11

1.7K 203 18
                                    

Steve se vio obligado a sobornar a sus hijos para evitar que dijeran algo respecto al incidente con Marvin, se tomo todo el día para estar con ellos y complacerlos, dejarles comer lo que quisieran llevarlos a donde les plazca y jugar con ellos bajo sus infantiles reglas sin chistar, Johnny era el más complacido con el trato, pero fueron Harley y Peter quien más trabajo le dieron, tanto así que para el final de día apenas logro dormir a los niños antes de caer en la cama exhausto, antes de terminar inconsciente por el sueño trato de recordar alguna otra ocasión en su vida después del suero en el que terminara completamente agotado, peno no había nada, sus lindos hijos habían logrado lo que ni la más compleja o peligrosa misión en su vida había logrado, dejarlo absolutamente fuera de combate.

Durmió lo que a él le pareció apenas unos segundos cuando un extraño ruido lo hiso ponerse alerta. Se incorporó en la cama destensando su cuerpo rápidamente para ponerse de pie.

Lo primero que reviso fue la cuna de Peter, aterrorizándose al encontrarla vacía, respiro profundo evitando entrar en pánico y agudizo su oído, si en el mejor e los casos había sido Johnny quien sacara a Peter de su cuna debería poder escuchar algo, pero la casa estaba en un completo y aterrador silencio, luchando contra todos los trágicos pensamientos que querían apoderarse de el se encamino cauteloso a la habitación de sus otros dos niños encontrando las camas vacías.

Pero no tuvo tiempo de sorprenderse cuando sintió algo clavarse en su cuello seguido de una fuerte descarga que lo hizo caer de rodillas imposibilitando cualquier movimiento, apretó los dientes tratando de hacer uso de toda su fuerza para levantar el brazo y quitarse aquel inmovilizador.

—Muy mal capitán, quedarse dormido durante su guardia es muy peligroso, un soldado cómo usted debería tenerlo en claro

Unos pasos llenos de soberbia y confianza se acercaron hasta el, deteniéndose justo a su espalda, la fuerza de la descarga aumento haciéndolo inclinar aún más retrocediendo el poco avance que su mano había tenido.

—Por un momento cuando entre aquí por los niños imagine que despertaría, pero tal parece que hasta el mas amenazador de los hombres se permite bajar la guardia al llegar a casa, ¿quieres saber lo que dijeron los pequeños cuando los desperté de sus dulces sueños?

Su cuerpo estaba entumecido, pero aun así logro sentir dolor cuando la mano de ese hombre le jalo del cabello para verlo directo a los ojos.

—Ellos dijeron, "papá beso a Martin", ¿Enserio creíste que mis hijos se venderían por un par de dulces y juegos?, repulsivo infiel pedazo de basura

Sentencio arrojado su cabeza para que golpeara contra el suelo y quitándole el inmovilizador

—no...no lo bese...sab...sabes que nunca lo haría

Jadeo Steve recuperándose del ataque, Tony bufo y lo pateo haciendo que nuevamente se golpeara contra el suelo

—Debería meter tus manos en el triturador de basura por permitir que mi Peter saliera lastimado por tu aventura

—Nunca hubo una aventura

Declaró el rubio poniéndose finalmente de pie, Tony rodo los ojos y esquivo las manos de Steve que trataban de tomar las suyas.

—Lo sé, ni siquiera sabias que su nombre era Martin no Marvin

—Martín ¿Estás seguro?

—Claro que estoy seguro, yo lo contrate idiota

Tony rodeo el cuello de su esposo con los brazos y beso suavemente sus labios

—Ahora, mi capitán vamos a la cama antes de que recuerde otro motivo para golpearte

La coqueta mirada de Tony le provo un cosquilleo muy conocido a Steve se abrazó a la cintura del castaño y hundió su rostro en su cuello aspirando profundamente el perfume de su esposo que tanto había extrañado y con algo de vergüenza que no creyó capaz de volver a sentir murmuro

—Lo siento amor, esta noche de verdad estoy muy cansado para eso

Tony rio con fuerzo y lo separo de su cuerpo lo suficiente para ver la cara de Steve quien tenia unos pequeños atisbos de ojeras, beso cada pómulo de ese perfecto rostro y tomando sus manos lo guio a la habitación.

—Claro que lo estas, pueden parecer unos angelitos, pero esos niños pueden drenarle la energía cualquiera

Comentó haciendo recostar a Steve bajo las sabanas y acostándose a su lado acurrucándose contra su fuerte pecho disfrutando de su calor, Steve entendió lo que su esposo quería y lo rodeo con los brazos, ambos durmieron acurrucados y sin preocupaciones esa noche justo como Tony quería estar desde un principio y para siempre.

Fin


Los angelitos de Hydra 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora