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A pasado unas semanas desde que Emilio me alzó la mano por primera vez en toda la vida, jamás había intentado golpearme, ni siquiera cuando eramos niños, el que yo llorará era la muerte para Emilio, siempre me lo dijo .
Se empezó a comportar un poco arisco, también empezó a llegar más tarde de lo normal y la escusa de siempre era su empleo, también noté que en un par de noches traía sus playeras oliendo a un perfume diferente, también noté que ya no hiba a visitar a sus padres ¿cómo lo se? Pues el día de ayer fui a su tumba y las flores estaban marchitas y eso era algo raro ya que el siempre llevaba flores nuevas cada 3 días.
Hoy los labores en mi trabajo terminaron antes de las 2, ya que están remodelando algunas áreas, entre ellas la mía, así que ahora solo trabajo medio día en la empresa y lo demás lo hago desde casa. Así que hoy decidí llevarle su comida a Emilio, ya que en estos últimos días no venía a comer a la casa.
Le preparé unas deliciosas tostadas de pollo, son las favoritas de Emilio. Una vez que tuve todo listo, puse un poco de salsa y un pequeño recipiente, lo metí en una pequeña maleta y me fui a dar un baño.
Toque el boton del ultimo piso que es donde se encuentra la oficina de Emilio. Al salir choque con un chico.
- carajo lo siento mucho - se disculpo rápidamente el chico- enserio perdón no me fije por donde hiba ¿no te lastime?
-no, no, está bien, estoy bien, adiós- dije rápidamente para seguir mi camino hasta quedar frente a la secretaria de Emilio - hola, Emmm... disculpa vengo a ver a Emilio
- si claro, ¿tiene cita?
- mmmmm... no pero yo soy....
-sandra, necesito que saques unas copias urgente de esto - escuche decir a Emilio- ¿Joaquín? ¿Que haces aquí? - pregunto rápidamente, mientras le daba los papeles a su secretaria
- te traje un poco de comida para que comieras un poco - dije mientras le mostraba la mochila con los recipientes de comida
- esta bien, pasa.
Pase su oficina, el se sentó en su lugar y yo me senté en una de las sillas den enfrente. Saque los recipientes y un filtro de jugo natural de naranja, ya que el refresco embotellado de la hipo y Emilio detesta el hipo.
- mira te hice las tostadas de pollo y la salsa que tanto te gusta y también traje un poco de jugo de naranja - dije mientras hiba destapando los recipientes y se los colocaba enfrente, cuando destape el recipiente de la salsa, se me resbaló de las manos y cayó sobre unos papeles que tenía Emilio en su escritorio - perdón, perdón Emilio, no quise... yo.... no fue mi intención, enserio lo....
- por una mierda Joaquín!! - dijo un poco subido de tono -mira que estupidez hiciste !!!!
- lo siento mucho - saque unas servilletas y estaba por ponerme a limpiar cuando Emilio me tomo se la manos bruscamente
- deja esa mierda ya - grito - ¿sabes lo importante que son esos papeles? - pregunto -no, no lo sabes, eres un idiota, siempre cometiendo estupideces - de un momento a otro Emilio also su mano y me dio una bofetada, haciéndome voltear la cara, después vino otra que me hizo caer al suelo, estaba dispuesto a seguirme golpeando cuando alguien entró
-por un demonio Emilio!!! ¿Que carajos te pasa? Eres un imbesil déjalo - era el chico con el que choque cuando salí del elevador, me ayudo a ponerme de pie y me puso detrás de él - ¿que demonios te pasa Emilio?
- Royer quítate que no es tu problema - dijo emilio todo cabriado - ¿sabes lo importante que....
- por una mierda cierra la boca -aquel chico se dio la vuelta y con sus manos sostuvo mi cara y limpio mis lagrimas - ¿estás bien? - yo no pude responder por que los hipeos del llanto no me permitían hablar y solo pude asentir - vamos, te acompaño al baño y luego a tu casa - Royer se dio la vuelta y señaló a Emilio con sus dedos -ahora vendré a hablar contigo cabron -pude ver como la mirada de Emilio estaba llena de enojo e ira
