La charla con mis padres fue complicada, los había puesto en una situación difícil con sus dos hijos. Fui regañado hasta el cansancio, no pudo evitar el sentimiento de culpa por robarle el novio a mi hermana pero las cosas ya pasaron es inútil arrepentirme ahora solo debía esperar a que Sakura se tranquílese y hablar con ella de forma civilizada.
Sin pensarlo mucho me dormí esperando ansioso el otro día y mi primera cita con Sasuke, depende de lo que pase mañana puede definirse nuestra relación.
La mañana siguiente desperté temprano, para preparar un rico desayuno debía aprovechar mis dotes de chef, a la hora de empezar me di cuenta que no conocía sobre los gustos de Sasuke pensando un rato prepare algo dulce el se veía muy dulce así que le gustarían.
N-Soy un asco conquistando con palabras mejor dejo que el hable- dije en voz alta sin darme cuenta.
S-Hasta que te das cuenta- la voz sexi de Sasuke irrumpió en la cocina, al mirarlo quede embobado por su belleza, se notaba que recién se despertó por su pelo alborotado y sus ojos adormilados.
S-Desayunamos?
N-Eh claro-rápidamente serví todo emocionado por lo que pensaría, Sasuke se mantuvo mirando los platos por un largo rato provocando un nerviosismo en mi interior y antes de que pudiera hablar me interrumpió.
S-Creo que no te mencione que no me gusta lo dulce-por unos segundos procese la información antes de levantarme y recoger todo, aun podía preparar algo diferente.
S-Hey tranquilo aunque me gustaría ordenarte que me prepares algo lo mejor seria que desayunemos esto, no hay que desperdiciar la comida.
N-Bueno- Me sentía avergonzado sin saber exactamente el porque.
S-Sabes aunque no me guste lo dulce tu comida no esta mal- aquello debía ser un consuelo pero el lo decía de forma orgullosa mostrándose engreído eso era algo que me encantaba de Sasuke.
Era masoquista al gustarme la forma agresiva de ser tratado ¿no lose? Lo único que entiendo es que Sasuke me pone y mucho.
