Fotografía Por Accidente [SeungJin/HyunMin]

CAPITULO 3: Cediendo Territorio

¿Cuánto tiempo había pasado?

¿Una semana? ¿Dos?

A SeungMin le parecía que había pasado un maldito año, eterno e insufrible, desde que ese lobo había decidido perseguirlo. Cada vez que giraba la cabeza por sobre su hombro, lo veía. A veces lo seguía en su forma de lobo y otras simplemente como humano, el atractivo licántropo atrayendo con sus feromonas a todas las mujeres del campus. ¿Cómo lograba eso? ¿Efecto hombre lobo?

Algo así como Crepúsculo, pero ahora con la versión lobuna.

SeungMin rodó los ojos, toda la situación pareciéndole insufrible y ridícula a la vez, él solo esperando que todo terminara pronto. De despertar de esa fatídica pesadilla, mezcla película de terror, en la que su vida se había convertido últimamente.

No quería ser melodramático, pero era tremendamente desagradable de que alguien lo vigilara todo el tiempo.

Y cuando decía "todo el tiempo", no exageraba.

El lobo lo había seguido hasta en sus días de descanso, incluso acompañándolo a la sesión de Felix y ChangBin que había tenido que mover (¡por su culpa!) de fecha. Por suerte, lograron acordar una nueva sesión sin mayores complicaciones, los cerezos aun manteniendo su floración y hasta utilizaron el parque que desde un principio SeungMin había elegido, ya que no había nada de qué preocuparse. Excepto que el lobo era su sombra.

Mientras tomaba las fotos, SeungMin hizo un esfuerzo descomunal por hacer bien su trabajo y no fijarse en el lobo. De concentrarse en capturar la natural sonrisa de Felix al ser abrazado por detrás por su novio. Del gesto en sus miradas cuando se encontraban y el movimiento de las comisuras de ChangBin al sonreír a su pareja. Todos esos pequeños detalles que él no debía perderse, sino plasmarlos con su cámara.

Ese era su labor. Su arte.

Aun cuando tuviera tras su espalda la intensa mirada del lobo, causándole escalofríos.

Era tanto, que hasta Felix en algún momento le preguntó si ese perro era suyo.

- No, solo ignóralo- le respondió SeungMin antes de agregar - Es solo un perro vagabundo

- Pero parece que se encariñó contigo – agregó Felix divertido, SeungMin rodando los ojos.

"Cariño" no era exactamente la palabra que utilizaría para definir eso.

"Persecución", "desconfianza" e "irritación", en cambio iban mucho mejor.

Para su suerte, Felix no siguió haciendo más preguntas. Y aunque intentó acercarse amigablemente al lobo para hacerle cariño, ChangBin lo detuvo a medio camino, distrayéndolo con sacarse una nueva foto. Era obvio que ChangBin solo había creado una excusa para evitar que su novio se acercara a un perro callejero. O tal vez, ese perro en particular, le generaba desconfianza.

SeungMin no supo precisarlo con exactitud.

Solo cuando se volvieron a encontrar, días después, pudo definir que sus últimas impresiones no eran para nada erradas, la desconfianza de ChangBin hacia el perro-lobo siendo más que palpable.

Ese día habían acordado encontrarse en una cafetería local, SeungMin llevándoles sus fotografías ya impresas en un pequeño Photobook, junto con algunas más que había enmarcado especialmente. Una de las fotografías enmarcadas era de ellos abrazados bajo un cerezo mientras sus miradas se encontraban y la otra, era un marco doble en que se mostraba una secuencia; la primera foto ChangBin robándole un beso a Felix, la segunda Felix riendo por el sorpresivo ataque junto con su novio.