Las Crónicas De Narnia: El Príncipe Caspian y la ultima de los Saint-Clair

Devuelta a Narnia

Devuelta a Narnia...

-"Forzada en el oscuro bosque vasto y despiadado"

-William Shakespeare

-Tito Andrónico.

Sus ojos se fueron abriendo poco a poco dejando mirar lo azul de su mirada, miro con sueño el reloj que estaba incrustado en su pared y abrió mucho los ojos cuando se dio cuenta de la hora, la pequeña Sarah corrió con desespero a vestirse y cuando estuvo lista, agarro su maleta, su pequeña bolsa que llevaba su almuerzo y se dirigió junto a su madre a la estación donde estarían los Hermanos Pevensie a esperar el tren...

Cuando llego se dio cuenta que no estaban, mas sus maletas seguían ahí, los busco con la mirada y su madre se fue. Opto por quedarse un buen rato sentada esperándolos pero nunca llegaron, agarro su maleta más pequeña que contenía muchas cosas importantes para ella y se dirigió a una vieja casita que estaba cerca de allí, había escuchado las risas de los chicos...

Cuando entro, sintió como algo la empujo y cayo, una risa más en una habitación, Sarah en ese momento estaba furiosa y con pasos fuertes y rápidos entro en una habitación, pero se tropezó con algo y cayo de bruces al suelo, con sus ojos cerrados. Cuando sus manos se posaron a su lado para amortiguar la caída, sintió como lo que tentaba con sus pequeñas y blancas manos, no era más madera, sino algo rasposo y mojado. Cuando por fin se dignó a abrir sus ojos, se dio cuenta que no estaba más en aquella casa si no en un bosque grande y frondoso. La vista era hermosa y los árboles se movían al compás del viento, pero eso no le importo, sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas y lloro mucho y cuando por fin estuvo tranquila, se dirigió con paso rápido hacia una ciudad que se veía de lejos, corrió lo más rápido que pudo hasta que sus piernas se lo permitieron. No le gustaba absolutamente nada la idea de estar perdida...

Cuando llego a la ciudad, todos la miraban estupefactos y susurraban cosas entre sí. No le gustaba para nada la idea de ser el centro de atención y más si aquellas personas la miraban como un bicho raro...

Con pasos temblorosos se acercó a una anciana que se encontraba cerca de un puesto de frutas...

-Buenas tardes...-Susurro con pavor y la anciana la miro extrañada...

-Mándeme señorita...-Susurro sonriéndole y Sarah se sintió completamente en confianza...

-Discúlpeme por mi ignorancia pero...¿Dónde me encuentro?...-Susurro temblando y con una mirada tímida, la anciana le sonrió con calidez y asintió.

-Esto querida, es Narnia...El Reino del Rey Miraz y su esposa...-Sarah sintió ganas de vomitar cuando la Anciana pronuncio el nombre Narnia...

-¿Narnia? ¿Estoy en Narnia? Pero qué extraño...-Susurro y la Anciana frunció el entrecejo para después sonreír...

-Pequeña...Oh, pequeña ¿Me podrías decir tu nombre?

-S-Sarah S-Saint-Clair...-Susurro con nerviosismo y la anciana la miro como si fuera lo mejor que le hubiera pasado en la vida.

-Oh, Sarah Saint-Clair...Reina de antaño...Reina de Narnia...-Susurro con pavor mientras movía con gesto nervioso sus manos.- Jamás pensé que vendrían...Ven pequeña, ven conmigo...

La guio hacia una vieja choza que estaba un poco lejos de la ciudad. Era muy bonita por dentro y por fuera. Los ladrillos estaban revestidos de un color rosa pintoresco y muy bonito. Un fuerte olor a galletas lleno las fosas nasales de Sarah en cuanto entro... Una pequeña mesita adornado con un mantel de cuadros y tenía en el medio un pequeño arreglo de narcisos. La Anciana le hizo sentarse en un pequeño sillón y se fue con emoción hacia la cocina, mientras cantaba una canción que Sarah ya había escuchado alguna vez...

Era la canción de cuna de Narnia...

Después de varios minutos, la Anciana regreso con un plato de galletas y un vaso de leche en sus manos. Sarah se relamió, ya que desde el día anterior no había probado absolutamente nada. Además, estaba guardando su almuerzo para una emergencia. Los ojos de Sarah se dilataron en cuanto la Anciana puso el plato delante de ella, y la Anciana no pudo decir nada porque Sarah ya estaba comiendo con desespero las galletas y bebía la leche rápidamente. Cuando termino, con su lengua se mojó los labios, para quitar lo sobrante de leche y probar lo delicioso que era de nuevo. Ese día, durmió en la casa de la anciana que se llamaba en realidad Lyra. Un nombre raro según Sarah.

Un pequeño golpeteo en su hombro derecho basto para despertarle. La anciana le picaba una y otra vez su brazo con su dedo índice. Sus manos temblaban y tenía una sonrisa nerviosa en el rostro...

Sarah pudo presentir que algo no estaba bien, pero opto por quedarse callada. Lyra la guio hacia afuera, le dio su pequeña maleta, que pesaba más que el día anterior, y la hizo introducirse al bosque. Sarah no sabía ni por que la seguía, la Anciana estaba siendo demasiado misteriosa y aquello no significaba nada bueno...

Al menos para ella...

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Y siento mucho haberme tardado, pero mi imaginacion no me daba, y mi inspiracion me fallaba. Pero como ya he dicho, esto es en tiempo pasado, esto es preterito. Por que ya volvi con este capitulo, y volvere con muchos mas...

Por que no he olvidado esta historia y nunca quiero olvidarla, por que ya lo he hecho con otras...

Mi rostro en este momento esta lleno de estupefaccion y una completa alegria.

¡La otra historia (La primera temporada) ha llegado a 1K! Gracias, muchisimas gracias por todo esto...

Y vengo a pedirles un favor, ¿pueden pasarse por mi otro fanfic? es de The Maze Runner... les agradeceria mucho una leida suya... y mucho mas un voto, tal vez-tan solo-tal vez llegue a hacer un maraton...

Se despide...

MousaiCaliope