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-¿Por qué no dices nada? - cuestionó Min observando a Jeon buscar una manzana en el refrigerador.

-Supongo que es algo normal - mordió su manzana y miró a los ojos al pálido - Ta resultó ser un chico, un chico humano - recalcó.

En la sala se encontraba el chico rubio abrazado al de cabellos oscuros, de vez en cuando soltaba leves jadeos producto del llanto anterior.

-¿Normal, Kook? - preguntó con el ceño fruncido - ¿Crees que es normal que un ser diminuto y un pollo se conviertan en humanos, seres humanos? - su cabeza estaba inundada de preguntas las cuales buscaban una respuesta - desde un inicio, como es posible que exista un ser sumamente diminuto.

-Es un regalo - sonrió el peli negro - prometí cuidarlo y...- miró los restos de la manzana - eso haré - habló.

Aquella habitación de hotel parecía una pequeña zona de un zoológico.

Una serie de juguetes se esparcian por la fina sala de acolchados sillones rojo vino.

Un rubio soltada carcajadas llenas de felicidad cada vez que observaba la pequeña ardilla color negruzco jugar con los juguetes de animales que había conseguido por medio de la secretaría Hyun, una mujer mayor a la cuál le tenía un gran apreció.

-¡Hopei, ahora trae la nuez! - gritaba emocionado Han al animal.

La ardilla se acercó al peluche de nuez que sonaba al tacto, lo tomó con sus patitas delanteras y lo empujó hacia el rubio.

Los juegos entre ellos eran divertidos y los envolvían en esa calidez que el menor del grupo buscaba.

La puerta fue tocada de manera seguida.

-¿Quién es? - preguntó el rubio con una sonrisa en su rostro.

-Soy Min, joven Han - habló la voz detrás de la puerta plateada - he venido para prepararlo, su hermana lo está esperando.

Jisoo no congeniaba con mucha facilidad con los animales, de hecho, la última mascota que tuvo fue cuando era niña, un canino de ocho kilos que la terminó empujando en una cubeta de agua enjabonada que utilizaba su madre para limpiar su habitación.

Y ahora no era la excepción, el gatito que su hermano le había dado con la nota que explicaba cuál era su nombre, su comida y sus tratamientos, se encontraba debajo de un mueble color cobre luego de a ver luchado con la rubia, que tenía sus brazos rasguñados y su mejilla izquierda lastimada.

-Mira pedazo de felino, debemos movernos a Japón para el siguiente concierto - explicaba la rubia con el ceño fruncido - sé que ninguno de nosotros quería esta relación tan tóxica e ilógica, pero le prometí a mi molesto hermano que te cuidaría así que sube a tu maldita caja transportadora - exigió furiosa al pequeño gato que le gruñia de manera peligroso mostrando sus minúsculas garritas.

Aún en la casa de Jeon se encontraba aquel rubio de mofletes rellenos y él de cabellos oscuros, mirando directamente casi sin pestañear al par de mayores.

-Les haremos prometer que jamás, escuchenmen muy bien - aseguró Jimin con seriedad - ustedes no dirán que estamos aquí y no le dirán al señor Go, Taemin Hyung duro mucho tiempo sacandonos de ese sitio - mencionó el rubio.

-Confío en ustedes y nos aseguró que ustedes, solo ustedes - esta vez Taehyung se levantó del sillón duo para señalar a los mayores con uno de sus dígitos - nos iban a proteger, nos dijo que ustedes eran capaces de cuidarnos y evitar que nos encontrarán - comentó.

-No creen que no estaríamos en esta situación si de antemano me hubieran avisado que ustedes o al menos el pollito rebelde que mantuve en mi casa hace tres días atrás eran hu-humanos - alegó Yoongi observandolos sin creer aún.

-¿Aceptarías a un híbrido? ¿Aceptarías al resultado de una mutación genética de tamaño y crecimiento? ¿Protegerías a un experimento del gobierno? ¿Nos protegerías incluso si eso significa arriesgar tu propia vida? - cuestionó Jimin mirándolo fijamente, sus ojos negros cristalizadose conforme interrogaba - ¿serias capaz de proteger a un cambia formas nacido de un huevo, un oviparo? - tragó grueso para evitar derramar lágrimas - contesta, ¡CONTESTA! - gritó con la mirada fija, sus oscuros ojos perdiéndose en los claros del pelimenta.

-Y-yo...

-¡DIME!

-¡YO CREO QUE SÍ! - respondió - Y-yo creo que lo haría - bajó la mirada avergonzado ante el destrozado chico que le gritaba.

-¡Lo sabía! - bufo Jimin - sabía que... Que eras así - rodo los ojos y limpió con rudeza algunas de sus lágrimas - S-sí quieren denunciarnos, adelante - suspiro pesado - de todas formas no eres capaz de protegerme... A-al menos a mí - se señalo a sí mismo.

-¡Chimmy! - llamó el hombrecito a su amiguito con molestia.

La sala quedó en silencio, Jeon comía una de sus galletas favoritas con una cajita de leche de platano observando a todos.

Se inclinó a tomar la caja de la mesita de noche que se encontraba en el centro del juego de sillones pero la mano blanquecina de su hyung se lo impidió.

-¿Acaso no dirás nada? - le cuestionó con la cajita de leche en la mano.

-¿Qué quieres que diga? Ya todo lo dijo Chimmy - le arrebató la caja y comenzó a beberla - no sé hyung que planeas hacer con tu amigo el pollito pero mi hombrecito lo cuidare porqué fue la promesa que le hice a mi hermano - mencionó decidido.









Corazón y vida, sintonía de colores que mezclan los sabores de cada uno en un solo lienzo

Aguarda pequeño que el gran día llegará...

Mi pequeño amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora