CORAZONES ROTOS

PARA LLEGAR A CONOCERTE

"¡Este parece el lugar perfecto para montar un campamento! ¡Oye Juvia, detengámonos aquí!"

Los dos magos habían regresado a Yato para devolverle el libro al que vitoreó. Les había pagado muy bien por recuperar el libro en un día, a diferencia de la semana que había pensado que tomaría.

"¡Chicos, son increíbles! Estaba pensando que enviar a dos jóvenes magos enamorados ralentizaría el trabajo, ¡pero ustedes dejaron de lado su amor por el trabajo e hicieron lo que se esperaba de ustedes! Estoy orgulloso de ustedes. ! "

Hizo que los dos se sonrojaran mientras trataban de explicar que definitivamente no estaban enamorados el uno del otro, pero el anciano no lo estaba permitiendo. Se había reído de su supuesta negación, agitando la mano con desdén hacia ambos mientras se sonrojaban y salían de su casa con su dinero.

"Es un claro muy bonito. Es fácil montar las carpas aquí".

"¡Sí, exactamente! Además, ahora estamos de regreso en Magnolia, mi casa está a solo 3 millas de esa manera y hay un arroyo cerca para que podamos ir a pescar!"

Natsu estaba prácticamente rebotando de alegría mientras Juvia se reía y sacaba dos sellos. Le arrojó uno a Natsu y se guardó uno para ella, ya que contenía sus tiendas.

"Me puedo imaginar pescando contigo ahora mismo. ¡Oh, hombre, ¿por qué nunca pensé en llevarte a un viaje de pesca ?! ¡Pescar con un mago del agua es mucho más fácil! No puedo esperar para decirle a Happy que nosotros ... "

Juvia miró por encima del hombro y miró a Natsu cuando lo escuchó interrumpirse. Estaba mirando la tienda que acababa de sacar con una cara de tristeza y soledad. Le recordó a Juvia cómo solía mirar hacia atrás cuando era más joven y si había una persona en el mundo que no debería tener ese aspecto, debería ser Natsu.

Dejó su tienda en el suelo y caminó hacia Natsu antes de poner sus brazos alrededor de él y empujar su frente contra su espalda. Su toque pareció devolverlo a la realidad cuando él levantó su mano para tocar la de ella que había cruzado sobre su pecho. Podía sentir el agua de ella moviéndose cerca de él, como para lavar sus preocupaciones. A pesar de que ella era una maga del agua, sintió que ella era la que lo estaba calentando, devolviéndolo a cómo debería ser. Él sonrió un poco ante sus acciones.

"Gracias..."

Juvia soltó lentamente sus brazos alrededor de él con una gran sonrisa.

"Recuerda que Juvia está aquí. Si Natsu necesita hablar, Juvia es todo oídos. Por ahora, veamos quién puede montar su tienda más rápido."

Juvia corrió de regreso a su tienda y Natsu sonrió. "Oh, por favor, esta será la primera carpa que montes y ¿crees que puedes vencerme?"

Juvia se quedó en silencio porque ya había comenzado a poner el suyo y Natsu maldijo en voz baja, sorprendido de que ella realmente supiera lo que estaba haciendo. Rápidamente se volvió hacia el suyo, preparándolo lo más rápido que pudo, preocupado de que Juvia pudiera vencerlo, pero cuando se dio la vuelta, sonrió. ¡Ella no había terminado!

Él se coló detrás de ella, notando su pequeño problema y se rió a carcajadas cuando la tienda cayó sobre su cabeza. La escuchó resoplar por debajo mientras trataba de encontrar la salida del material. Todavía tenía lágrimas en los ojos de él riéndose demasiado de su situación.