capítulo 2. Valentía

54 1 6
                                    

Después de llorar descontroladamente, Helen se quedó dormida, con la conciencia torturándola hasta que entró en un sueño no muy agradable o mejor dicho, no era un sueño cualquiera, era un sueño tétrico para una niña de once años

En el sueño, estaban: su padre, su madre, Jane, Wendy, el gato de los Lovelace y evidentemente ella misma. Se estaban tomando una foto familiar, que más tarde se colgaría en el salón de la casa. Hasta ahí todo normal, pero la cosa cambia ahora. Helen y Jane estaban en el patio jugando con Wendy pero de repente el cielo se vuelve entre morado y rojo y Jane con una voz robótica y tétrica dice: "Game over Helen" y empezó a reírse como una sicópata. Después la cabeza de Jane cae al suelo y su cuerpo es el de un robot, luego aparecen fantasmas de color negro como la noche más oscura y comienzan a rodear a Helen susurrándole:

           "Está muerta"
    
                   "Y es por tu culpa"
  
       "Muerta"
                 
                     "Muerta"
       
 

    "Asesina"
       
                         "Asesina"

Helen se tapó los oídos, agachó la cabeza y cerró los ojos para evitar ver o escuchar esos seres tan horribles pero por más que se esforzó para calmar ese sentimiento de culpa que la estaba matando, Helen seguía escuchando esos seres tan horribles...
Y por si fuera poco, minutos después aparece la silueta de lo que vendría ser un ser con alas y cuernos, acompañado de un cuervo negro. El ser dijo con una voz espeluznante:

-¡Helen! ¡Querida! ¿Te lo estás pasando bien con mis amigos? ¡Son del mismo lugar dónde irás cuando mi alma con sed de venganza y unos amigos cumplan con su misión, ¡Oh vaya! Parece que están cumpliendo con su deber que es...
                      MATARTE

Luego los seres negros se alejaron dejando ver el rostro del ser con cuernos. El ser con cuernos era nada más y nada menos que Jane. Su aspecto era horrible, tenía la piel pálida casi cayéndose a cachos, el pelo enredado y negro como si nunca de lo hubiera lavado, un vestido negro y rojo parecido al de un vampiro, cuernos negros, alas grises y ojos más blancos que la nieve, sin pupilas.
Helen estaba petrificada del miedo, jamás había visto algo así, definitivamente la desaparición de su hermana la estaba torturando y ni siquiera había pasado una semana. Jane se acercó lentamente a Helen y cuando se acercó le dijo

-Eres la peor hermana del mundo.. ¡ASESINA! ¡INÚTIL!

luego Jane convocó a los seres de color negro, los seres la rodeaban dando vueltas. Después de media hora los seres negros se desvanecieron.
Helen estaba aterrorizada, desesperada, agobiada... Tanto que ya no pudo soportar más y gritó con todas las fuerzas que le quedaban hasta que "murió" y despertó.

Helen despertó sobresaltada y muy agobiada y triste, era una tortura todo lo que le estaba pasando, no aguantaba ni un solo segundo más.
Pero recordó algo y ese algo fue lo que dedujo la noche anterior, que era que Jane se escapó de casa, así que se vistió, cogió una navaja de su padre, que en ese entonces estaba en un viaje de negocios, agua y comida. Estaba preparada para cualquier peligro, Helen llena de valor salió de su cuarto que daba al salón pero vio algo.. que jamás se imaginó... Y ese algo era su madre y como varias personas en el salón todos con los ojos llorosos y con expresiones tristes en sus rostros. Helen estaba sorprendida y triste a la vez.. ¿Qué hacía tanta gente en su casa después de lo que pasó? No era momento para tonterías tenía que buscar a Jane, pero antes de abrir la puerta, su madre le dijo:

- A dónde te crees que vas -  dijo con un tono apenado y severo a la vez

- A buscar a Jane, yo tuve la culpa, así que yo lo solucionaré 

𝗔𝗻𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿 𝗪𝗼𝗿𝗹𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora