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Antes aclaremos algunas cosas.

- Este Fanfic es TanZen. 

También estará el Zenko x Harem, pero la principal pareja en Tanjiro x Zenitsu.

- No hay fecha aclarada para subir los capítulos, por lo tanto, lo hare cuando este libre.

- Zenitsu oculta el hecho de que es mujer, debido a que en su pasado, cuando era niña, le llenaron la cabeza diciendo que siendo niña directamente no lograría nada. Ella aunque siendo un niña pequeño, intentaba siempre ignorarlos, pero no podía.

- Si no te gusta este tipo de relaciones gay's, ósea, chicoxchico, no lo leas, no comentes cosas horribles o malos comentarios tirando hate. Simplemente vete y ya.

Sin mas, comencemos y disfruten de este bello fanfic uwu

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- ¡Monitsu, levántate llorón! -pateo el cuerpo de su compañero para que se despertara y así lo hizo.- ¡Dijeron que el desayuno esta listo, tu eres el ultimo! -volvió a gritar, aturdiendo los oído del pobre rubio.-

- Muérete... -le contesto en forma de susurro, volviendo a taparse hasta la cabeza.-

Y antes de que Inosuke lo volviera a patear, el se levanto de una forma rápida. Asustado, por el sonido furioso de su amigo el cara afeminada, se levanto de su futon cubriéndose por completo con aquella Yukata que le quedaba un poco holgada en el cuello, debido a que moverse demasiado-dormido-había desaflojado el nudo. Inosuke quien realmente no entendió nada y le resto importancia a aquello, salió de aquella habitación cuando una de las niñas aviso que el desayuno ya estaba listo.

- ¿Zenitsu? -pregunto Aoi entrando a aquel lugar.-

- A-Ah, si..? -pregunto dándose la vuelta, dándole la espalda a la chica.- Ya iré a desayunar, quiero cambiarme primero.

- Esta bien, no tardes. Los tres tienen una misión y no puedes escapar. -dicho eso cerro las puertas corredizas de papel, dejando a aquel rubio solo en la habitación.- 

- Ah... -soltó un suspiro pesado mientras buscaba su traje de Cazador.- No quiero morir hoy...

Saco de su cuerpo aquella prenda que lo cubría, dejando ver solo a si mismo sus pechos al desnudo. Busco entre sus cosas las vendas que siempre usaba, comenzó lo mismo que todos sus años hacia a la mañana, aplastar con cuidado y sin lastimarse sus pechos-aunque de igual manera dolían.-con aquel vendaje. Su forma de pecho plano con el traje ya puesto le dio a entender que estaba listo, tomo su kimono para ir poniéndoselo mientras iba camino donde lo esperaban.

>>Desde aquí los oigo gritar...<<

Volvió a soltar un suspiro, odiaba el hecho de que sus oídos fueran tan buenos. Le daba dolores de cabeza cada vez que Inosuke y Aoi gritaran a mas no poder-aunque también se lanzaban cosas.-pero el simplemente no podía hacer nada, le agradaba la parte de escuchar perfectamente el dulce sonido de la brisa correr por su cara cuando salían de una misión y no había nada que los interrumpieran, era tan calmado, como los latidos de Tanjiro con su sonido tan...

¿Eres...una mujer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora