Fotografía Por Accidente [SeungJin/HyunMin]

CAPITULO 2: ¡¿Otra Vez Tú?!

17:20pm.

SeungMin suspiró por enésima vez mientras abría su botella de agua y volvía a tomar un sorbo. Es lo que llevaba haciendo prácticamente todo el día, desde que había llegado a ese lugar.

Parado bajo la sombra de un árbol, sus ojos no dejaban de observar el grupo de casas que tenía al frente, una de ellas siendo donde vivía el licántropo.

¿Quién lo diría?

De todos lugares en que imaginó que podría terminar, un barrio residencial no estaba en su lista. No. Había esperado terminar debajo de un puente o en un callejón, pero no una zona tan común, eso generándole emociones encontradas. Sobre todo, el saber que un hombre lobo vivía tan cómodamente entre medio de ellos, como un humano cualquiera.

Escalofriante.

De todas formas, eso pronto se iba acabar. O tal vez no. La verdad, no estaba seguro.

Lo más seguro que tenía por ahora SeungMin, era querer recuperar sus cosas. Ese había sido su objetivo desde un principio y fue por lo mismo que llegó ahí, todo comenzando al saber la existencia de esa milagrosa aplicación. Después de que supo de esta, se había dirigido directamente a su departamento para buscarla y utilizarla. Revisó múltiples páginas de internet y tutoriales de YouTube, SeungMin sorprendiéndose de todas las opciones que habían, él casi perdiéndose esa increíble oportunidad de encontrar sus cosas sino fuera por ese extraño de la estación de policías.

En serio, entre más lo pensaba, más se daba cuenta que ese desconocido lo había salvado de ser el hazmerreír de la comisaría.

Sus fotos podían ser verídicas, pero con el avance de la tecnología, la posibilidad de que le creyeran que eran reales eran mínimas. El policía le podría haber dicho que eran editadas o hasta incluso podría haberlo enviado a tomarse algún examen para detectar si estaba ebrio.

Habría sido negativo en cualquier sentido, y toda posibilidad de obtener su cámara de regreso yéndose por el excusado.

Pero ahora. Ahora tenía una opción válida.

El programa que había encontrado y utilizado, había funcionado, SeungMin casi llorando de felicidad al dar con la ubicación de su celular.

Simplemente imprimió la dirección y el mapa de cómo llegar a esta, metió lo que pudo en un bolso viejo y se dirigió ahí tan rápido como una bala. Caminó, casi corrió todo el trayecto, sin siquiera importarle la distancia hasta que finalmente llegó al lugar indicado.

Colocándose en una posición estratégica, donde tenía una buena vista de la serie de casas (la dirección que le había entregado el programa sin especificar el número del hogar), se dedicó a esperar. Con su bolso viejo al hombro, se dedicó a sacar de ahí la botella de agua con la que se hidrataba y uno que otro refrigerio para no morir de hambre mientras vigilaba.

El único problema de su maravilloso plan, es que llevaba horas ahí parado y hasta el momento no había visto nada.

Ni un solo pelo dorado del sujeto que le había robado.

Pero no importaba. SeungMin estaba seguro que en algún momento tendría que salir de su hogar y cuando lo hiciera, él iría a su encuentro. Si le tomaba todo el día, que así fuera.

Hasta cierto punto, llegaba a sentirse como una sasaeng al estar ahí, prácticamente acechando al sujeto fuera de su casa. La única diferencia que tenía con esas fans, es que SeungMin no le profesaba ningún tipo de adoración, sino un odio horrible por haberle robado. De esos odios que llegas apretar los dientes con solo imaginar la cara del sujeto, SeungMin teniendo tanto enojo contenido que no solo rechinaba los dientes de furia, sino que también sus facciones terminaban distorsionadas por la ira en un gesto que era totalmente desagradable y de rechazo.