No todos somos demonios

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Narra Calum:

Iba manejando tranquilamente hacia la escuela, de todas formas no me interesaba mucho biología y digamos que la profesora me odia. Estaba lloviznando pero en cualquier momento se largaba una fuerte tormenta. Pasé por la casa de Luke, ya que me quedaba de paso, con la esperanza de encontrarlo “casualmente” por el camino y llevarlo. Y así fue, lo vi caminando una cuadra después de su casa, llevaba un buzo flojo color gris, sus skinny jeans negros, zapatillas del mismo color, sus auriculares y una adorable cara de fastidio.

-Hey rubio!- le grité mientras desaceleraba. Se volteó a mi aflojando un poco su seño para luego terminar sonriendo, le devolví la sonrisa y le hice un gesto para que se subiera.

-Hola.- dijo cuando estuvo sentado mientras se sacudía el pelo mojado, dios dame aire.

-Hola.- le respondí casi susurrando. No sé porque nos cuesta tanto hablarnos normal cuando estamos solos, es siempre lo mismo, es desesperante. La verdad es que no razono mucho cuando le hablo y termino sonando como si quisiera violarlo. Pero el tampoco hace mucho por hablarme, siempre la cosa es tan incómoda. Ninguno mas habló después de eso, a esto me refiero, ni siquiera un “cómo estás?” NADA. Cuando llegamos pude ver en la entrada del estacionamiento un cartel que decía que no había más lugar, estaba casi seguro de que iba a tener que estacionar fuera hoy ya que es bastante tarde. Luke me miraba, supongo que esperando a que haga algo o no lo sé. Estacioné el auto a una cuadra y media de la escuela, Luke seguía mirándome. Apagué el auto y lo miré, pensé que iba a decirme algo pero entonces su cara cambió a decepción.

-¿Por qué no podemos hablar como dos amigos normales?- dijo tirando su cabeza para atrás y cerrando los ojos. ¿Me estaba culpando a mi? Entiendo que mis comentarios no sean tan comunes entre amigos, pero él ni siquiera me habla.

-¿Por qué te quejas? Vos ni siquiera me hablas.- estaba lastimado.

-¿Qué? No, perdón, no…- se trabó.- no quise sonar así.

-¿Qué te molesta? Necesito que seas claro.- no iba a seguir tirándome a él sabiendo que le molesta.

-Qué casi no hablemos,- se sonrojó un poco.- solo eso.

Solo eso, solo eso, solo eso, solo eso, solo eso. ¿No le molestaban mis comentarios acerca de su pelo, sus piernas, su piercing o sus labios? Le sonreí y cuando me devolvió el gesto no pude evitar acercarme y besarle su hermosa mejilla sonrojada.

-La primera clase comenzó hace 20 minutos,- dije mirando la hora en mi celular.- esperemos a la próxima clase, de todos modos no creo que nos dejen entrar ¿quieres?

-Como los viejos tiempos.- dijo riéndose. En nuestros primeros años de secundaría siempre nos escapábamos y volvíamos una hora después, a veces nos fugábamos todos, pero casi siempre éramos Luke y yo.

-Exactamente.- dije con una sonrisa enorme en mi rostro. Hubo un silencio durante unos segundos y luego se me ocurrió una idea.- ¿Vamos caminando hasta el parque que hay por acá?

-¿El de las fuentes?- asentí y bajamos del auto.

Íbamos caminando sin tomarnos de las manos, ni abrazados pero si muy pegados casi chocando hombros. Ninguno hablaba, pero no era tan incómodo como las otras veces. Estaba mirando el piso cuando siento un leve empujón viniendo del lado de Luke, cuando lo miro está sonriendo divertido, así que le devuelvo el empujón un poco más fuerte y así comienza un torpe juego.

-Basta basta,- digo cuando casi me caigo en un charco por reírme de la idiotez que estamos haciendo.- Así que… ¿Cómo está tu familia? Desde que comenzaron las clases no voy a tu casa.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2015 ⏰

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In the Coffee (5 Seconds of Summer_Ashton Irwin y tu_Cake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora