-Listo, ya eres libre-dijo Arthemis
La criatura simplemente se le quedo viendo a Arthemis un poco intrigada ya que cada acercamiento que tenia con los humanos no era muy agradable, aún recordaba aquel cazador que le disparo y la dejo mal herida... casi pierde la vida en esa noche; pero no sabia porque esta pequeña humana le daba una sensación de tranquilidad, paz y confianza, ella que solo estaba ahí parada viéndola sin hacer nada, sin dar señal de querer atacar o hacer algo para dañarla y que se acerco a ella solamente para ayudar.
-Mi nombre es Asteria-murmuro la criatura sin dejar de ver a Arthemis con curiosidad.
-Es un bonito nombre el que tiene pero, ¿Qué haces aquí? no pareces de estos rumbos- dijo Arthemis con intriga ya que recordaba que su padre un día le comento que el vecino más cercano estaba a por lo menos 30 minutos de donde estaban ellos y por eso ella tenia que permanecer cerca de casa ya se podría perder en el inmenso bosque.
-Estoy de paso- dijo Asteria pensando si seria buena idea hablar con un humano.
-Oh, bueno, pues si quieres te puedes ir, ya eres libre y al parecer no tienes daños en tu ala- dijo algo triste Arthemis.
-Puedo quedarme un rato más. ¿Qué es eso? -pregunto Asteria señalando detrás de Arthemis.
-Oh, estaba viendo las estrellas, siempre las veo con papá en la noche pero hoy tuvo un compromiso con su jefe y no pudo venir-dijo algo desanima Arthemis recordando a su padre.
-¿Quieres que te haga compañía un rato? la noche es larga y aun tengo tiempo para llegar a casa antes de que salga el sol-dijo Asteria al darse cuenta de la tristeza de la pequeña.
-¿Segura? ¿no te estarán esperando tus padres? no quiero que tengas problemas por mi en casa en ese caso-dijo Arthemis algo ilusionada y angustiada de meter en problemas a su nueva amiga.
-Tranquila, nadie me espera en casa, solo soy yo-dijo Asteria.
-Yo quisiera que a mi me esperara mi padre en casa, pero tuvo una reunión en el trabajo-dijo Arthemis algo decaída recordando a su padre.
-parece que son muy unidos, ¿no?, digo tu y tu padre-comento Asteria tratando de entender un poco a los humanos.
-lo somos, somos muy unidos desde que mi madre nos dejo, el y yo contra el mundo-dijo Arthemis recordando todos los buenos momentos con su padre.
Asteria la miraba fascinada, ella nunca conoció a su padre y mucho menos a su madre...en ocasiones se sentía sola, no tener a nadie con quien hablar, jugar y siempre se limito a ver por las ventanas a las familias felices y a los niños jugar tratando de entender, ¿Cómo seria tener amigos? alguien con quien pasar buenos momentos.
-Yo no conocí a mis padres, nunca tuve amigos, ¿Cómo es? ya sabes... tener a alguien esperando por ti- Pregunto Asteria verdaderamente intrigada por la respuesta que le daría su nueva amiga.
-Pues la verdad es que se siente muy bien, no soy de muchos amigos la verdad, solo tengo unos dos amigos esperando por mi en casa de mi padre, el es lo mejor que tengo conmigo- dijo Arthemis recordando todos esos recreos con sus amigos, las risas por las bobadas de su amigo Gabriel y la contagiosa risa de Katia, la sonrisa de su padre cada vez que están juntos.
- Amas mucho a tu padre, ¿no es así? cada vez que lo mencionas aparece en tu rostro una sonrisa, cuenta me mas de el- pidió Asteria

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Brincando en Estrellas
Cerita PendekArtemis una niña muy alegre y amigable que le encantaba hablar con quien sea. Paul un padre que amaba con locura a su pequeña, que hacia todo por ella sin importar que fuera. Sabrina una madre que... a veces no se consideraba una Todo parecía un cue...