Fue haciéndose dueña de mis sonrisas, entregándome las suyas; con esas mismas me enamoraba, fue haciéndose dueña se mis sueños al darme a conocer los suyos que ya después eran nuestros, se fue haciendo mi dueña haciéndome su dueño, fue llenando de nubes claras cada parte de mi cielo, me abrigo en las noches frias, me lleno de paz y calma, me hizo ser un niño pequeño jugando en su inmensidad; la misma que a mi me entrega cuando me enseña a amar, porque hoy te diré algo y no es para que te asombres pero yo ya tengo dueña y esta lleva tu nombre...
Febrero 26. 2014
Pipe Eusse