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Cᴏʀᴛᴏ, ʀᴀ́ᴘɪᴅᴏ ʏ sɪᴍᴘʟᴇ, ɴᴏ ɢᴀsᴛᴀʀᴇ́ ᴍᴀ́s ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴇᴠɪsᴛᴏ, ᴀsɪ́ ᴛᴇɴɢᴀ ᴀ ᴀʟɢᴜɪᴇɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ᴀɴᴛᴇ ᴍɪ.

Voy tarde, y que los paparazzi me estén acosando cada vez que entro al aeropuerto no es agradable. Más tengo sed, no he bebido nada y mi asistente tuvo que faltar hoy. Pero creo que aquí hay un buen café... ¿Cómo se llama? Levanto la vista buscando la tienda hasta encontrarla en una esquina agradable, en donde la luz de la tarde le sienta bien a las mesas por fuera.

Borgia.

Creo haber escuchado ese nombre antes, supongo que debe tener relación con el café... ¿O será una ciudad? Me decido ir a pedir algo, un café simple estará bien, no tengo mucho tiempo.

- ¿Qué opina del escándalo en Megadeth? ¿Cree que deban sacar a Ellefson? -. Mierda, solo quiero que me dejen tranquilo, sé que la noticia de David Ellefson se esparció como la espuma, ¿pero qué tengo que ver yo? No me importa lo que haga ese tipo, que él arregle sus problemas.

Decidí no responder, tampoco sé qué debo responder. No quiero que lo que diga se mal interprete y menos en este punto de mi carrera, además eso sería bastante malo si Gene al fin se digna a cerrar el trato conmigo para volver a KISS por el último trecho que les queda.

Los paparazzi al ver que no respondo me atacan con más preguntas, algunas con información que ni siquiera yo sé, pero bueno, al fin logro llegar al café y no veo a nadie que me pueda atender. Miro el mostrador y veo que una joven llega con una bandeja llena de vasos y copas vacías.

Al verme me sonríe.

- Lo atiendo en un segundo -. Deja la bandeja detrás de un mueble que no me deja ver más allá y vuelve sacudiendo su delantal, que tiene el nombre de la tienda bordado al centro y a un costado una pequeña placa con su nombre, más no alcanzó a leer por mis lentes oscuros.

Me deja de mirar buscando algo, hasta que la veo con un lápiz y una libreta. Luego se ríe y se disculpa conmigo.

- ¿Va a querer una mesa? -. Deja la libreta a un lado y me mira manteniendo la sonrisa, recién ahora me doy cuenta que tiene frenillos.

- No, solo quiero un café para llevar-. Le respondo y ella mira la pantalla que tiene a un lado.

- ¿Quiere un latte, expresso, doppio, bombón...? -. Comenzó a nombrar cada tipo de café que servían, la verdad es que no conocía ni la mitad de esos nombres. - Le recomiendo el borgia, es la especialidad.

- Un americano -. Tal vez si tuviera algo más de tiempo y ningún fotógrafo a mi alrededor aceptaría la opción que me ofreció esta chica, pero no puedo, al menos ahora sé por qué el café se llama Borgia.

- Cinco minutos máximo y estará listo -. Yo asentí por costumbre y ella se comenzó a mover ágil detrás del mostrador, no hay nadie más que quiera comprar aparte de mi, y tal vez alguno de los que me sigue.

Tal como me dijo, y mejor, en tres minutos ya tenía listo mi pedido. Me sonrió mientras lo entregaba y vi que venía una bolsa de papel a parte.

- Las galletas están incluidas -. Luego me dijo el precio y pagué sin problemas. La miré de nuevo, ¿me conocerá? Ni se inmutó con los paparazzi detrás mio - Que tenga un buen día señor Frehley.

- Gracias -. Me di media vuelta y comencé a caminar, debo subirme al avión en cinco minutos, veo la pantalla de mi celular y no me sorprendo al ver los mensajes de Kevin, debe estar preguntándose en dónde estoy. Pero no lo llamaré, todo va en el tiempo aún.

Y al final esa chica, sí me conocía.

ᏴϴᎡᏀᏆᎪ Ꮍ ᎷႮᏟᎻϴՏ ᏢᎡϴᏴᏞᎬᎷᎪՏ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora