[capitulo 2]

17 2 0
                                    

Jin dio un respingo en la cama al abrir los ojos, miro al rededor confundido y aún mareado por el alcohol, pero comenzando a tomar conciencia, esa no era su habitación era lógico, estaba desnudo apenas cubierto con una sábana que se enredaba en sus piernas, y cubría solo la parte que debía cubrir -Maldición- Pensó para si con temor de voltear y encontrarse con un tipo cualquiera, aún así se giró lentamente sorprendido de no encontrar a nadie ahí, suspiro aliviado y se enderezó para sentarse en la cama, llevo una de sus manos a su frente inclinando su rostro, su cabeza dolía y sus ojos ardían como el demonio, su boca estaba seca y su cuerpo dolía como si hubiera sido sometido a ejercicios forzosos, era la resaca, eso es lógico ¿no?, se encontraba solo en esa habitación, así que no había pasado nada ¿cierto? Estar desnudo no significaba nada, aunque ¿como rayos había llegado ahí y donde se encontraba? Cerro los ojos intentando recordar un poco de la noche anterior, y algunas imágenes confusas y borrosas empezaron a llegar poco a poco, pudo verse a sí mismo bebiendo en un club y poco después besándose con un tipo... después no recordaba nada y por último, se vio en penumbras enredado con ese mismo tipo haciendo aquello que quería creer que no había pasado
-ay no, maldita sea, no- Dijo Jin susurrando mientras se llevaba ambas manos al rostro, después volvió a mirar al rededor y pudo ver un papel mal cortado en el buró al lado de la cama, tomándolo para ver que decía y si, era una nota para él

'Ya he pagado la cuenta hasta pasando el mediodía'

Esa era la confirmación que necesitaba a sus confusos recuerdos, había pasado la noche con ese tipo y esa era la habitación de un hotel cualquiera, Jin suspiro resignado, no había más por hacer, lo hecho estaba hecho y de nada le valía el arrepentimiento, así que se puso de pie para buscar su ropa, vestirse, tomar sus cosas y salir de ahí con paso apresurado, sin voltear a ver a nadie, una vez afuera echo un rápido vistazo para intentar ubicar donde se encontraba, sorprendiendose que de hecho se encontraba bastante cerca de su casa, por lo que prefirió volver caminando, quería tomar un poco de aire, espabilrse, aún cuando la resaca le causaba mucho malestar,y aún se sentía algo ebrio
Camino a su ritmo, sintiendo el aire frío de la mañana golpear su rostro refrescandolo, cuando llegó a su casa tomo una rápida ducha, y se vistió con lo primero que tomó del armario, después bajo a la cocina, tenía hambre, pero también se sentía sin ánimos de cocinar, así que salió a buscar algo que comer, había una pizzería a un par de calles de ahí, así que sería perfecto, una comida rápida que solía comer cuando tenía pereza de cocinar o cuando tenía resaca
Cuando llegó se acercó para pedir su orden, una pizza de peperoni con doble queso y una soda de dieta
-En un momento llevo su orden a su mesa- Dijo la camarera con una sonrisa amable y Jin asintiendo se sentó en una de la mesas de la orilla, pero poco después sintió ganas de orinar, por lo que se puso de pie, para ir al sanitario, regresando poco después a su mesa noto que una mesera ponía una pizza y una soda de dieta en la mesa frente a la que él se encontraba sentado
-Disculpa señorita ¿pero ése no es mi pedido?- Dijo Jin llamando la atención de la mesera
-¿he? ¿Una pizza de peperoni con doble queso?-Dijo la mesera sacando una libretita de la bolsa de su delantal, leyendo en ella
-Si, y la soda de dieta- Respondio Jin señalándo la lata sobre la mesa
-Entonces si, disculpe- Dijo la mesera encogiendose de hombros, con la intensión de tomar las cosas y pasarlas a la mesa donde Jin estaba, pero él se puso de pie
-No te preocupes, me sentiré ahí está bien, aunque...este café no lo pedí- Dijo Jin acomodándose en una de las sillas, levantando un vaso desechable de café
-Lo siento de nuevo- Dijo la mesera apenada
-Esta bien, no te preocupes, lo tomaré- Dijo Jin sonriendole amablemente, y la mesera le devolvió la sonrisa dándose la vuelta para irse
Jin tomo el café y le dio un trago, estaba algo tibio, pero sabía bien, así que le dio otro largo trago y después tomo una rebanada de pizza para darle una gran mordida, estaba bastante hambriento, aún si se encontraba enfermo o en el peor de los estados el apetito era algo que jamás se iba, así que prácticamente devoró el pedazo de pizza, tomando otro, cuando de pronto alguien se sentó frente a él y como si nada, tomo uno de los pedazos de la pizza dándole una gran mordida
-Hey idiota ¿Qué te pasa?-Dijo Jin al ver ese acto, casi atragantándose con el gran bocado que tenía en la boca
El chico frente a él se encogió de hombros apenado, sonriendole con timidez, dando otra mordida al pedazo de pizza
-¿Quién te creés?- Dijo Jin frunciendo el ceño al verlo comer la pizza despreocupado -¿No dices nada?- Jin fruncio aún más el ceño, pero en ese momento, vio más detenidamente al chico frente a él reconociéndolo, teniendo de pronto recuerdos en su cabeza, de él desnudo y en penumbras, besándose salvajemente con alguien; era ese chico comiendo pizza despreocupadamente, delante de él
-No, no, no- Dijo Jin para sus adentros sintiéndose algo avergonzado, pero fingiendo que no ocurría nada, intentado retomar su expresión de enfado, prefería fingir demencia, pretendiendo que ése chico era un desconocido para él evitándose el incómodo momento, aunque ¿porque ése chico estaba ahí frente a él como si nada? ¿Lo había seguido? ¿Había descubierto donde vivía? ¿O Jin la noche anterior había concretado una cita con él en esa pizzería y aunque no lo recordaba la casualidad lo había llevado ahí? No sabia, pues no recordaba ni siquiera como se llamaba el chico, y mucho menos sabia a que hora se había ido de aquel hotel o como habían quedado después de aquello que habían tenido
-Bien, bien, no puedo creer lo desvergonzado que eres para comer lo de un desconocido y siquiera responderme - Dijo Jin negando con la cabeza ofendido, y después tomo otro pedazo de pizza, al igual que ese chico, que seguía solo comiendo y sonriendole ampliamente mostrando sus hoyuelos de forma adorable, de vez en vez cada que sus miradas se encontraban, en realidad Jin no sabía como actuar o que más decir, no sabía si ése chico estaba actuando así para molestarlo, o que habían dicho la noche anterior, como para mostrarse con esa confianza, y él tampoco quería preguntar o decir nada, se sentía incómodo, si, pero también tenía vergüenza sin entender porque, podría solo decirle que se largará, o podría simplemente levantarse y marcharse, no tenía nada que lo obligara a permanecer ahí sintiéndose apenado e incómodo, pero simplemente no hizo más que dedicarse a comer, observando a ese chico sonreírle sin decir nada
-Ahora tengo sed- Dijo de pronto el chico tomando la lata de soda para abrirla
-¡Oye no! Es mia- Dijo Jin intentando evitar que la tomara, pero fue lento en reaccionar, pues el chico tomo un vaso que estaba en la mesa y comenzó a vaciar en el la soda
-Mitad y mitad es justo- Dijo aquel chico y puso el vaso con soda delante de Jin, quien entrecerro los ojos con molestia
-No lo puedo creer- Dijo Jin soltando un suspiro con enfado dispuesto a decirle lo que fuera que se le ocurriera, al diablo su vergüenza y el fingir demencia, no tenía porqué soportar a ese tipo, no tenía porqué actuar y mucho menos preocuparse por lo que había dicho y hecho la noche anterior , pero en ese momento se acercó una mesera con una charola, en la que llevaba una pizza de peperoni con doble queso y una soda de dieta
-Su orden está lista- Dijo con una sonrisa amable - ¿La pongo aquí?- Continuo señalando la mesa con la mirada
-¿Que, me estás diciendo a mi o a él?- Dijo Jin confundido mirando a la mesera y después al chico de reojo
-A usted, está es su orden, me la pidió hace un momento, y le dije que se la traería enseguida, lamento la tardanza-
-¿Que? No, no, no, la otra mesera me dijo que éste era mi pedido- Jin se encogió de hombros
-¿La otra mesera? Eh no, yo lo atendí a usted, así que yo traería su pedido- Dijo la mesera viendo al rededor, intentado entender si se había confundido y de hecho, quien había tenido la confusión era Jin junto con la otra mesera, la pizza que se había estado comiendo era de ese chico de quien por fin había recordado su nombre. Jin sintió como las orejas se le ponían rojas por la vergüenza y después volteó a ver a Nam quien sonreía como si nada ocurriera
-Entonces ¿La pizza no es para usted?- Dijo la mesera confundida
-Si, si lo es, por favor déjela aqui- Dijo Nam con un tono amable, así que la mesera obedeciendo acomodó todo en la mesa alejándose después
La incomodidad volvió una vez más pero ahora si era notoria pues sus orejas lucían un intenso color rojo, producto de la vergüenza
- Lo lamento, es que le pregunté a la mesera y me dijo que esto era mío, incluso bebí tu café, ya que ordenamos lo mismo...- Dijo Jin encogiéndose de hombros
Nam le sonrió, parecía que realmente no le importaba en absoluto o que nada estuviera pasando, y fueran un par de conocidos de confianza, pues se veía cómodo en todo momento - Esta bien, los errores son cosas que pasan, no te preocupes-
-Fui grosero, lo siento también- Jin miro a un lado para no tener que mirarlo a la cara, no le gustaba mucho tener que disculparse
-Esta bien, solo comamos juntos esta pizza también- Nam tomo un pedazo de pizza dándole una mordida- ¿No tienes algún tipo de malestar? Luces bastante bien, crei que quizás estarías con resaca- Dijo Nam de pronto con tono casual dando otra mordida a su trozo de pizza
-¿Qué?- Jin lo volteó a ver con expresión de confusión
-Lamento tener que haberte dejado así, tenía que recibir la mudanza, solo podían muy temprano en la mañana, y no quise molestarte- Nam le sonrió despreocupado mientras le daba un trago a su soda
Era obvio que ése chico sí recordaba todo, y desde un principio sabía quien era Jin, por eso actuaba con tanta confianza, pero ¿porque precisamente había llegado a esa pizzería? Tal vez entonces si habían hecho una cita ¿cierto?
-Da igual, no es como que me importe- Respondió Jin con tono desinteresado, aún si no sabia cual era el motivo por el que NamJoon se había encontrado con él, no seguiría actuando con demencia, ni como un inmaduro adolescente, lo hecho, hecho estaba
-Esta bien, me alegro que tampoco tengas resaca- Dijo Nam con tono alegre
-Tengo una maldita resaca de los mil diablos, gracias por preguntar- Respondió Jin con tono sarcástico, mirando a Nam con el ceño fruncido, pero este le sonrío Sonrío ladeando la cabeza
-Pues a decir verdad no se te nota en absoluto, te ves incluso bastante atractivo-
-Claro que luzco atractivo, yo siempre me veo guapo- Jin levanto una ceja mientras daba un trago a su soda
Esta acción le causó gracia a Nam, pues era verdad, Jin era un chico bastante atractivo, su piel blanca era tersa y suave al tacto, Nam lo podía recordar perfectamente, además sus labios eran rosados y gruesos, bastante frondosos, además de eso, sus ojos y cabello brillaban con luz natural, esa forma de decirlo entre linda y presuntuosa hacia que Nam se sintiera más cautivado con la expresión de Jin
-Es verdad, siempre te ves guapo, no me queda más que confirmarlo- Nam asintió con la cabeza sonriendo aún más, mirando a Jin directamente a los ojos, haciendo que las orejas de este último se pusieran rojas una vez mas, no esperaba ese tipo de respuesta, y de alguna forma lo había hecho sentir timido
-Lo sé- Dijo Jin acomodándose mejor en su silla, para fingir su timidez, tomando el último pedazo de pizza para devorarlo
Poco después y Nam habiendo pagado la cuenta, insistiendo que Jin lo dejará, ambos salieron de la pizzería
-Bueno, entonces adiós- Dijo Jin una vez afuera como despedida con tono frío, no quería dejar algun tipo de esperanza en Nam de que se volverían a ver o darle la oportunidad de que se aventurara a invitarlo de nuevo
-Eh... Si, adiós- Nam respondió con un tono que dejó ver su decepción, claro que había captado el mensaje
Jin levanto una ceja y girando sobre sus pies se echó a caminar de vuelta a su casa, pero solo había dado un par de pasos cuando pudo sentir que alguien venía detrás de él, era Namjoon, así que Jin se detuvo abruptamente girándose hacia él-¿si? ¿Porqué estás siguiéndome?- Jin frunció el ceño
-No te estoy siguiendo, es solo que yo también voy en esa dirección- Nam sonrió ligeramente
-Bien- Dijo Jin retomando su marcha, volteando de vez en vez hacia atrás viendo como Nam seguia andando detrás de él, aunque lo negará, era obvio que lo seguía, pues ya estaban a unos pocos metros de su casa , y Nam seguia caminando atrás de él, seguramente quería saber dónde vivía para seguir intentando algo, pero no , Jin no se lo permitiría
-Esta bien, deja de seguirme ¿Que quieres?- Dijo Jin deteniéndose en seco y girando hacia él una vez más
Nam también se detuvo, haciendo una expresión de asombro ante la repentina acción
-No te estoy siguiendo, voy a casa, mira, es aquella de allá- Dijo Nam extendiendo un brazo y señalando con su dedo índice en dirección de una de las casas a lo lejos, era de hecho la casa que se encontraba casi frente a la de Jin, 3 casas más hacia la derecha, una casa que hasta donde él sabía pertenecía a una pareja de ancianos que de vez en cuando iban a verla, pues no vivían ahí
-Eres un mentiroso, solo es una excusa- Jin miro a Nam una vez más con el ceño fruncido
-No te estoy mintiendo, hace un rato te dije que debía recibir la mudanza, así que es porque me acabo de mudar a esa casa ¿porque debería mentirte acerca de eso?-
-No lo sé, tal vez porque lo único que quieres es darme algun pretexto para justificar que me estás siguiendo para saber dónde vivo o algo así- Jin cruzó los brazos
-Pero... ah esta bien, simplemente no me creas- Nam se encogió de hombros soltando un suspiro, y después se echó a caminar, pasando al lado de Jin sin voltear a verlo
-Si claro, finge entonces, igual me quedare aquí de pie hasta que te vea entrar a esa casa- Dijo Jin con un tono lo suficiente fuerte para que Nam lo escuchara, mientras veía como él simplemente seguía caminando sin voltear a verlo, después llegando frente a esa casa, cruzó a la otra acera, Jin sonrio y rodo los ojos al ver qu solo se quedó de pie frente a la puerta, fingiendo que buscaba las llaves en sus bolsillos, pero no se movería, quería ver hasta que grado llevaría su mentira, para después reclamarle y quizás burlarse de él, pero de pronto Nam sacó unas llaves de su bolsillo e introduciendo una en la cerradura, abrió la puerta entrando por fin ante la mirada sorprendida de Jin y después cerrando la puerta levanto una de sus manos para agitarla en señal de despedida con una sonrisa en su rostro y despues se giró para desaparecer de su vista ,lo cual Jin vio claramente, atraves de la reja de finos barrotes, atónito ante eso, era cierto, Nam se había mudado, ahora era su vecino
-Maldición- Dijo Jin para si mismo aún mirando en dirección de esa casa, aquello parecía una broma absurda

Sad Eyes 《NamJin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora