Desterrada.

Cap 35: ¿qué?

(Soria- España).

-Manada Luna Negra-

Pov. Bruno.

Era lo mejor, le dije la verdad a Briana, ella merecia saber una parte de la verdad. Después de decirle a verdad, ella me abrazo, ella me hace olvidar a Maria, quiero a Briana, mas bien la amo, a diferencia de Maria, con ella me sentia obligado, mi lobo también, porque no era nuestro igual, ella era una mortal, no como nosotros, senti que algo me mojaba, mire a Briana, ella estaba llorando, ella era perfecta y lo sigue siendo, si yo pudiera elegir a mi mate, la eligiria a ella, pero este mundo no es paralelo, es circular, las cosa pueden cambiar.

Quién podria saber, si ella no era mi nueva mate, cuando la ví, en el bosque con heridas que le causaron esos malditos rogues, mi lado vampirito grito, también hubo movimiento de mi lado lobo, eso sólo me lo podría aclarar mi lobo, yo siento que Briana es mi mate, y mi tua cantante, la amo y quiero pasar el resto de mi vida inmortal con ella y mis hijos.

Briana: lo siento, no pensé que sufriste lo mismo que yo.

Yo: tranquila, estoy bien, porque ahora te tengo a ti, te quiero Briana- dije acercando mi cara poco a poco a su hermoso rostro, ella no se movió, aproveché eso, y la bese, pensé que ella no me correspondería, pero lo hizo, el beso se torno más apasionado, y dejamos de besarnos, para mirarnos, nuestros su rostros estaba rojo, estaba muy sonrrojada, yo también sentí como mi cara tenía mucho calor, también estaba sonrrojado.

Yo: he- empecé a decir- que hacemos?- pregunté.

Briana: pues, vamos a dormir?

Yo: sí, pero, donde duermo yo?- empezamos a preguntarnos cosas.

Briana: pues, en la cama, creo- dijo muy sonrrojada.

Yo: eh, eso no está bien, mejor duermo en el suelo- sugerí.

Briana: no, nada de eso, ven- me tendió la mano- vamos- tomé su mano y me deje guiar, ahí estábamos los dos, acostados en la misma cama, muy sonrrojados, los bebés ni siquiera lloraron, esto era raro, la noche se estaba convirtiendo en media noche, nosotros no podíamos dormir, me arme de valor y abracé a Briana por la cintura, ella atrajo su cabeza hasta mi pecho y dormimos, como los bebés.

[Dos días después].

Ya han pasado dos días desde la noche incómoda, hoy daban de alta a Briana, hoy la llevaría a mi casa, mi familia se moría por conocerla, todos la querían.

Briana, estaba como loca, ella pensaba que nadie la aceptaría, porque fue una Luna Azul, pero está mujer está mal, ella nació siendo una de nosotros, y cree que perteneció ahí.

Nos fuimos a casa, con los niños en sus camitas para bebés, yo conducía el auto a una velocidad considerable, presentia que algo pasaría, llegamos a casa, todos las personas a quién conocía estaban ahí, hasta Blas. Todos dieron la bienvenida a Briana y a los bebés, Briana y mi hermana fueron a acostar a los bebés a lo que serían sus recamaras, mi hermana y Briana se llevaban de maravilla, ellas volvieron y fuimos todos a comer, como siempre mi padre de sentaba en la cabeza de la mesa, yo a su derecho y Victoria a su izquierda, a nuestros lados estaban nuestras respectivas parejas, mi hermana y Blas se levantaron, hicieron sonar sus copas, para llamar nuestra atención, la primera en hablar fue: Victoria: bueno- suspiro- familia, amigos, manada, tengo una noticia importante que contarles o mejor dicho tenemos que contarles- dejó de hablar- seguí- y Blas tomo la palabra.

Blas: bueno, lo que Victoria trata de decirles, es que pronto tendremos a un nuevo miembro en la familia- dijo y todos nos atragantamos con la comida, ¿qué?, se decían todos, el más sorprendido era yo, ¿qué? Dijo mi cerebro, ninguno de mis lados apareció ahí para guiarme.

Yo: ¿qué?

Victoria- sí, hermanito, estoy embarazada- dijo ella con una enorme sonrisa, pero yo sólo quería matar a Blas, por haber tocado a mi hermanita.

Yo: eso es imposible, papá- dije, pero él, se estaba ¿riendo?- papá- volví a llamarlo, al fin me hizo caso.

Padre: ¿qué?

Yo: papá, Victoria acaba de decir que está embarazada y tú como sí nada, tenemos que ahorcar a este- apunté a Blas, este trago saliva.

Papá: madura, Bruno, tú hermana está embarazada, aceptalo.

Yo: seguro, tú ya lo supiste, antes que nosotros- lo acuse, él sólo asintió y dijo.

Padre: sí, a mi me lo dijeron antes, un nieto más que alegría- sonrió. Yo estaba que explotaba.

Yo: pudrense- dije, para luego irme a mi recámara. Escuché como me seguían, no hice caso, entre a mi cuarto y cerré de un manotazo la puerta, le puse seguro y me recargue en ella.

Tocaron la puerta, era Briana, le dije que se fuera, pero ella insistió así que le abrí la puerta y me senté en la cama, ella entro, cerro la puerta con seguro y se fue a sentar a mi lado:

Briana: que pasa?

Yo: nada.

Briana: que pasa?, responde.

Yo: es que, estoy enojado, mi hermana está embarazada, sólo es una niña.

Briana: mírame a mi, yo sólo tengo 16, y soy madre de 4 niños.

Yo: sí, pero odio esto.

Briana: tienes que apoyarla, es tú hermana. Y pronto tendremos a un niño más, corriendo por el pasillo.

Yo: sí, tienes razón...