CAMBIA TU MENTE, CAMBIA TU VIDA.

CAMBIA TU MENTE, CAMBIA TU VIDA

Para otras personas, tener 5 lectores (entre ellos 3 de sus amigos) es un fracaso. Y admito que en otra etapa de mi vida yo lo habría visto exactamente igual...

¡Es más! Incluso hubiera dejado de lado el blog, porque si nadie iba a leerlo...eso es un claro ejemplo de cuando uno hace las cosas por los demás y no por uno primero, y así no funciona. Si no te sentís cómodo/a y/o feliz con lo que haces...creeme que ese no es el camino correcto.

El camino correcto es aquel que pese a los llantos, frustraciones, enojos con uno/a mismo/a y con los demás, entre otras cosas...te hace sentir que ahí tenés que quedarte.

Puede que suene un poco cursi, pero eso es lo que me pasa a mí con el teatro, la actuación...la vida siempre me encuentra en esos lugares, aunque esté haciendo otras cosas. Si no me encuentra con actores/actrices, me encuentra con obras de teatro, si no me encuentra con obras de teatro, me encuentra con agencias destinadas a los actores/actrices...hasta de países de otro continente.

Es por eso que pese a todo yo me siento segura de cuál es mi lugar, ¿saben? No puedo expresar bien lo que sentí cuando vi mi primera obra de teatro, tenía unos 8 años, y mi mamá siempre me llevaba a ver teatro en vacaciones de invierno. No exagero que de las 2 semanas, me llevaba 13 días a ver...tanto que, recuerdo como si ayer hubiera sido, cuando nos quedamos sin entrada por llegar tarde y me puse a LLORAR desconsoladamente porque no iba a poder ver "Caperucita Roja", recuerdo haber ido toda preocupada en el tren porque llegábamos tarde, ya que mi mamá tuvo que hacer tramites ese día.

Yo crecí amando el teatro y soñando hacer lo mismo. Recuerdo ese día en que volví a casa, e inocentemente les pregunté a mis papás..."¿De qué trabaja la gente que se sube al escenario? Porque de grande quiero hacer lo mismo", desde ese día todo cambió en mí. Recuerdo esa misma noche disfrazarme con una sabana y sentirme una princesa, justo como la que había visto esa misma tarde en la obra. Como dije anteriormente, desde ese día, todo cambió en mí...

Y también en mis papás que siempre me apoyan en todo, constantemente. Aquellas clases de canto que iba a tomar (ya que tenía voz para cantar el "Ave María") pasaron a un segundo plano. Y apenas unos años más tarde, comencé a estudiar teatro...a mis 13 años de edad, ya que antes no había podido por varios motivos. Hoy en día, a mis casi 20 años de edad, y habiendo pasado por muchas más cosas...puedo afirmar que quiero estudiar y hacer teatro por el resto de mi vida. No importa en donde, no importa cómo, no importa con quien...

No importa si llego a un gran escenario en otro país o si me tengo que quedar en casa para hacer una obra en el teatro que queda cerca de la estación, porque yo sé y SIENTO que esa es mi vida. Por eso a veces me da miedo, me frustra, me enoja, me desespera...es muy difícil de explicárselo a quien no siente tanta pasión por algo como yo. O que lo hace solo por probar, por hobbie...lo cual está perfecto también.

De hecho, y hablando de probar, yo probé muchas cosas: danza árabe (donde llegué a hacer muestras hasta en el día de mi cumpleaños), danza "libre", tomé clases sueltas de Hip-Hop, de baile contemporáneo, también estudié canto, comedia musical (en la cual siempre destacaba en teatro, repito, la vida siempre me llevó hacia el mismo), más los diferentes lugares en donde estudié teatro.

Me siento feliz y agradecida con cada persona que me ayudó de alguna manera u otra a volver a encontrarme, con las que me siguen ayudando, a crecer, a sacar mi mayor potencial, con las que aguantan que me ponga mal en esos días grises donde no somos capaces de ver las cosas claras, yo me siento agradecida con la vida, con lo que soy, con lo que tengo...y con lo que tendré.

La GRATITUD es el primer paso para ser plenamente felices, y animarnos a contar nuestra historia sin negar nuestros sentimientos requiere de VALENTÍA, otro paso para ser plenamente felices.

Solo nosotros somos dueños de nuestra felicidad y de nuestro destino, ahora yo te pregunto...

¿Estás trabajando para lograr tu vida soñada?

¡GRACIAS POR ESTAR!

-Agustina.