En toda la noche Jin no pudo dormir, sus pensamientos solo giraban en torno a Seomun, el como se había estado comportando y como su relación poco a poco se volvía más distante, se preguntaba si realmente valía la pena seguir al lado de Seomun o haber vuelto había sido lo correcto. Jin lo quería eso era obvio y el hecho de imaginarse sin él le causaba temor, pero estar como estaba ahora tampoco le agradaba, sabía que el distanciamiento entre ellos cada día era más grande, pero una y otra vez lo justificaba con el hecho de que debía cumplir con su trabajo, y que en realidad quizás si estaba exagerando, solo era una etapa y todo debía mejorar, aunque aún con eso también estaba el hecho que no podía evitar pensar que quizás lo podía estar engañando una vez más, pero no tenía pruebas, aún cuando se había ido a Jeju solo, eso lo había tener un sentimiento de sosobra, pero como Seomun había dicho, si quisiera intentar algo ¿realmente le hubiera dicho a donde iría?, Jin se sentía frustrado y confundido, tanto que la cabeza le dolía de pensar en todo aquello, por eso aquel sábado intentó distraerse viendo cualquier cosa en el televisor, mientras comía chucherías, pero no lograba sacar eso de su cabeza, por ello cuando llegó el domingo decidió que saldría a tomar una copa y quizás así lograría tranquilizarse
Eran pasadas las 6 de la tarde, Jin se dirigía a un bar cercano a su casa, solo beberia unas copas tranquilamente y después volvería a casa, sabía que eso funcionaría para relajarse, así que cuando estuvo en el lugar ordenó una cerveza, mientras veía al rededor, lo que predominaba eran las parejas que felices reían mientras se veían con cariño, como si cada una de ellas estuviera en su propio mundo ajenas a lo que había al rededor, Jin no podía dejar de observar su felicidad y pensar en él y Seomun, como había sido su relación, y como se habían conocido; un día llegó a trabajar al mismo lugar que Jin y empezaron una amistad, él era divertido y a Jin lo cautivó desde que lo conoció, pero sabía que salía con una y otra persona, eso detenía a Jin, hasta que un día en medio de un ataque de sinceridad Seomun le había confesado a Jin que él no quería nada serio porque hubo alguien que le rompió el corazón, a partir de ahí, ambos se hicieron más unidos y después empezaron una relación, aún cuando todos los que estaban al rededor de Jin le advertían que no lo hiciera, pero él sabía la verdad de Seomun y sabía que sanaria su corazón y que él era todo lo que quería, y de hecho así fue al principio, su noviazgo parecía un cuento de hadas, hasta que Jin descubrió un engaño, el cual perdonó, después vino otro y también lo perdonó, comprendía que Seomun era humano y cometía errores, aún así nada parecía haber cambiado entre ellos, el romanticismo jamás cambió, hasta esa última vez, no comprendía porque Seomun se comportaba así, y porque cada día se sentía más lejos de él, ver a esas parejas hacia que su corazón doliera, contrario a lo que Jin quería, pues pretendía relajarse, cuando de pronto se encontraba recordando todo. Ese fue el motivo por el cuál comenzó a beber sin controlarse, y entre más alcohol había en su sangre la tristeza se iba convirtiendo en rencor. Rencor hacia Seomun pues despejando su mente podía ver todo más claro, había hecho lo que había querido con él y después sentía rencor consigo mismo por haberlo permitido y ahora estaba ahí, siendo lo más patético sufriendo por alguien que no valía la pena
-Te odio Seomun- Dijo Jin para si mismo, sintiendo un nudo en la garganta, bebiendo aún más, cuando tuvo que haber parado, fue cuando comenzó a sentir que la vista se le nublaba que comprendió estaba bastante ebrio, así qie pago la cuenta y se puso de pie para irse a casa, pero tropezó casi cayendo encima de una mesa, pero un mesero logró sostenerlo
-¿Esta bien?- Dijo este ayudándolo a estabilizarse -¿Quiere que llame un taxi?-
-No, estoy bien- Dijo Jin tratando de hablar lo más claro posible pues sentía la lengua dormida , el mesero iba a insistir, pero Jin se alejó sin voltear a verlo, comenzando a andar por la calle, sentía que todo daba vueltas y le costaba trabajo andar, pero en su ebriedad pensó que caminar hasta su casa para que el aire lo refrescará ayudaria, total estaba cerca, pero contrario a eso su situación empeoró, teniendo que sentarse en una de las bancas del parque, intentando recuperarse un poco antes de continuar, estaba solo ahí, así que se dejó caer sobre la banca mirando al cielo, la luna brillaba mucho esa noche, Jin se quedó observandola tratando de no pensar en nada, cuando escucho como alguien se acercó
-¿Jin?- Dijo una voz conocida y él se enderezó un poco para ver quién era. NamJoon se encontraba ahí montado en su bicicleta viéndolo con expresión preocupada
-¡Vaya! La última persona que esperaba ver- Dijo Jin tropezando un poco con sus palabras mientras reía bajito
-¿Estas bien?- NamJoon se bajó de su bicicleta y la dejó en el piso para acercarse más
-Si, estoy bien, solo estoy ebrio- Admitio Jin con toda naturalidad
-¿Y porque estás aquí? Te arriesgas...-
-Estoy esperando calmarme para poder continuar mi camino a casa- Interrumpió Jin - Aquí la pregunta más bien es ¿Que haces tú aquí?- Jin se sentó en la banca mirando a Nam con una sonrisa
-Vine a dar una vuelta al parque, pero eso no importa, te llevaré a casa, deja que llame a mi chófer- Nam empezó a buscar su celular en sus bolsillos
-No seas ridículo NamJoon, estamos a escaso una avenida, no vas a molestar a tu chófer para que venga hasta aquí solo por eso, yo puedo ir caminando solo deja de parlotear y déjame recuperarme- Jin nego con la cabeza mientras soltaba otra pequeña risa sarcástica
-Jin sin que te molestes, no te ves nada bien como para recuperarte pronto, déjame llamar a mi chófer y yo te llevo-
-Oh Dios- Jin rodo los ojos - Estas siendo molesto, ¿Quieres llevarme a casa he? Entonces llévame en esa cosa, anda- Jin señaló con la mirada la bicicleta en el piso
Namjoon miro su bicicleta y despues a Jin -No tengo rejilla de carga, lo sabes, no es posible-
Jin soltó una risa esta vez un poco más fuerte -Una vez me ofreciste llevarme adelante ¿no? Es más seguro según tu lógica , así que andando- Dijo Jin y después se puso de pie tambaleante, por lo que Nam se acercó para sostenerlo
-Jin en tu estado no es seguro, por favor...-
-Bla, bla, bla, deja de hablar, solo vamos-
Nam negó con la cabeza, pero aceptó
-Solo promete que te sostendras fuerte de mi- Dijo Nam mientras se montaba en la bicicleta acercándose a Jin para ayudarlo a subir en el espacio que quedaba entre el manubrio y el sillín , Jin levanto una ceja y sonrió -¿Que me agarre fuerte de ti? Aprovecharás la situación ¿no es así?- Dijo Jin con tono burlón
-No, es decir,si... solo sostente bien Jin- Respondió Nam sonrojado ante ese comentario, y este último, se montó en la bicicleta con cuidado, mientras pasaba uno de sus brazos por la cintura de Nam, para rodearlo por detrás, mientras su otra mano se apoyaba en su abdomen con fuerza -¿Así?- Jin levanto un poco el rostro para ver a Nam, quien ahora se encontraba aún más sonrojado, sintiendo su rostro y orejas arder con el rostro de Jin tan cerca del suyo
-Si, así, no te vayas a soltar- Nam trago saliva mientras comenzaba a pedalear poco a poco, tambaleando un poco primero, para después conseguir un buen equilibrio, aunque a decir verdad iban demasiado lento
-Nam, deberías acelerar un poco, vamos tan rápido como si caminaramos- Dijo Jin volviendo a levantar el rostro para verlo a la cara
-Esta velocidad está bien, tu solo concéntrate en sostenerte- Nam lo miro de reojo para no quitar su vista del camino, Jin solo asintió sin dejar de verlo, su rostro se veía un poco preocupado, pero viéndolo así de cerca podía ver a detalle su cara, le seguía dando la misma impresión, de cuando lo conoció, parecía un chico malo y rompecorazones, un conquistador, pero sabía que esa apariencia era solo eso, Nam era todo lo contrario un chico amable y a veces tonto y molesto , pero aún así atractivo; sentir su cuerpo al venirlo abrazando también se sentía diferente de su apariencia, podía sentir su abdomen duro y notaba algunos músculos sobresalir, claramente era producto de algun tipo de entrenamiento, un chico musculoso y atractivo ¡vaya tipo! penso para si y eso hizo que riera bajito
-¿ocurre algo?- Dijo Nam cuando escucho la risa de Jin , él solo negó con la cabeza, y después bajo la mirada para ver el camino, pensando en el porque un chico como Nam estaba solo todo el tiempo, encerrado en su casa cuidando de su jardín, andando en bicicleta, o trabajando todo el tiempo, cuando podría si quería salir con alguien. Jin volvió a levantar su mirada viendo el rostro de Nam y sin darse cuenta una chispa se encendió dentro de él, pero no lo pudo notar del todo, pues de pronto también el recuerdo de Seomun volvió a su mente, entristeciendolo y enfadandolo de pronto, en ese momento seguro estaba como si nada divirtiéndose, mientras Jin se encontraba siendo un tonto ebrio, siendo llevado a casa como un niño pequeño, donde al llegar seguro se deprimiria aún más, pero no, él no quería eso.
-Nam, no quiero ir a casa- Jin soltó un pequeño suspiro
-¿Qué? Estamos a punto de llegar-
-No quiero ir a casa, llévame a otro lado-
-¿Pero a donde? Es tarde Jin-Nam se detuvo para mirarlo con su rostro confundido
-Llevame a tu casa, no quiero ir a la mia-
Nam abrió los ojos un poco más, mientras Jin lo miraba directamente a los ojos
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Sad Eyes 《NamJin》
Fanfiction"Cada día vienes por aquí caminando, me muerdo la lengua, no hablo mucho... Dices que eres feliz y todo va bien, bueno pues sigue adelante cariño, tengo mucho tiempo, porque los ojos tristes nunca mienten" -Sad eyes- Bruce Springsteen Jin mantenía...