Extra

711 44 14
                                    

Estaba nervioso y no sabia que pasaría pero no me arrepentiría, estaba seguro de eso.

Ya era de noche cuando Peter y yo nos escabullimos de la multitud que estaba en la fiesta que Lydia había organizado.

— Sube cachorro.

El cerro la puerta, rodio el auto y subió al asiento del piloto.

El transcurso fue en silencio, cuando llegamos a nuestro destino bajamos y nos adentramos al ascensor.

— Antes que nada, ¿estas seguro de esto?, porque si cruzamos esa puerta no me detendré haré todo lo que planee.

»Le asentí y al entrar al departamento de Derek pude ver todo arreglado, había una manta en el suelo con velas al centro, algunas flores que hacían un camino ahí, cubiertos y una botella de champán.

— Supongo que tuviste mucho tiempo.

Peter sonrió de lado y tomo mi mano para guiarme, nunca me había imaginado tanto romanticismo en él.

— ¿Sabes que hace un demonio para tener poder?

No entendía su pregunta, me indico sentarme y él hizo lo mismo, saco una canasta y luego de ahí comida.

— ¿Porque preguntas eso?

El sonrió de lado y comenzó a servirme al igual que a el mismo.

— El Nogitsune quería tu poder y ahora el zorro esta en ti, descansa hasta que decidas usarlo.

Los malos recuerdos invadieron mi mente.

— No entiendo porque sacas ese tema.

El comenzó a servir la champán luego del que el tapón salio volando y la espuma se tiro un poco.

— ¿Sabes Stiles?, el demonio se alimenta de ti, drena tu poder, lo mismo pasa cuando tienes... haces el amor con alguien, la energía se gasta, puedes recuperarla eso es evidente pero refuerzas al otro.

La verdad que no entendía nada, el parecía tan tranquilo pero la maldad en sus ojos cruzaba como un rayo cada que me miraba.

— Espero que te guste, hace mucho no cocino.

Le asentí y esa sonrisa de autosuficiencia adorno su rostro, cenamos en silencio, no era incómodo pero si me encontraba nervioso.

Este tipo de platillo nunca lo había probado, pero en definitiva, Peter era un exelente cocinero.

— ¿Un poco más de vino?

Le asentí y él se acercó más, sirvió el líquido en mi copa y dejo un beso en mi mejilla haciéndome sonrojar.

— Un Dios no puede morir.

Murmuro cercas de mi oído mientras me quitaba la copa de la mano.

— ¿Peter...?

No pude ni siquiera formular la pregunta ya que sus labios atraparon los mios, era una sensación tan increíble.

De un momento a otro el me subió a sus muslos y luego se levanto como pudo, por inercia enrede mis pies en sus caderas y el se encamino hacia las escaleras mientras aun devoraba mi boca.

— No sabes cuanto espere este momento cachorro, eres tan caliente.

Cuando llegamos a la habitación me recostó con cuidado en la cama y se acomodo mejor sobre mi.

Comenzó a besar mi cuello y a levantar mi camisa para acariciar mi abdomen, me levantó un poco y separándose me quito sin cuidado la ropa superior.

— Ponte en cuatro.

Le hice caso y rápido desabrocho mi pantalón y lo bajo hasta mis rodillas junto con el bóxer.

— Peter espera.

Le pedí pero a cambio recibí una nalgada que causo una corriente eléctrica.

Escuche como bajaba la cremallera de su pantalón y luego un gran dolor recorrió mi columna vertebral, se había metido de una y sin prepararme.

— Idiota.

Escuche que se río y luego comenzó a moverse rápidamente, dolía y mucho.

— Al menos sirves para coger el delicioso culo que tienes, tienes suerte de que te de esta oportunidad, no puedo creer que el nuevo Dios entregué el culo tan pronto, eres una decepción.

No se si dolían mas sus palabras o las fuertes estocadas que le daba a mi próstata.

— Peter por favor basta.

Lo escuche reír a carcajadas, volvía a golpear mi próstata y gemidos involuntarios salían de mi boca.

— Eres toda una putita, eres una decepción para la familia Stilinski, en verdad creíste que alguien como yo se podría fijar en una basura como tu, que seas un Dios ahora no significa que tengas poder, ni siquiera puedes defenderte, ¡eres débil y siempre lo serás!

Sentí como tomo mi pene entre sus manos y comenzó a masturbarlo al mismo ritmo de sus embestidas, las lágrimas salían de mis ojos al igual que los sollozos de mi garganta, morderme los labios no servía, era inútil, era un inútil.

— Aaahh.

Termine en su mano y pocos minutos después el dentro de mi, podía sentir como su pene crecía.

— Y como te dije aquella tarde en el bosque, te concederé el honor de llevar a mis cachorros.

Cuando sentí que su pene volvía a su tamaño y salio de mi interior me deje caer a la cama.

— ¿Po- porque haces esto?, Peter yo te, te amo.

El metió su pene dentro del pantalón y se arregló para luego acercarse a mi.

— Por poder mi querido Dios, ¿cuando aprenderás que todo lo que hago es por mi propio beneficio?

El me volteo bruscamente y pude ver sus venas teñirse de negro, me estaba quitando el dolor.

— Tal vez con el tiempo te llegue a amar cachorrito pero por ahora comportarte bien y tendrás un premió.

Se acerco a mi rostro y aunque quise retroceder el me tomo de la nuca y unió nuestros labios.

— Seré el Demonio que te consuma y tu me seguirás amando porque te gusta que te traten mal, se noto desde que note que te guste, dime Stiles, ¿porque amar a alguien como yo?, ¿que paso con Lydia y todas esas personas que andaban tras de ti?, tu me elegiste y no pienso soltarte porque si te esfuerzas un poco llegare amarte.

Y volvió a besarme y acariciarme pero esta vez con cuidado, suave y lento, sin prisas como si quisiera demostrarme que podría ser realmente bueno si se lo proponía.

— ¿Juntos?

Pregunto y yo solo asentí porque aunque me dijo todas esas cosa no podría negar que lo amaba, y mucho.«

— Stiles...


09 de Mayo de 2021

Un Dios Entre Nosotros [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora