SOLO TÚ ⸻ 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎 | ᴍᴀʟᴇ x ғᴇᴍ

19

SOLO TÚ ⸻ 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎 | 19

Midori había pasado el mayor tiempo de su reposo, encerrada en casa, específicamente en la sala de esta, misma que actuaba como su oficina provisional, atendiendo algunos asuntos con relación a la inauguración de la nueva clínica y sus próximos pacientes. Y aunque Sasuke se encontrara merodeando por el lugar, intentaba no prestarle tanta atención, o se distraería de su principal tarea.

Por ello, en todo ese tiempo, había pedido como un favor a Naruto, que le acompañase, al menos durante el tiempo en el que ella no pudiera estar disponible para el morocho.

— Midori-chan, ya estoy aquí, dattebayo. — A la entrada de la residencia se encontraba Naruto, anunciando su llegada, sin embargo, nadie atendía a ella. — ¿Midori-chan? — Conduciéndose aún más adentro, yacía Midori sobre la mesa de la sala, con algunos papeles esparcidos por ella y otros tantos pegados a su rostro. — Midori-chan, despierta. — Con solo un poco de movimiento pudo lograr levantarla.

— ¿Naruto?, maldición, ¿de nuevo este sueño? — Se cuestionó a sí misma, suponiendo que el rubio frente a ella era solo un producto de alguno de sus sueños. — Bien, ¿qué esperas? Haz lo de siempre. — Extendió ambos brazos hacia él, esperando que este la cargara entre sus brazos.

— ¿Eh?, ¿sueño? ¿es que a caso sueñas conmigo? Midori-chan. —

— ¿Por qué diablos no me estás cargando? — Al ver que este no hacía lo que en sus sueños, dejó caer sus brazos sobre la mesa, para posteriormente volverse a recargar sobre ellos y dormir.

— ... — No podía comprender con claridad qué es lo que había pasado, pero lo que sus ojos habían visto fue demasiado tierno para si, era una pena no haberlo grabado para atesorarlo como un digno recuerdo. — Espera, si estás aquí sola, ¿dónde está Sasuke? —

Repentinamente la puerta del recibidor se abrió, dejando ver al invitado de la Haruno.

— Te he dicho que no vengas, no necesito que me cuides. — Reprochó el Uchiha apenas pudo verlo.

— Midori-chan me lo pidió. — Tomó la manta doblaba sobre el sofá y con ella cubrió los hombros de la muchacha, las frías temperaturas habían comenzado ya su actuación sobre aquel escenario, y un resfriado sumado a la férula sobre el brazo de la fémina sería lamentable.

— A un lado. — Inmediatamente apartó la sábana que el Uzumaki había tendido sobre la joven, y la llevó en brazos hasta su habitación.

"Es mejor que descanses en un lugar más cómodo". Susurró para ella, intentando que el rubio no lo escuchara, aunque para el nombrado fue imposible no hacerlo.

ㅡ Espera ahí. ㅡ Ordenó el morocho a su amigo, mientras continuaba con Midori en brazos, para llevarla hasta la comodidad de su habitación.

Un par de minutos más tarde, Sasuke finalmente se hallaba en la sala, donde había dejado a su amigo esperando a su regreso. Sin embargo, al volver, no hubo ninguna palabra de por medio, simplemente se sembró un silencio sepulcral que el rubio decidió romper con lo que tanto había estado pensando.

ㅡ Te gusta Midori. ㅡ El moreno ahora en la cocina, no pudo evitar dejar lo que estaba haciendo para escucharlo. ㅡ Siempre te ha gustado, quizás desde la academia, no lo sé exactamente, pero tus sentimientos han estado retenidos por mucho tiempo. ㅡ

ㅡ No sé de que hablas. ㅡ Respondió tangiblemente.

ㅡ Sabes de que hablo. ㅡ De nuevo aquel silencio. ㅡ Parece ser que una vez más seremos rivales. ㅡ Sasuke ya lo esperaba así, Naruto no superaría lo que sentía por la Haruno de la noche a la mañana.

ㅡ Pff... ¿Realmente será así? ¿Quieres arriesgarte a perder otra vez? ㅡ

ㅡ El futuro no está tallado en piedra, por cierto, dile a Midori que estuve aquí. ㅡ Sin más que decir, se fue, dejando en que pensar al morocho, que si, se sentía un poco asustado por ser abandonado por quien amaba.

"

ㅡ ¡Me quede dormida! ㅡ A paso veloz, salio de la cama, esperando no haber descansado por un prolongado tiempo. ㅡ ¡Los papeles de la mesa! ¡¿Dónde están?! ㅡ

ㅡ Los acomodé ahí. ㅡ Repentinamente apareció Sasuke, con un cesto de ropa limpia por doblar, señalando la esquina de la sala conde se hallaba un pequeño estante de libros. ㅡ Parecía que no despertaría pronto, así que los recogí. ㅡ

Midori, agradecía y asombrada por la acción de su amigo, se apresuró a tomar aquellos pantes de hojas, encontrándose con la sorpresa de que todo se encontraba en perfecto orden. ㅡ ¿No te resultó difícil ordenarlos? ㅡ El moreno negó, en realidad había sido demasiado fácil para él. ㅡ ¿Quisieras ser mi asistente durante un tiempo? ㅡ No sabía con exactitud de dónde había sacado aquella valentía por preguntar tal cosa, así que inmediatamente se retractó.

ㅡ Esta bien. ㅡ

ㅡ ¿Esta bien? ¿Estas seguro? ¿No te será un problema hacerlo mientras trabajas en el hospital? ㅡ

ㅡ Dejaré el hospital, para ocuparme de tiempo completo a ayudarte, así que esta bien. ㅡ La calma en sus palabras la sorprendían aún más, pero aun así, no quería aprovecharse de él.

ㅡ Esta bien, pero te pagaré, tu trabajo no será en vano, te lo aseguro. ㅡ Su alegría se vio interrumpida por un pequeño sobre que asomaba desde lo alto del librero. ㅡ ¿Qué es eso? ㅡ El sobre llevaba estampado un remolino en el centro de este, mientras del otro lado se hallaba el nombre de Naruto escrito con su mismo puño y letra. ㅡ ¿Naruto estuvo aquí? ㅡ

Cuestionó para Sasuke, quien no pudo mentir ante su pregunta. ㅡ Si, vino por la tarde, pero se marchó apenas media hora después de haber llegado. ㅡ

ㅡ Ya veo, bueno, iré a ducharme. ㅡ La pelo rosa tomó sus papeles y el sobre aquel para ir a su habitación.