~Anna~
El sábado había sido genial, durante toda la noche no pude dejar de pensar en Joe, en su sonrisa y en su voz, solo que no pienso volverlo a ver, eso es casi imposible, mañana empiezan las clases y no podría ir tan seguido al club, hoy prepare mi leotardo, mis mallas y mi zapatillas para ponerme a calentar y practicar un poco en el gimnacio de mi casa en donde yo ensayaba y Alex hacia pesas, era nuestra "sala de ejercicio". Puse música y empecé a practicar, este año la profesora me dijo que me daría un solo y estaría en varios números así que debía de bailar perfectamente porque es algo estricta y quiero aprovechar mi oportunidad. Estuve practicando todo el día y cuando me di cuenta ya eran las 9 de la noche, debía tomar un baño, cenar un poco e ir a dormir.
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Debo levantarme ya o si no llegare tarde y no quería empezar así el año así que me bañe lo mas rápido posible, me puse mis mallas y me leotardo abajo de una blusa y unos jeans, me agarre el cabello con una cebollita y después puse las zapatillas en mi bolso junto a una sudadera delgada por si hacia frío, mi celular y mis audífonos, desayune un pan con nutella, me despedí de Alex y me fui a la escuela, llegue unos 15 minutos antes del timbre, me puse mis audífonos y camine hasta la puerta, no podía dejar de pensar en Joe y Rolando, todo esto es tan confuso. De repente un golpe me saco de mis pensamintos, había tropezado con alguien así que me quite los audífonos y pude ver a ¡¿Joe?!, espero que me recuerde, ¿por que pienso eso? ¿Que me esta pasando?
-Lo siento estaba un poco distraida-me agache un poco para recoger mis cosas pero Joe ya me las paso-gracias.
-Oye yo te conozco, bailamos en el club ¿cierto?- vaya si se acuerda
-Si, tu debes de ser Joe, no creía volverte a ver-pero vaya que lo quería, ¿que estoy pensando?
-Bueno pues estoy aquí, por cierto, ¿sabes cual es el salón de musica?
-Si, vamos, te acompaño- mientras caminábamos hablábamos de lo que había pasado el sábado
-Bueno aquí es, yo debo irme, nos vemos luego- nos despedimos y después me fui a mi salón y cuando llegue me quite la blusa, los jeans y mis zapatos para ponerme mis zapatillas y empecé a bailar
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Daylight
Ficção AdolescenteAnna es una chica de 16 años que debe aprender a adaptarse a los cambios que tendrá su vida y cuidar que su secreto ni salga a la luz al mismo tiempo junto su mejor amiga Lucia y su hermano.