Sin fronteras de Niebla

Cap-1 Allan y Noé, su encuentro

-No... No.. NOOO!!-

Un pequeño niño de no más de 10 años lloriqueaba en un pequeño cuarto de pésimas condiciones después de un horrible sueño, temblaba bajo su roida manta mientras escondia su rubia cabeza bajo esta.

-Shhh....-

Una mujer, de aspecto enfermo y cadaverico intenta consolarlo pasando una mano por su enredado cabello.

-Mamá... Mamá...

-Aqui estoy...

El chico abraza a la mujer con fuerza saliendo de su manta, su aspecto estaba casi igual que el de la mujer a la que abrazaba y temblaba de frio y miedo, el cielo se ilumina y posteriormente se escucha un trueno que hace que todo retumbe ante su poderoso sonido, la fuerte luz hace que todo se vea más lamentable, la mujer, que en su día podia presumir de gran belleza, ahora miraba con ternura al pequeño mientras sus huesudas manos le acariciaban .

-Calmate bebé... Que soñaste? Mamá te puede ayudar.

El pequeño la mira con ojos llenos de lágrimas, unos ojos verdes como el prado en primavera en un dia lluvioso la observaban , nunca dieron a conocer ningun brillo especial ya que nunca tuvo alguna emoción más allá del miedo y sufrimiento. El chico la mira con labios temblorosos y asintió, la soltó y se sentó frente a ella limpiandose las lágrimas y sorbiendose los mocos.

-Soñé que estaba lejos... No se donde pero no me gusta ese lugar... Habia algo o alguien que me llamaba y fui porque parecia enfermo... Y-yo.... Yo queria ayudar y fuí... Fui hacia las tinieblas... Allí no habia nadie más que las tinieblas que aparecieron de la nada... No quiero estar allí, es oscuro y frio y duele...

Dijo el pequeño entre suspiros, largas pausas y respiraciones entrecortadas, con nuevas lagrimas en su rostro y el cuerpo encojido temblando por el miedo.

-Ya ya pequeño... Es un sueño... No es real.

Un segundo trueno se escucha.

-No es real... Ven... Vamos a dormir.

Dice su madre mientras se acurrucaba al lado del niño y lo abrazaba. Su cuerpo estaba frio y debil pero era como una armadura para el pequeño, una armadura que le hacia sentir a salvo. Se relajó y contó las debiles respiraciones de su madre, no tardó en sentir sus parpados pesados asi que durmió...

Poco después de lo que parecian minutos un fuerte ruido se escucha en la entrada. Alguien derribó la puerta. Esto desconcierta al pequeño que hace el intento de ponerse de pie, sin embargo, algo lo estaba sujetando fuertemente impidiendo que se levantara. El pequeño alzó la mirada y se encontró con la cara de su madre... O lo que quedaba de ella... Siendo comida por bichos. El chico no pudo soportar ver esa imagen así que gritó y empujó el cadaver intentando alejarse... En vano.

El grito llama la atención de los visitantes que no tardan en ir a ver.

-Parece que encontramos uno vivo.

-Es muy pequeño... Es un milagro que este vivo

-Saquemoslo de ahí.

Unos sujetos con trajes entraron a la habitación y miraron al chico, hablaron por sus radios pero igual se escuchaba afuera por lo que el chico los olló.

-A-ayuda!!

El pequeño grita y casi al momento se oye un sonoro Crack, seguido por el sonido de tela al ser cortada y el chico es alado hacia atrás. El niño en cuanto ellos se acercaron dejó de moverse y miró, sintió cuando partieron el brazo que le sujetaba dandole un ligero golpe en las costillas en el proceso, y vió como el brazo se quedó atascado en el vestido sucio y se negaba a salir por lo que tuvieron que cortarlo y empujarlo fuera.

-Niño, Estás bien?

Uno de ellos lo examinaba a fondo mientras los demás buscaban cosas útiles.

-Ese pequeño... Como puede vivir respirando este aire?

-No lo se...

-Si lo dejamos aqui ellos vendrán y se lo comerán... Deberiamos llevarlo y adoptarlo.

El que lo examinaba al parecer lo halló interesante.

-No es una mascota, es un ser humano que podria estar infectado

El otro a su lado parecía casí indignado y enojado.

-Lo sé... Pero solo tenemos que hacerle las pruebas... Además, no te quejabas porque nos faltan cebos y Cazadores?

-Si pero...

-Entonces ya lo tenemos... Llevemoslo, parece ser que su familiar no se opondrá

Su compañero intent9 ignorar el chiste malo que acababa de hacer y pensó unos segundos.

El tenía una razón... Ya escaceaban los cebos y nadie se atrevia a ser cazador... Al menos, el chico podia ser util si las pruebas salen bien y no estorbaría.

-Como sea... Pero no haré de niñero

-Claro que no

El otro sonreia dentro del traje por el que no se veía nada desde fuera. De buenas a primeras el visor oscuro del hombre apunta al chico. Obviamente su portador le observaba.

-Como te llamas chico?

El pequeño vaciló y en eso se escucha un fuerte ruido afuera.

-Tenemos que irnos

Uno de los que rebuscaban en la casa entró apresuradamente al pequeño cuarto y avisó para despues irse igual de rápido.

El hombre mira al chico insistente y este traga.

-Allan...

Dijo en un susurro y el hombre sonrie dentro de su traje, carga al niño y corre fuera donde los esperaba una gran caravana de camiones, furgos y motos, todas las personas estaban fuertemente armadas.

-Muy bien Allan, yo soy Noé, un gusto

Dice mientras dejaba al chico en un camión con algunos heridos, se montaba adelante y el camión se marcha.

Noé arranca a toda prisa mirando por el retrovisor, más allá del quinto coche, saliendo de un gran y espeso muro de niebla estaba un ser que parecía de otro mundo, cuatro brazos disparejos y un par de piernas musculosas, una cola y un gran cuerpo sosteniendo una cabeza undida con la boca abierta, Noé sonrie para sus adentros guardandose su nerviosismo para después y acelera.

-Bienvenido a la Frontera de Niebla.

Noé susurra para sus adentros y el monstruo ruge y les persigue, casi al momento se escuchan disparos y ordenes que siguieron por un buen tramo de carretera hasta que el mutante cayó.

Todo quedó en silencio...