uno - game rules

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La gastronomía es una rama del placer, sencillamente y sin más divagaciones.

El estímulo de los sentidos físicos es todo un arte y la cocina en particular es de los más complejos y menos abstractos.

Por eso mismo a Felix le llamaba la atención: le gustaba comer y, más que eso, cocinar. Le gustaba hacer a las personas sonreír por medio de alimentos, sin necesidad de ser el producto final como es un comediante o un cantante.

A Felix Lee le encanta mezclar especias, harinas, salsas y caramelos. Crear explosiones disfrazadas de platos decorados.

Llegó hace solo un par de meses al colegio gastronómico de su ciudad. Diría que le va bien, que se interesa, pero... Algo le roba la atención y no es más que el sazón de uno de sus compañeros más lejanos.

No sabe por qué, pero el gusto de cada bocado le llega al corazón, haciéndole saber que cocina con pasión.
Una vez a la semana, Lee MinHo cocina para el curso entero algún platillo salado y, ya que Felix está desesperado por llamar su atención y conocerlo, cocina también, pero el lado dulce. Gracias a ello se han hablado un par de veces. Se han acompañado en los recorridos de repartición dentro del aula y también han intercambiado caramelos caseros a la salida.

Bueno... A Felix le gusta ese chico y, no quiere ilusionarse, pero cree que le gusta también.

Así que hoy aprovecha su tiempo libre en la cocina, mezclando los ingredientes que más le suenan a MinHo en todo el mundo: menta, chocolate, café, cereza y vainilla. Sabe que, más que algo suave, debe ser intenso. Porque MinHo aparenta serlo: un chico cítrico, no dulce. No empalagoso, en absoluto pegajoso.

Cuando agrega la harina, el agua, el aceite y los huevos, vierte la mezcla en un par de capacillos. No ha hecho mucha, solo para probar él y para darle al chico castaño y de ojos rasgados que tanto le ha llamado la atención últimamente.

Y Felix no se considera enamoradizo. Es romántico y cursi, sí, por ello sus amigos insisten tanto en preguntar por su pareja. Siempre le dicen que, quien quiera que sea, será afortunado.

Se toma el tiempo de horneado para escribir una nota y decorar una bolsa de papel con listones y estrellas, y cuando finalmente está listo el postre lo saca del horno y deja que enfríe.

Felix aprovecha el día blanco como excusa para entregar regalos entre sus compañeros: ha horneado antes unos brownies con nueces, pero para MinHo es diferente. Se toma la molestia de rellenar el panquecito e introducirlo en el envoltorio que preparó, luego se va a dormir tranquilamente y a la mañana siguiente, cerca de las 11, ya ha entregado la mayoría de los brownies. Hay quienes piden más, es conocido por ello: un az de la repostería.

Kitty freckles 。:¡!♡* MinLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora