La Duquesa Desea El Divorcio

capítulo 2

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𝔪𝔦𝔰𝔢𝔯𝔞𝔟𝔩𝔢 𝔢𝔵𝔦𝔰𝔱𝔢𝔫𝔠𝔦𝔞 II
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Tras ser transferida a la mansión principal, los sirvientes me trataron distinto por orden del duque “ahora lleva al posible heredero del ducado Rass, deben tratarle con respeto y proporcionarle la mejor atención posible” dijo.

Cuando se enteró del tipo de comida que me servían en el palacio anterior toda la servidumbre fue despedida, y me dijo que mientras estuviese embarazada, debía de cuidar de su hijo. Aunque claramente Lady Nian no estaba feliz con esto.  Llevamos el mismo tiempo viviendo con Alexei, sin embargo, Lady Nian, su segunda esposa, aún no podía concebir.

No me sentía plenamente a gusto en este lugar, pero, era lo mejor para mi hijo. Aproximadamente 3 meses después, a finales de abril, el emperador organizó una fiesta fantástica, por la mayoría de edad de mi hermano pequeño, el príncipe heredero. Solamente le llevo por 5 años, pero aunque el apenas tenga 17 años ya tiene un hijo de 2 años.

En esta fiesta se reunieron todos los nobles del imperio, además de varios reyes con sus esposas o príncipes de imperios vecinos; conocí  a Winchester, el duque de Winchester... No me agrada recordarlo en este tiempo, pero, en aquel entonces, el me enamoro con palabras bonitas, me dio regalos y me hizo sentir bien, era mi amante, el duque me dijo que recordara mi contrato, mientras nadie se entere ni tampoco tenga su bebé, puedo hacer lo que me plazca.

Ronald Winchester, el duque del reino del norte, quien tenía sangre real, siempre estuvo conmigo, incluso cuando tuve a mi bebé estuvo en el parto ya que Alexei se encontraba en un evento de caza junto a Lady Nian.
Cuando llego a casa, todo lo que se armo fue un caos total:

— ¿¡Se puede saber que hace este hombre aquí!? ¿¡En mi casa!? –coloque mi mano en mi frente, estaba cansada, recién había terminado de dar a luz, el parto se complicó bastante y el único que me apoyo fue Ronald– duque Winchester, tengo entendido que Bea y usted tienen una relación, pero ¿Que clase de rumores correrán sobre mi nombre, la familia Rass si se enteran que otro hombre extranjero vino y estuvo en el momento del parto de mi esposa?

— por favor perdónadme, pero vuestra señora, Minerva, necesitaba ayuda en su momento. Como yo le amo con mi ser entero no pude verle sufrir, aún si ese bebé no es hijo mío. – Ronald hizo una reverencia y el duque le indico que se fuera, Ronald no peleó, pero me miró con compasión, con esos mismos ojos que me engañaron fácilmente–

Cuando finalmente el doctor me dejó salir de la cama, aproximadamente 3 días después para ver a mi bebé, me enteré de una noticia que me destrozó el corazón...

— ¡SU EXCELENCIA! ¡SU EXCELENCIA! ¡ABRAME LA PUERTA! – me encontraba golpeando la puerta de su oficina con todas mis fuerzas, ¿Que mierda era esa de que mi bebé había sido adoptado por su amante? Como los sirvientes no me quisieron abrir la puerta me encontraba armando un escándalo. Podré ser una princesa de Lucyfen, pero estamos hablando de mi hijo, ese bebé al cual me tomo tiempo parir, el mismo que lleve en mi vientre nueve meses– ¡Maldita sea abra!  – los sirvientes me miraron un poco sorprendidos, es la primera vez que pierdo la compostura, ya que nisiquiera actúe así el día de mi boda– por favor... Abrela... –me deslize por la puerta mientras seguía tocando pero con golpes más leves. Las tibias lágrimas amenazaban con salir, cuando finalmente Alex me abrió la puerta–