Mi Destino - Zapatterson / Patata

Capítulo 5

Capítulo 5

No había disfrutado tanto llegar a casa como lo había hecho hoy, a decir verdad me sentía relajada con la idea de descalzarme una vez esté completamente dentro y comenzar a cocinar para mi compañía de este día tan bonito.

Di vuelta a la llave por fin revelando el interior de mi casa abriendo completamente la puerta para que Tasha siguiera adelante con el peluche que traía en sus brazos, cuando por fin estuvimos dentro las dos encendí las luces, se sentía completamente bien llegar y no sentirme tan sola...

Quité los zapatos de mis pies dejándolos a un lado de la puerta y corrí por un jarrón donde poner agua para dejar las flores; se verían completamente hermosas en la isla que separa la sala de la cocina, de eso estaba completamente segura, vi como Natasha se quedaba en un solo lugar de mi sala parecía una niña chiquita en un lugar completamente desconocido y eso me causaba un poco de ternura.

-Puedes ponerte comoda Natasha -dije caminando quedándome a su lado -Anda, quítate este saco y tus zapatos que estás en confianza.

-¿Tienes hambre?- noto el nerviosismo en su voz, nada que ver con la chica coqueta y segura de hace rato -Yo tengo varios números de comida a domicilio que son muy ricos... ¿Que se te antoja que pida?

-Linda, conozco esta ciudad mejor que tú ¿Recuerdas? Conozco todos los buenos restaurantes de la zona -le digo alzando mis hombros, tomando valor para quitarle de una vez por todas ese abrigo, no soporto verla y sentir que está incomoda con calor cuando aquí está el calefactor encendido -Tengo una deuda contigo, nada de domicilios ¡Cocinaré para ti!

-¿Cocinar?- veo la sorpresa en su rostro -¿O sea prepararas tu misma la comida? ¿Harás eso por mi?- algo en su expresión me hace darme cuenta que esta morena no está muy acostumbrada a que las personas tengan detalles con ella, a pesar de que ella es muy detallista.

-Claro que sí, ¿por qué no lo haría? -Pregunto tomando su mano sintiendo como se tensa un poco cuando siente mi toque para llevarla hasta la cocina -¿No quieres? Siempre podemos entonces pedir lo que quieras... -digo sonriéndole un poco decepcionada al ver que la idea no le emociona -Anda, puedes pedir lo que quieras -le tiendo el teléfono después de quitarlo de su base.

-Lo siento Patt- veo la indecisión en el rostro de Tasha y luego baja la mirada antes de susurrar -Nunca nadie aparte de mi mamá ha cocinado para mi, por eso me sorprendió el hecho de que tu quisieras hacerlo...

-Entonces seré la segunda persona que lo haga, eso me agrada. -sonreí sacando una copa del gabinete frente a mi

-¿Tu no piensas beber vino verdad?- sonrío porque estaba casi segura de que la morena me haría esa pregunta.

-Quizá un poco -me encogí de hombros con la botella ahora en mis manos -el doctor me ha dicho que puedo tomar un poquito, pero no a menudo. -digo siendo obvia.

-¿Qué te parece si ambas bebemos agua?- Miro que la morena evade mi mirada, eso me da una idea que no está siento honesta -A mi no me gusta el vino- niego al saber que me está mintiendo y solo lo hace para que yo no beba vino.

-Eres mala mintiendo, Agente Zapata -saco mi lengua y sirvo un poco de vino en la copa y la dejo en sus manos.

-Soy agente de misiones secretas- percibo el tono de orgullo en su voz -Soy experta en mentir, pero simplemente tu me haces ser muy transparente.

-Eres experta en mentirle a tus criminales linda, pero soy yo de quien estamos hablando -me reí cuando la dejé del otro lado de la isla como espectadora para verme cocinar -A mi no me puedes engañar, así que beberás el vino que yo no podré tomar, y todo por tu culpa. -dije divertida guiñandole un ojo.