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La mejor familia del vecindario

¿Quien se imaginaba que la oscuridad seguía en pie? Muchos años después de esa guerra.
Aún así la escuela abrió sus puertas asta hoy día, el Joven Cris Andrew Piers no se imaginaba la sorpresa de que su vida cambiaria de tal manera que daría un gran giro.
Los señores Piers ambos padres de gran fortuna parecían ser los más envidiados de su lujosa calle.
Eran la clase de familia que todo el mundo deseaba tener unida y amorosa, a pesar de eso a espaldas de su gran fortuna ambos padres eran todos unos ignorantes, el señor Piers padre hombre corpulento de bigote fantoche, trabajaba para una gran empresa de videoconsolas que estaban rompiendo el genero con nuevos videojuegos de la época, la señora Piers madre, era ama de casa, de huesudo cuerpo, acompañado de rubio cabello, mostrando una gran sonrisa de gato, en su vida había trabajo aunque estudiado en la escuela "DrowMerrys" para señoritas rectas lo cual le ayudo a ser una persona buena para los cálculos, dinero de el señor Piers, ella lo sabía administrar.
Al final de el extenso árbol genealógico piers, se encontraban dos hijos mayores de un pelo castaño acompañado de dos ojos verdes brillantes, uno de enmedio con algunas pecas en la cara y el último era Cris Andrew, un joven que a diferencia de su familia era conocido por ser el más tranquilo aunque de noble corazón.
Parecía ser un gran día para Jack, el hijo mayor ya que había tenido éxito en la universidad en la cual había mandado papales, donde el señor Piers estudio, ah diferencia de su madre, el joven Jack Piers tenía un mundo abierto para la programación, el hermano después de ese era Jhonatan, quien estaba terminando el último curso en la preparatoria, la siguiente hija Jane Piers era la única en secundaria cursando el segundo grado, el menos importante era Cris Piers.
Era el último y como era el último le tocaba estudiar en el último grado de la escuela.

Esa mañana la familia se había olvidado de la fecha más importante para Cris, su cumpleaños, aunque la verdad no le sorprendía,
La familia veía en el desonor por ser como era, un joven con grandes sueños aunque pasajeros de creer.

Por la parte de afuera los Piers eran una familia bastante bien acomodada, el padre trabajaba, los hijos estudiaban, incluso la sonrisa de gato triunfa como la madre más envidiada de la familia.
Tanta comodidad para que algo se saliera de control, para que la zona de confort se rompiera en los pies de esta familia.
El padre (quien había despertado temprano) se encontraba como era costumbre tomaba café mirando a su esposa junto a sus hijos.
La familia más desente de la ciudad tal vez.

El inicio de las vacaciones toda la familia tenía cosas que hacer, el mayor practicaba deporte de fútbol acompañado del grupo de idiotas de el equipo.
Los otros dos practicaban diferentes tipos de música y el menor ayudaba a su malagradecida madre, el señor piers le gritó a cinco personas desde el teléfono ese día, la mujer solo observo al señor piers.
La mayoria de la gente susurraba de la buena esposa que era la señora Piers, la mujer de buen cuerpo aunque con la suerte de que el señor piers tuviera un mal carácter.

Ese día el correo había llegado temprano por los mañana, con un leve golpeteo el joven cartero de tes torpe, entrego las cartas en la entrada de la puerta al joven Cris quien leyo las mencionada,  estás iban tres dirigidas para el.
Cris Andrew estaba asombrado aunque asustado de las tres cartas que había resiviendo, sin darse cuenta Jack el hermano mayor tomo todas las cartas leyendo el contenido de una de estas, una universidad había rechazado su petición, la segunda era para el gasto de la madre y las otras eran invitaciones para una cena de gala que se iba a generar a finales de el mes, se creía que la madre estaría feliz por invitaciones así, aunque esta familia no lo aceptaba.
Cris dió un leve brinco quitándole las cartas causando que lo mirara con desaprobación.
—que crees que haces— dijo Jack a regañadientes

—quiero mis cartas— dijo Cris aún con las tres cartas en mano, el chico se alejo caminando a las escaleras, ignorando la presencia de su hermano, Cris salio de la casa cerrando la puerta a su espalda.

........

Un joven hombre atravesaba corriendo un pequeño callejón de un pueblo al otro lado del mundo, detrás de el una figura con capucha aparecía caminando en segundos, el joven volteaba a ver a la figura viendo el rostro de la persona escondida detrás de esa espantosa máscara, solo la gente de el mundo mágico sabía lo que significaba tener esa máscara.
Un mortifago, seguidor Del-Que-No-Debe-Ser-Nombrado.
El chico entraba a un callejón sin salida, la figura entraba por detrás quitándose la máscara del rostro.

—¿Sabes lo pesado de cargar con aquellos que solo arruina la vida de los demás?— dijo la persona quitándose el gorro dejando caer una blanca melena de cabello sobre los hombros —los Dementores me están buscando....—

–¿Para que me quiere a mi señor malfoy?— dijo el joven, arrodillándose en la blanca nieve empezando a lloriquear frente al hombre que sacaba la varita

—en este mundo solo hay dos personas que han regresado de la muerte, Lord Voldemort y Harry Potter— dijo El señor Malfoy apuntandole con una varita en manos el chico tartamudeo nervioso —el señor  peter pettigrew lo trajo de vuelta una segunda vez—

—si buscas respuestas sabes en dónde están— dijo el joven gritando a todo pulmón —la respuesta está en Hogwarts, Lucius Malfoy—

—eres inteligente Floyd— se acercó Lucius tomando a este del cuello paso el bastón sobre el rostro del chico —por culpa de Potter nos quitaron nuestra varita a mi esposa y a mi, sabes lo duro que es vivir sin magia— el hombre se volteo dejando al chico en el callejón —mi hijo....mi hijo ya nisiquiera me quiere ver...—

—eso debiste de pensarlo desde antes Malfoy, si te ayudo solo será para sacar beneficio de ti—dijo el joven quedándose a su espalda —hay otro chico, tiene una familia Muggle pero tiene sangre de Riddle—

—¿un Riddle?—pregunto Lucius.

—investigue al grupo sanguíneo de El-señor-tenebroso— dijo el joven con una gran sonrisa, este habia cambiado su anterior actitud — este chico nisiquiera sabe que es brujo, debería de colarme y veremos cómo regresar al señor Voldemort a la vida—

La figura del joven cambio a la de un hombre viejo de rostro pálido con un parche sobre el rostro, su cabello era despeinado de un color blanco con una raya negra sobre lo blanco parecía ser que este se escondía tras el rostro de un adolescente muerto, el rostro de Cedric Diggory.

—solo me cambio el nombre— dijo el hombre viendo la gran tormenta de nieve.

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