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- Chan, basta ya no corras más, si te caes yo no te ayudaré - al Joven omega no le importaron las palabras de su mejor amigo, siguió corriendo ya que no quería que esté le atrapara, pero justo cuando volteo su rostro para poder visualizar a su amigo, sintió un fuerte golpe y después, como caía al suelo.
Se regañó internamente no quería ser golpeado por algún alfa o beta, así que sin esperar más, se levantó rápidamente del suelo. Levantó su rostro muy rápidamente y pudo observar a un chico con un rostro sumamente rojo de enojo, y con una botella de agua vacía en la mano y entonces vió, la sudadera de el chico completamente mojada.
Afortunadamente, en ese instante Changbin llegó a su rescate posicionando detrás de él al frágil omega, que temblaba hasta los huesos, mentiría si dijera que no estaba para nada asustado, no, estaba tan asustado que sus feromonas lo delataban.
Un grupo de personas se juntó alrededor de los dos alfas que no dejaban de darse una mirada retadora, ninguno quería ceder, y Changbin no quería ir a los golpes, no porque tuviera miedo de ese alfa enfrente de él, solo que no quería que su mejor amigo llorará o se sintiera culpable si él llega a salir dañado de cualquier manera, era tan frecuente ese tipo de situaciones que ya tenía un disco en su cerebro repitiendo "perdón Binni" "si yo no me hubiese metido en problemas, no estarías lastimado" "es mi culpa"
Era simple, a Changbin no le gustaba ver a su amiguito triste, pues sabía que al ser omega, su tristeza se podría convertir en depresión y era lo que menos quería.
Al final el alfa castaño cedió al escuchar un fuerte gruñido de parte del alfa de enfrente, tan fuerte que Chan se estremeció detrás de él.
En cuanto se giró y vio a su amigo, temblando lo tomó de una mano - sin ejercer presión - y salió de allí dejando a un castaño sumamente embriagado con el delicioso aroma de el pequeño omega que chocó con él por estar de distraído. Hyunjin no sabía quién era, pero lo tenía que volver a ver, a como dé lugar.
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