Sᴇɴᴢᴀ ᴀᴠᴇʀᴛɪ ɪɴᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ ➟ 𝗲𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮𝗰𝗼 |TERMINADA|

20 (2/2) (prt 2)

-natural

—Esto es muy difícil... Ya no quiero — murmura exhausto el agente dejándose caer en la camilla y jadeando por las contracciones que lo debilitaban

El agente quería irse a lo "rápido" por lo que escogió la otra alternativa que les dio Johana y a la que también su anatomía se lo permitía: parto natural

Por lo que después de unas horas más en donde ambos trataban que la dilatación fuera la suficiente dando brincos sobre una pelota para comenzar con el parto, ya estaban listos para lo que se venía

O eso creía Emilio, ya que llevaban 2 horas tratando de que su hijo saliera y aún no lo lograba.

—Pudiste llegar hasta acá, Emilio... Puedes con esto. Da todo de ti mismo ahora...

Se impulsa hacia adelante, gritando y tratando de lograr que su hijo pudiera salir hasta que se cansó nuevamente.

—No vuelvo a subestimar el parto natural. Dios, es demasiado complicado y duele con una mier... — fue interrumpido por un grito escapando por su garganta debido a las contracciones aún más dolorosas

Ahora comienza a llorar sintiéndose debilitado y adolorido. Quería rendirse pero Joaquín lo consolaba dejando varios besos por sus lágrimas y dándole fuerza con algunos cariños, algo que el rizado agradecía...

Dichas acciones estaban en la mira de su doctora a quien se le había ocurrido un plan que esperaba y funcionara...

—Tengo una idea. Joaquín, dale apoyo a Emilio. Colócate detrás de él...

Con ayuda de los enfermeros, Emilio logra enderezarse y Joaquín se posiciona donde le indico, tratando de calmarlo y pasando sus brazos por los suyos para llegar a su vientre y sobarlo nuevamente

— ¿Listo, O'Donnell? Este trabajo es tuyo y de nadie más... Tienes la misión de pujar hasta donde la vida te lo permita y Lio salga ¿estamos? El mejor agente tiene que dar todo de si mismo 

Emilio ríe al escuchar a Johana decir aquello y ahora si se avecinaba lo peor... Su cuerpo se inclina hacia adelante, gritando y pujando lo que sus fuerzas le permitían. Rato despues, dejó ir su cabeza hacia atrás exhausto, recargándose en el pecho del italiano jadeando de dolor... 

—Ya está saliendo... 

—Sigue así amor, no te detengas... Una última y ya está 

—1...

—2...

—3

Recuperó las pocas fuerzas que le quedaban y dio todo de si ahora hasta que escucharon ese llanto de su bebé... 

—Felicidades, muchachos... Son padres de un niño saludable — el doctor le entrega a Emilio su bebé y lo ayudo a acomodarlo sobre su pecho

—Oh Dios... Quiero llorar —  solloza Emilio acariciando su carita —. Hola, mi amor. Ya llegaste con nosotros, te amamos tanto...

—Bienvenido al mundo, Lio... Te amamos mucho hijo... —  habla y besa la sien de su amado esposo contento por lo que estaba viviendo —. Gracias mi amor, te amo tanto

—Te amo... Los amo muchísimo más —  contesta sonriendo sin dejar de mirar a nuestro hijo y las enfermeras se lo llevaron de sus brazos —. H-hey ¿a dónde lo llevan?

—Lo llevarán a limpiar, amore... Ya luego estará con nosotros todo el tiempo

—Así es... Todo parece indicar que el bebé viene en perfectas condiciones

— ¿Aunque hayan faltado dos semanas?

— ¿Eh? No, chicos... El bebé vino en el tiempo indicado. Ni más, ni menos — les dice Johana mirándolos extrañada

La pareja se quedó confundida ante eso... ¿Qué no había sido en la luna de miel donde salió Lio? ¿Dónde rayos pasó?

—La noche en Los Ángeles... — murmuraron ambos al caer en cuenta del tiempo y rieron bajo al descubrir tal travesura

Unas semanas antes de la boda, Emilio y Joaquín tuvieron un pequeño roadtrip a Los Ángeles, un tiempo a solas en las montañas y la naturaleza y bueno... Concibieron a Lio en el auto.

Literalmente...

—Bien, hemos terminado. Joaquín, sal a dar la noticia mientras llevamos a Emilio a una habitación. Felicidades, chicos. Lo hicieron muy bien

El italiano deja varios besos por toda la cara del rizado antes de irse y se dirige a la sala a contar las buenas nuevas que la familia ansiaba por ver