SOLO TÚ ⸻ 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎 | ᴍᴀʟᴇ x ғᴇᴍ

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SOLO TÚ ⸻ 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎 | 04

↠ (SASUKE'S POINT OF VIEWS)

— ¡Quiero una misión real! ¡Quiero romper y quemar! ¡¿Oyó?! — De nueva cuenta los gritos de Naruto eran los primero que lastimaban mis oídos.

— Bien, Naruto, ahora cálmate, ¿quieres? ㅡ El que me mirara con rivalidad era causa de mi fastidio constante.

Como todos los días, tuvimos una batalla de miradas, y de no ser porque Midori intervino, seguramente hubiéramos pasado a goles, éramos unos críos, se nos daba pelear entre nosotros por naturaleza.

— ¡Basta ya Naruto! —

— ¿Ya acabaron? —

— Claro. —

Aún así no dejábamos la rivalidad a un lado, y eso afectaba a nuestra compañera, aún si ella no lo decía, así era. — ¡¿Pueden dejar de mirarse así por una sola vez?! — Sin embargo no parábamos, porque ni siquiera lo notábamos.

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Ese mismo día tuvimos bastantes contratiempos gracias a que, como siempre, Naruto se encontraba en una batalla solitaria por superarme, en aquel entonces pedía imposibles.

— Dios, no puede ser que no te canses de esto. — Midori y yo continuamos arrastrándolo, parecía acabado después de todo lo ocurrido durante el día.

— Hmp... Mírate, no eres más que un gran problema. —

— ¡Tú! — Pero no tan acabado como para buscar más problemas.

— ¡Ya basta par de problemáticos! — Midori se interpuso entre nosotros antes de que la discusión fuera a mayores, como en las mayorías de las veces.

— Ah... Creo que no estamos progresando con el trabajo en equipo. — Se quejó Kakashi.

Era cierto, no congeniábamos, los únicos que intentaban hacer funcionar el equipo eran Midori y Kakashi. Lo único que hacíamos era pelear sin importar dónde o cuando, como en aquella ocasión.

— Basta, por hoy daremos por terminado el día, en otra ocasión podrán enfrentarse. —

— Da igual, yo me largo. —

— Yo también. —

— Ni te atrevas a seguirme. —

— ¿Ah? ¡¿Quien dijo que haría eso?! — Un notable color carmesí jugo sobre tus mejillas.

— Mejor deja de perder el tiempo en mi y entrena para fortalecer al equipo, o mejor aún quédate con Naruto y formen su propio equipo de inútiles. — Quizás jamás debí decir eso.

Para aquel entonces quizás no quería admitirlo, pero para mi también eras mi primer amor, y ahora, cuando la muerte hacía aparición, me daba cuenta de ello. Ahora que puedo verte una vez más, me pregunto si me seguirás amando después de todo el daño que te ocasione.