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Después de aquella corta despedida, me limité a esperar la llegada de él.
Pasaron aproximadamente 20 minutos para que el sonido de la puerta siendo tocaba por la parte de afuera llegara a mis oídos. Ya sabía quién me esperaba detrás de esa puerta, por impulso me miré en el pequeño espejo colgado al lado de la entrada y con rapidez peinaba lo pequeños cabellos que desordenaban mi imagen.
>> ¿Por qué lo hacía? <<
Eso no era normal en mí.
Agité mi cabeza sacando esas raras ideas que invadían mis pensamientos y giré la manija de la puerta para luego tirar de ella.
- Jennie, hola. - Saludó el chico.
- Hola Taehyung. - Me hice a un lado haciendo entender que era bienvenido.
Sin embargo el no entraba, su mirada estaba fija en mi.
¿Porqué?
- ¿Estás bien?
Su reacción fue inmediata. Entró al lugar algo dudoso, pero supongo que era normal al entrar a una casa ajena.
- ¿D- dónde está mi chaqueta? - Tartamudeó.
¿Acaso estaba nervioso?
- La dejé doblada en el sofá. -
Él se dirigió hacía el lugar indicado, la tomó, sin embargo, no hizo ningún otro movimiento, solo miró la prenda como si fuera lo más interesante del mundo.
- ¿Taehyung? - Lo llamé algo preocupada.
No sabía el porque de su extraña actitud, pero quería saber que era lo que lo preocupada tanto.
- Jennie.- Me nombró sin verme.
- ¿Sí?
- ¿Q-quieres tener una cita conmigo?
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- Invítala a salir. - Dijo por milésima vez.
- No. - Respondí como lo había hecho con las anteriores propuestas.
