Meto un billete en la maquina expendedora. Selecciono una barra de chocolate, pero esta se queda en el borde, sin caer.
-Mierda -murmuro para patear la maquina. Que deja caer el chocolate.
Comienzo a caminar por los pasillos, dirigiéndome a la habitación cuyo numero conozco de memoria.
Conozco a Nagito Komaeda desde los 4 años. Desde que me mude al vecindario somos vecinos, sus padres nos trajeron comida para darnos la bienvenida. Yo estaba escondida detrás de mi madre, ya que era algo tímida. Hasta que vi a un chico con pelo blanco al lado de sus padres, que me miraba curioso.
Nuestros padres propusieron que nos conozcamos, así que jugamos un rato juntos.
Hasta que un día se convirtió en dos, salidas al parque, a tomar un helado, pijamadas, y muchas cosas. Que hicieron que, que Nagito venga a mi casa sea una rutina.
Mis padres se aseguraron de que este en la misma primaria y secundaria que el. Y luego entramos juntos a la academia Kibougamine, donde conocimos a mas amigos.
Desde que entre a la primaria, me entere que Nagito tenia una enfermedad, me costo mucho asimilarlo. Mas que nada cuando me dijeron que su vida podía estar en riesgo.
Por eso prometí estar junto a el todo el tiempo que pudiese.
-Mira lo que encontré- entre a la habitación del hospital, donde Nagito estaba sentado mirando la ventana.
-Oh, hace mucho no comía ese dulce -una sonrisa se formo en el rostro del chico, mientras me hacia un lugar en la cama para que me siente junto a el.
-Toma -partí el chocolate en dos, ofreciéndole un trozo- Es una pena que esto ya no traiga juguetes
-Es verdad -Nagito rio, mientras se llevaba el chocolate a la boca- Supongo que era algo caro poner un juguete dentro
Nagito ingreso al hospital hace dos meses. El estaba de lo mas bien, pero de pronto, en un control medico, vieron que su enfermedad empeoraba, por lo que tuvieron que internarlo.
-Oye... te veo mucho por aquí ¿no estarás faltando a la academia, no? -Nagito me miro interrogante.
-Esto... creo que esto es mucho mas importante Nagito -Mire hacia otro lado.
-Oh t/n-kun... -el peliblanco tomo mi mano- Es mejor que comiences a retomar tu vida... ya sabes, para que no sea duro cuando yo no este aquí
-Basta... -mi vista se volvió borrosa, debido a las lagrimas que amenazaban con caer- Nagito, prometí estar contigo hasta el final. No pienso irme a ningún lado
-Esta bien -Nagito puso un brazo al rededor de mis hombros para acercarme- Ya no hablare de eso t/n, pero por favor no llores.
Quedamos abrazados mientras yo miraba el suelo, y Nagito acariciaba mi hombro y me daba besos en la cabeza.
Oh por dios... pensé, ¿Qué hare sin este chico en mi vida?
Al día siguiente fui a la academia. Mi profesora estaba al tanto de la situación. Ya había ido un par de veces, pero la mayoría terminaba yéndome antes, ya que quería volver con Nagito.
-Toma t/n -levante la cabeza, para ver a Sonia inclinándome un par de hojas- Son mis apuntes de la clase de ayer
-Oh, no tienes que hacerlo Sonia -tome las hojas y puse media sonrisa- Pero gracias
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Mi otra mitad -Nagito Komaeda
FanfictionNagito y tu son amigos de la infancia. Siempre supiste de su enfermedad, y que en algún momento te separaría de el, pero.... ¿tan pronto? ¿Cómo será vivir sin tu amigo de la infancia a tu lado? ¿amigo...? ADVERTENCIAS: este fanfic tiene contenido fu...