Las Crónicas De Narnia: El Príncipe Caspian y la ultima de los Saint-Clair

El Jardín de la Sabiduria...

El Jardín de la sabiduría...

Sarah todavía tenía que procesar todo aquello que había sucedido con los Trolls, desde la canción que era tarareada por ellos, hasta aquella frase que la había dejado estupefacta y que al parecer era de sumo respeto entre la comunidad Troll

-Lyra...

-Mande pequeña...

-¿Que significa todo aquello? ¿Quién es Trollatrylle, y quienes son los Grandes?

-Oh, pequeña... es momento de que me acompañes al Jardín de la sabiduría...-Con un solo movimiento de su mano, la pequeña Sarah y la Anciana fueron transportadas hacia un jardín majestuoso, donde las rosas crecían, criaturas inimaginables y bellas danzaban de un lado a otro entre hermosos pastizales llenos de flores magnificas...-Bienvenida pequeña al Jardín de la sabiduría...

-¿Esto es de Narnia? Nunca había escuchado sobre el...

-Oh, claro que no has escuchado sobre el, ni tampoco sobre los Grandes...ven conmigo, visitaremos a una vieja amiga...

Las hermosas criaturas ni se inmutaron con su presencia, en realidad, danzaban felices alrededor de ellas, saludándolas... se dirigieron a un profundo y espeso bosque, en un gran árbol de Sauce fue donde se detuvieron... Lyra toco tres veces el tronco y este pronto se convirtió en una bella señorita, con cabello ondulado con un tocado de flores en el, piel morena como el tronco del sauce y los ojos tan marrones como la madera...Era una hamadríade sin lugar a duda.

-¡Lyra! ¡Tanto tiempo sin verte!- Exclamo con felicidad y abrazo a la Anciana fuertemente.

-¡Itiá! Yo también te he extrañado vieja amiga...¿Cómo has estado en todo este tiempo?

-Ya cansada de estar en este viejo árbol, ya me estoy haciendo vieja yo también, ¿A qué vienes Lyra?

-Vengo de visitar a los Trolls Itiá...-La morena frunció el ceño cuando Lyra pronuncio aquello.-Relaja el rostro querida, me han perdonado, Trollatrylle sigue siendo fiel a los Grandes, la niña que ves aquí, es su primogénita...

-¿Los Grandes siguen vivos? ¡Vaya sorpresa! Nuestra gente celebrara todo el día y toda la noche cuando se entere de esto. Ya sabía yo que aquel incendio no podía contra ellos ¡Ah! ¡Cuánto los extraño! ¡Ellos son como mis padres! Y esta pequeña es como mi hermana, todavía recuerdo cuando me plantaron, me regalaron todo este Jardín, me regalaron la sabiduría...

-Para eso he venido Itiá, tu hermana necesita saber que significa todo esto, no le digas sobre sus padres... eso lo sabrá después....

-Ven pequeña, vamos a ver la historia de Narnia...-Agarro a la pequeña Sarah de la muñeca y la condujo hacia unos troncos que formaban un circulo y cada uno tenia un libro que levitaba sobre ellos, Itiá agarro uno y fue con Sarah.- Déjame contarte la historia de los primeros humanos gobernantes de Narnia...

Hace muchos años, un hijo de Adán y una hija de Eva se transportaron a través de una joya hacia nuestra tierra... les pareció hermosa y deseaban volver a su mundo para contar sus aventuras pero lástima que no sabían cómo...no conocían a nadie en este lugar y nadie parecía confiar en ellos, solo un niño fue el que se atrevió hablarles, era pequeño y no era muy querido en su tribu, era un Troll...

Su nombre era Trollatrylle que significa "trucos de magia" en su raro idioma, este niño Troll les dio posada, comida y agua para beber...los cuido y les enseño el arte de la magia. Había una vieja leyenda conocida entre los Trolls, eran muy egoístas para compartirla con más criaturas así que la habían guardado por siglos, cada día que un Troll cumplía sus veinte años, se les era contada...

Cuando Trollatrylle cumplió esa edad, la leyenda le fue contada junto a sus amigos, los humanos

"El hijo de Adán y la hija de Eva pisaran Narnia...Cair Paravel ellos gobernaran y la edad de Oro llegara...serán recordados por siglos, y la fortuna ellos traerán"

Cuando Trollatrylle escucho eso, sabía que sus amigos eran los futuros reyes y después de varios enfrentamientos contra testarudos, pudieron colocar las coronas en sus cabezas...

Narnia vivió feliz por varios años, cuando los Reyes tuvieron que marcharse a causa de una bruja que les amenazaba, los Trolls hicieron una promesa que cumplirían por siempre...

"Seremos fieles a nuestros Reyes, hasta que el final nos llegue, hasta que el hielo se convierta en carbón, ¡Hasta el último día de la tierra!"

-Entonces eso significa todo aquello que ha dicho...-Susurro Sarah mas para si misma que para los demás.

-Los Trolls son los más fieles a los Grandes pequeña...y más Trollatrylle, el los vio crecer, Trollatrylle los ve como sus padres...

-Vaya... me pregunto quienes serán los "Grandes", nunca había escuchado su historia y según yo, los primeros humanos en Narnia habíamos sido nosotros...

-Eso es lo que todos creen, pero muy pocos sabemos que en realidad fueron Edward y Anne Sa...-Fue interrumpida abruptamente por Lyra....

-¡Bueno! Itiá...¿Nos harías el favor de prestarnos uno de esos calderos de peltre que tienes? Le quiero enseñar a la pequeña, un poco de magia y pociones...-Dijo señalando su canasta que contenía todo aquello que los Trolls les habían dado...

-Por supuesto querida... déjame ir a buscarlos...- Un rato después Itiá volvió con los tales calderos, que estaban un poco aplastados...-¿Dónde estará Flóges?-Dijo cuando llego.-Necesitamos un poco de fuego aquí...

-¿Flóges?-Pregunto Sarah con confusión, todos aquellos nombres eran muy extraños...

-Es una ninfa del fuego, te caerá bien...-Después de pronunciar aquellas palabras, una llama apareció frente a ellas, hasta convertirse en una muchacha de cabello rojo encendido, ojos azules claros que refrescaban lo intenso de su melena, y una piel pálida, no tanto como la de Sarah pero parecida...

-¡Hola! ¡Un gusto conocerla, Su Majestad!- Exclamo con enorme alegría y Sarah se encogió ante sus gritos.-Oh...¿La he espantado Su Majestad?

-Oh...no...Un gusto conocerle, me llamo Sarah, Sarah Saint-Clair.- La ninfa quito su sonrisa por un momento para después exclamar algo inteligible.

-¡Ya sabía yo que los Saint-Clair no podían haber muerto! ¡Vaya fiesta que haremos hoy en el ocaso!

-Antes de todo esto Flóges...-Dijo Itiá después de un buen rato.- Necesitamos un poco de fuego, querida...

-Oh...¡Claro que sí!-Y con un simple movimiento de su mano hizo que una pequeña llama se prendiera en el pastizal...

Con esto, Lyra y Sarah pudieron preparar sus pociones, después de eso, se despidieron con fervor de Itiá y Flóges. Para poder irse de nuevo al campamento...

Donde la pelea ya había empezado...