EL EXTRAÑO CHICO EN LA BODA
— ¡Ay no puede ser posible! — gritó en medio de la soledad de su departamento y lanzó el libro a algún lugar de por ahí. — ¡¿Es que acaso este idiota no puede hacer nada mal?! — exclamó con las manos al aire y la ira corriendo por cada centímetro de sus venas.
LuHan bufó, refunfuño y maldijo todo lo que pudo.
No podía creerlo, parecía un adolescente dolido porque su guapo novio lo había dejado. Y existían dos errores en eso. Número uno, ya no era un adolescente y número dos, él había dejado a SeHun. Aunque, no fueran novios... Pero eso ya era un detalle menor.
Apenas si conocía al tipo y ya sentía que lo había odiado una eternidad.
Pero bueno, ahí estaba él. Dos semanas después, regodeandoce en su propia miseria. O eso era lo que estaba intentando hasta que fue interrumpido por el brusco golpeteo de la puerta.
Ash, ¿Y ahora quién es?
Sin nada de ganas de ver a su muy inoportuna visita, fue a abrir la puerta.
Inmediatamente dibujó una mueca de fastidio en su rostro cuando vio el semblante estoico de KyungSoo.
— Justo ahora haría muchas preguntas y esperaría respuesta, sin embargo, tengo suficiente con un novio neurótico. — comentó con un tono plano. — Asi que, solo diré que te vayas a dar una ducha urgente y tomes tus cosas. Iré a prepararme un café. — y sin ninguna invitación, KyungSoo de dirigió hasta su desordenada cocina.
LuHan no estaba entendiendo nada. — Mira Soo, sabes que te amo. Eres mi hermano y siempre estoy encantado de verte, pero justo en este preciso momento no estoy en mi mejor faceta... — LuHan tenía tantas emociones contenidas, que de la nada se sintió explotar. — !¿Y sabes por qué?! ¡Porque ya vi la entrevista y es una jodida broma! ¡Tartamudeo tres veces! ¡Mire a la cámara dos! ¡Y estaba más rojo que una huerta entera de tomates! ¡Es la cosa más asquerosamente humillante que he hecho en mi vida! — KyungSoo se sentó con su taza caliente sin decir nada. — !¿Y sabes que es lo peor?! ¡¿Sabes que es lo peor?! — repitió exaltado. — ¡Fui a comprar algunas de sus dichos novelitas para encontrar algo malo en ese infeliz! ¡Pero el maldito es jodidamente perfecto en todo! ¡Lo odio, lo odio, lo odio! —
KyungSoo suspiró. — No veo que te estés duchando. —
— ¡Soo! ¡Ponme atención! —
— Mira, no es que no me interese en tus asuntos, pero los únicos reclamos que escucharé el día de hoy son; ¡KyungSoo, este traje me queda horrible!, ¡¿Y si ChanYeol se escapa porque no se quiere casar?!, y el ¡Yo pedí rosas lila, no moradas! — imitó el chico bajito.
Por un momento, LuHan se quedó estático en medio de la estancia. Después de unos segundos, sus ojos se agrandaron lo más que sus rasgos asiáticos le permitieron y la realización de que ese día era la boda de BaekHyun le cayó como valde de agua fría.
— ¡No puedo creer que se me haya olvidado! — exclamó histérico. — ¡Dame veinte minutos! — LuHan corrió tan rápido que se tropezó con sus propios pies antes de llegar a la ducha.
KyungSoo le dio un sorbito a su café y se lamentó por la barbaridad de amigos que se había conseguido. Pero ya tenía a JongDae, no podía caer más bajo.
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La forma más extraña de conocerte [HunHan]
Conto"Mi papá decía que una buena copa de alcohol te da el valor de hacer lo que quieres, pero no te atreves. " Con los ánimos alebrestados. Las ojeras más pronunciadas que el acento chino de YiXing. El humor más ácido que KyungSoo. Y menos ganas de v...