26 Un reino que defender

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Llegamos al castillo y toda la corte estaba ahí, esperando a recibir a Hyungwon, al verle bajar todos aplaudieron y ovacionaron y las doncellas de la corte corrieron hacia Hyungwon abrazándole, era increíble el cariño que le habían cogido a Hyungwon, les había enseñado a leer así que no me extraña

- su alteza le hemos extrañado mucho – dijo la mas baja de las tres, Wendy – la corte y las tardes nunca serán las mismas sin usted

- me alegra saber que no serán igual nunca – dijo Sooyoung sonándose dolida – de cualquier modo, mi labor aquí esta completa, creo que es hora de que vuelva a casa

- no, hermanita, quédate aquí – dijo Hyungwon abrazando a su hermana – quiero que te quedes aquí con nosotros, te puedes quedar conmigo en mi habitación o conseguir una nueva para ti, lo que sea – Hyungwon miro hacia mi – Hoseok, déjala quedarse, por favor – me tomo por sorpresa el que me hablara directamente, pero una alegría sin fin me invadió al ver que me hablo con normalidad y se dirigió a mi directamente

- es tu reino, tu castillo, tus reglas, tu corte, tu hermana – dije sonriendo y Hyungwon solo sonrió dulcemente y abrazo a su hermana – bienvenida a la corte real, princesa Sooyoung II de Busan – dije haciendo una pequeña reverencia burlón

- es un placer su majestad – dijo Sooyoung también burlona imitando mi gesto para luego abrazar de nuevo a su hermano

- reúnan a los ministros de la corte, necesitamos un plan de defensa inmediatamente – le ordene a Jackson que solo asintió y se dirigió hacia dentro del castillo dirigiéndose al salón – Irene – llame y ella asintió – Sooyoung y Hyungwon vengan también – Hyunwoo lleva a Kihyun a su habitación

- entendido – dijo Hyunwoo – Minhyuk, te llevare a tu habitación

- los demás vuelvan a sus habitaciones y no salgan de ahí por ninguna circunstancia, estamos bajo sospecha de un ataque por parte del Vaticano y no sabemos que nos puede traer el destino – dije y toda la corte corrió a su habitación mientras los guardias se comenzaron a movilizar por todo el castillo – refuercen la seguridad, ante cualquier anomalía avisen de inmediato

- entendido su majestad – dijo uno de los guardias y nos dirigimos hacia el salón de reuniones donde planificaríamos lo que íbamos a hacer en cuanto al Vaticano

- hasta donde sabemos el Vaticano nos invadirá tarde o temprano, no sabemos qué tipo de armas tendrá o si tomara rehenes, manden una guardia a todo Seúl, no pienso dejar perder una vida en este ataque, refugien a todo el pueblo, no quiero victimas en esta batalla – dije decido y todos asintieron

- de camino para acá unos guardias mencionaron acerca del ataque lo que puede significar una traición, así que pónganse bien en alerta – dijo Irene, sonaba como una verdadera estratega de guerra – El vaticano es pequeño, pero tiene alianzas con demasiados países, no seria de extrañar que los norcoreanos estén de su lado

- en ese caso debemos de pedir ayuda a los japoneses – propuso Jackson – el tratado de Daegu aun es válido además le estamos básicamente pagando una mesada, al menos que sirva para algo

- no será necesario, le pediremos ayuda a Daegu – dije – el rey de Daegu es un familiar lejano, le pediré ayuda en este caso – dije y con un papel comencé a escribir una carta – envíen esto a Daegu con completa prioridad, por mientras continúen las patrullas en el pueblo y reporten de cualquier acontecimiento fuera de lo normal

- entendido – asintió Lisa y partió de inmediato a las barracas de seguro a avisar a todos

- Irene ve con ella – dije y ella solo asintió y fue hasta donde Lisa para seguirla – al fin en casa

- no creo que sea un buen momento para apreciar el lugar donde se vive – dijo Sooyoung arcando una ceja – estamos básicamente en estado de alerta, no es momento de alegrarse por volver a este lugar

- me alegra otra cosa en realidad – dije mirando a Hyungwon que solo me miro algo extrañado hasta que cayo en idea y se sonrojo un poco y se escondió tras su hermana – no seas así, al menos déjame verte – dije sonriendo, pero suplicando y Hyungwon salió de detrás de Sooyoung y se acercó a mi algo tembloroso y miro a Sooyoung algo dudoso y ella solo asintió y él sonrió mirando a mi nuevamente dejándome algo confundido

- gra… - dijo con la voz algo temblante con ese lindo rubor en sus mejillas, levanto lentamente sus temblorosos brazos, aun me teme por lo que hice y aunque no lo demostré en mi expresión me moría por dentro, pero algo me saco de ese trance, los delgados brazos de Hyungwon abrazando mi cuello y su cabeza apoyada en mi hombro y su cabello cayendo en su espalda rozando mis manos que estaban algo levantadas por el repentino abrazo – gracias por traerme a casa – dijo Hyungwon, sonreí como un verdadero tonto dudando de si mover mis manos, al final posándolas en su cintura atrayéndole a mi algo posesivo pero detuve mi movimiento dejándolo algo suelto, no quería asustarle y arriesgarme a que me siguiera temiendo, solo acariciaba su cabello suavemente apenas rozando su cabellera lisa

- me alegra que te sientas en casa – dije sonriendo soltando algunas lagrimas por la nostalgia de sentir tan cerca el cuerpo de Hyungwon del mío – pero ahora mismo tu eres mi hogar, el lugar a donde quiero volver – dije sin poderme resistir apretando un poco a Hyungwon que se quedó algo estático – solo déjame un rato, por favor – Hyungwon cedió ante mis palabras intentando relajarse y volvió a posar sus manos en mi cuello – gracias por existir Hyungwon

Luego de un rato nos separamos y aunque me tente a besarlo me decidí alejar y el me miro algo extrañado, volviendo con su hermana yendo a su habitación, yo me dirigí hacia donde estaba Yugyeom, en el salón, hablando con un joven de apariencia joven, le llame y el volteo hacia mi haciendo una pequeña reverencia y chico repitió su acción

- el es Jungkook es un joven pintor que recientemente gano fama en Seúl – dijo Yugyeom y el chico hizo una reverencia nuevamente

- es un honor conocerle su majestad – dijo el joven

- espero que tu estadía en Seúl sea placentera y fructífera – dije sonriendo levemente – Yugyeom ¿podemos hablar? – el mencionado solo asintió y nos alejamos un poco de los guardias

- ¿Qué sucede su majestad? – pregunto Yugyeom algo confuso - ¿sucede algo con su majestad? ¿se siente mal o enfermo? – negué con la cabeza

- todo está bien, te quería preguntar sobre ese hospital que Hyungwon mando a construir en Seúl ¿sabes algo acerca de su culminación? – cuestione y Yugyeom pensó un segundo

- hasta donde tengo entendido las construcciones van bastante bien y se espera que dentro de poco la construcción termine y pronto comience a funcionar – dijo Yugyeom - ¿Por qué?

- quiero que la construcción demore menos de lo planeado, no importa cuanto haya que pagar, quiero ese hospital terminado cuanto antes – dije y Yugyeom asintió

- ¿puedo preguntar por qué? – pregunto Yugyeom

- quiero que sea una sorpresa para Hyungwon, el fue el de la idea y quiero sorprenderle con el hospital que el ordeno construir, quiero que tenga su nombre, al igual que la escuela que también se construye

- entiendo – dijo Yugyeom – sus órdenes serán cumplidas lo puedo asegurar – dijo para irse, espero que a Hyungwon le guste mi sorpresa, quiero impresionarlo y creo que ese es el mejor modo por ahora

Hoseok se toma lo de sorprender a Hyungwon muy en serio al parecer pero ¿el azabche aceptara ese nuevo "cambio" en su persona?

Me estoy enojando conmigo mismo por no poder siquiera saber con exactitud cuando acabar mi propia historia, la quiero acabar pero luego se me ocurre algo nuevo y se me aplaza la cosa y eso me estresa un poco, pero ya lo solucionare

Como desee su majestad (2won) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora