Against the apocalypse [L.S]

8: "Sobrevivir"

Okey, para que se entienda el cap, lo que se empieza narrando es un poquito antes a que Harry y Zayn entraran a la habitación.

¿Suerte?

Los habían llamado a cenar, todos fueron con el plan ya hecho y acordado. La casa por fuera era blanca por completo, Harry no entendía cual era la obsesión de esa familia por ese color. La fachada era alta y estaba un poco elevaba al suelo, por lo que se tuvo que subir unas cuantas escaleras.

Nicholas observó el interior de la casa con cuidado. Todo dentro era demasiado rústico. Las paredes estaban cubiertas por un liso papel que en él había un estampado de bonitas flores exóticas. Desde lejos vio los sillones de un color gris oscuro. En las paredes colgaban cuadros de animales y paisajes.

Todos con cuidado caminaron hacia la mesa, en donde encima de esta reposaban tenedores con cuchillos sin filo junto con algunos vasos. Nicholas avisó antes de entrar, que no quería comida, y que solo se sentaría junto a los demás. No tenía hambre.

Sin decir más se sentó en una esquina, a un lado de una puerta que daba hacia las escaleras, miró de reojo como Zayn y Harry se sentanron cerca de ahí, ya que el rizado sabía que a través de esa puerta se iba directamente hacia las escaleras. La señora le dijo que se sentaran con confianza y que en unos minutos traerian la comida.

Sin mirar supo de inmediato que ambos chicos se escabullen por las escaleras hacia arriba. Con cuidado llevó sus dedos a la empuñadura del arma, que descansaba en sus pantalones. Solo por seguridad.

La señora que servía los platos era la esposa de abuelo, cuyos nombres no recordaba y tampoco se le hacían importantes. Hablaba con una sonrisa en el rostro que ya comenzaba a odiar. Últimamente el rubio empezó a odiar todo. No prestó atención a la conversación que mantenían. Escuchó algo de algunos animales y otros caminantes.

Cuando dejaron el plato con una especie de filete cocido y porciones de papas a un lado, Nicholas miró con desconfianza, mientras que los demás miraban el plato con una especie de brillos en sus ojos. El rubio hizo una mueca.

Advirtió como el abuelo que apenas había tocado su comida miraba hacia la mesa con el ceño fruncido, minutos despueés se levantó de la mesa y se dirigió al pasillo. Nicholas miró a su lado, quien estaba Louis revolviendo la comida con el tenedor, le dió un codazo. El ojiazul lo miró expectante. Con sus ojos le hizo señas, dando a entender que mirara por donde se había ido el anciano.

Louis vió de reojo como tomaba el rifle y subía las escaleras. Dejó su tenedor a un lado frotando sus manos. La ballesta reposaba tranquilamente en sus pies. La señora le había dicho que no era necesario, pero se negó a dejarla fuera. Había sido su compañera y no la soltaría por nada en el mundo. Incluso pensaba en nombrarla, pero aún no tenía un nombre en especifico.

"¿Dónde está el baño?" preguntó levantándose, con su pies derecho movió la ballesta hacia Nicholas, dejándola esta vez bajo los pies del rubio.

"Está en la puerta a un lado de la escalera, cariño." le respondió la señora con una sonrisa, volviéndose hacia la cocina.

"Bien." Se acercó un poco a Nicholas y le susurró. "La vas a tomar y la vas a arrastrar hacia el pasillo. Tienes que ser rápido." Siguió con su camino hacia la puerta cuando el rubio le dio un asentimiento con la cabeza. Agradeciendo internamente que se habían sentado cerca de aquel marco.

Nicholas esperó a que la señora volviera a la cocina, ya que había vuelto con otros platos para servir, una ves que se fue tomó la ballesta y la arrastró por el suelo, sabiendo que Louis la esperaba al otro lado.

(...)

Las lágrimas quemaban los ojos de ambos chicos en esa blanca habitación.

La imagen frente a ellos era verdaderamente perturbante. Nunca había visto algo igual. El sentimiento de culpa y las ganas de vomitar aparecían y no se iban.