Sleepy Little Phinny: La batalla final (roleplay)

Roleplay

Ella llegó a la casa que le habían indicado, estaba nerviosa, ¿Cuánto ha pasado desde que no ve a sus amigos? Tocó la puerta un tanto tensionada por la situación, en eso, Ferb le abrió la puerta y abrió los ojos de par en par al verla parada ahí.

— ¡Isabella! —exclamó— ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?

— Hola, Ferb —le sonrió—. Resulta que me llamaron porque ocurrió algo y tuve que venir lo más rápido posible.

— Wow, increíble. Pasa, tenemos mucho de qué hablar —se alejó dándole espacio para pasar, se dirigió a la mesa con la idea de que ambos pudieran charlar—. ¿Cómo estuvo la escuela? ¿Ya te graduaste?

— No, estoy en último año, imagino que ustedes también —confesó sentándose frente a él—.

— Así es, yo y otros más estudiamos juntos.

En eso bajaron tres chicos, Luke, Carlos y Mary, quienes llamaron la atención de Isabella.

— Tío, ¿Quién vino? —preguntó Luke—

— Oh, chicos, quiero presentarles a alguien, vengan —sonrió, los chicos se acercaron rápidamente—. Isabella, te presento a Luke, Carlos y Mary, mis sobrinos.

— Ay, me recuerdan a cuando nosotros éramos jóvenes —sonrió con ternura mirando a los pequeños—.

— ¿Eres Isabella? —preguntó Mary— ¿La exnovia de mamá?

Esa pregunta la dejó un poco desconcertada, ¿Quién era su madre? No recordaba haber salido con una mujer en antes.

— Uh.. ¿Quién es tu madre? Quizá la pueda recordar.

— Isabella.. —llamó su atención un tanto incómodo— Es que han pasado muchas cosas desde que Phineas y yo llegamos aquí... Entre ellas.. —le dolió un poco tener que darle la noticia así, sabiendo lo que ella siente por su hermano— Phineas tuvo hijos.

Se quedó congelada sin saber cómo reaccionar, ¿Cuándo es que Phineas tuvo hijos? ¿Con quién? ¿Qué tanto se había perdido?

— ¿Que Phineas qué..?

Pasado un rato, los chicos estaban arriba, al lado de las escaleras, escuchando toda la conversación que tenían los mayores.

— Vaya que me perdí de muchas cosas.. —pronunció decepcionada— Y yo que quería arreglar las cosas con Phineas, para ver si.. Ugh, ya no importa.

— Lamento tener que decírtelo así, pero sinceramente no los veo saliendo juntos en un futuro —le dijo con toda la pena del mundo—.

— Está bien, Ferb, creo que ahora sí debo pensar en olvidarme de él de una vez por todas.

— Pero estoy seguro de que Phineas te sigue teniendo cariño —sonrió con lástima—.

— ¿Seguro? Es que creo que fui muy dura con él cuando terminamos... Cuando yo le terminé.

— Bueno, puedes demostrarle lo contrario.

— ¿Cómo?

— Pues.. No te he terminado de contar todo —se puso de pie borrando su sonrisa preparándose para soltarle lo peor—. Si no estoy mal, si te llamaron fue porque las noticias llegaron hasta Danville.

— ¿Uh? ¿A qué te refieres? —arqueó una ceja aún más confundida—

— Phineas también fue secuestrado.

Otro rato pasó, Ferb le explicó toda la situación con el Brujo Granate y el día del juicio, Isabella parecía digerir todo con serenidad, cosa muy rara en ella.

— Es por eso que tenemos que unirnos unos con otros para poder salvarlo. Sólo tendremos un intento.

— Pero Ferb, es un espíritu maligno, ¿Cómo podremos—

— Confía en mí, mis hermanos son los mejores y sé que podremos.

— ¡Ferb~! ¿Con quién hablas? —Michiru bajó las escaleras y se paró en seco notando las presencia de Isabella— ¡Oh! ¡Isa-chan!

— ¿Michiru?

Ahora el confundido era Ferb, ¿De dónde su mejor amiga y su hermana se conocían? Ellas corrieron a abrazarse entre risas.

— ¡Momento! Chicas, ¿Qué es esto?

— Oh.. —la mapache se separó de la azabache con una sonrisa— Isabella y yo nos conocemos porque fui de intercambio a su escuela.

— Ajá, y nos hicimos amigas. ¡No pensé que vivieran juntos!

— Pues adivina —se acercó a Ferb y lo abrazó amistosamente—, ¡Somos hermanos!

— ¿Hermanos..?

— Sí, digamos que somos todos como una familia aquí —explicó Ferb con una sonrisa algo nerviosa—. No somos de sangre, pero nos queremos como tal.

— Hm.. ¿Hay alguien más viviendo aquí?

— Claro, —respondió Michiru— están Deku, Todd Hewitt, Peter Parker.

— ¿¡Peter Parker está aquí!?

— Ay, no..

Ferb se apartó notando que esto se convertiría en una fiesta, cuando no era conveniente, pues ya veía cómo Peter reptaba por el techo.

— ¡Aquí estoy! —asomó su cabeza a la altura de ella, así haciéndola sobresaltar—

— ¡AH, PETER! —se espantó cayendo de espaldas—

— Jeje, lo siento —saltó del techo aterrizando sin problemas—. ¿Cómo estás, Isa?

— No me digas —le dijo Ferb—, se conocieron de intercambio.

— ¿Fue tan predecible?

— Peter.. —se levantó— ¿Cómo..? Osea, estaban en el techo y...

— Oh, soy Spider-Man, por eso puedo escalar paredes —sonrió, Ferb se tapó la cara queriendo que la tierra se lo tragara—.

— ¿Cómo que eres...? Okay, okay, tengo mucho para procesar, esto es demasiado.

— ¿Qué tal si te quedas aquí? —sugirió Michiru con emoción—

— Exacto, recuperaremos tiempo —le sonrió Peter—.

— Uh.. Está bien, creo que no tengo más opción.

Los dos la abrazaron, ella volvió a sonreír. En cuando a Ferb, bueno, tenía que aceptar esta situación. Si Isabella se convertía en su hermana, no habría problema.

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Finalmente. El día del juicio es hoy.

Todos caminaban dirigiéndose a las ruinas. Por fin habían logrado localizar a Phineas, y tan pronto como eso sucedió, Ferb contactó con todo el equipo dándoles la novedad, tenía miedo, pero quería recuperar a Phineas como fuera.

En el mismo palacio hecho trizas, el brujo podía sentirlos acercarse a su paradero, sonreía y reía sin parar, tan desquiciadamente como para atemorizar a su prisionero.

— No digas que no te lo advertí —le reprochó—.

— ¡Ay, por favor! No puedo creer que no te parezca divertido. Tú sólo observas mientras yo acabo son tus amigos.

Le dió la espalda cruzándose de brazos. De todas formas no podría hacer nada, aún sin las cadenas.

— Van a acabarte, Luther.

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