Llegó el gran día, mi primera cita, ¿O salida?, Bueno el punto es que estaba muy feliz, sería mi primera cita y probablemente mi primer beso, estaba muy emocionada, solo que tenía una gran problema muy pequeño, El perrito, ¿Quién cuidaría de el mientras no estoy?, Pero rápidamente se me ocurrió acudir a mi vecino, es un chico de 18 que saca a pasear a perritos y los cuida en sus tiempos libres, sin perder el tiempo, fui a su casa, el abrió la puerta y ¡Diooooos! Debo admitir que se veía terrible, se veía pálido, ojeroso y incluso tenía los ojos muy inchados, parecía que había llorando toda la noche, pero para ser sinceros, en ese momento era lo que menos me importaba, ¡Yo tendría una cita y ese sería mi momento!
Le invente que era el perrito de un amigo y rápidamente accedió, así que para mí era una misión cumplida, solo que tenía que pasar a dejar al perrito a su casa antes de irme, yo estaba muy feliz, los ojos me brillaban y me sentía diferente.
Desayuné algo ligero para verme más delgada, me puse algunas mascarillas, me puse mi vestido favorito, e incluso me intenté maquillar un poco, me puse un brillo ligero en los labios, y enchine mis pestañas, debo admitir que me veía muy bonita, tenía tanto tiempo que no me arreglaba o algo por el estilo que nisiquiera me reconocí ¡Parecía que mi invisibilidad desaparecía!
Ya estaba lista ¡Solo esperaba que mi príncipe azul llegará por mi!, Salí por la puerta de atrás y camine a casa de mi vecino.
-Digame, ¿Qué se le ofrece?
-¿Qué?, Soy April, tu vecina, vine a dejar al perrito, sonreí ligeramente, mientras lo miraba a los ojos.
-¿Es encerio?, Es que...
Nose te ves muy diferente, nisiquiera te reconocí, ¿Supongo que saldrás con alguien o algo por el estilo?
Cuando dijo eso me sonroje y rápidamente respondí
-Casi nunca me arreglo, pero si, vendrán por mi, alas seis.
-¡Ouuu, pues te vez muy bien, espero que te diviertas.
Me despedí del perrito y se lo entregue en sus brazos, solo faltaban unos minutos para mi cita y estaba muy emocionada, mi cabeza comenzó a imaginar mil escenarios románticos, tal vez me traiga un ramo de rosas, o tal vez una flor, un dulce o un pequeño detalle, eso sería muy lindo de su parte y me haría muy feliz.
Decidi darle un dibujo para no llegar como las manos vacías y porque nacía de mi corazón hacerlo.
Seguía imaginando Miles de cosas románticas, ¡En verdad estaba muy emocionada!, Sentía como mi corazón latía más rápido.
¡Llegó la hora, ya eran las seis! Baje ala sala a esperar que tocará la puerta para que no estuviera esperando, me comencé a sentir un poco nerviosa, pero neta ¡Estaba muy feliz!
Tocaron la puerta ¡Qué emoción! En verdad sentía muy bonito, estaba apunto de escribir una aventura, sería un día inolvidable para mí.
Abrí la puerta, pero solo eran una señora ofreciendo algunos servicios, le dije que no y se retiró.
Seguí esperando y esperando, mi mente decía ¡Un momento más¡, ¡Un momento más! Y lo repetía una y otra vez, paso media hora, pero imaginé que tal vez sería un retraso, se le hizo tarde o algo por el estilo, seguí esperando, esperando, y esperando, había pasado una hora, ¡No llegó!
Debo admitir que me sentía un poco triste, me habían dejado como novia de pueblo, vestida y alborotada, tal vez hice perspectivas muy altas, mi corazón se aflijio un poco, así que decidí salir a una plaza muy cerca de mi casa, me serviría para pensar mejor y distraerme.
Llegué ala plaza y lo primero que ví fue a Marck con otra chica, ellos estaban sonriendo mientras rozaban sus mejillas, se miraban a lo ojos y disfrutaban del momento ¡Rayos!, En verdad me dolió eso, sentí como mi corazón de cristal se rompió, sentía como las lágrimas inundaban mis ojos, y bajaban lentamente por mis mejillas, pero no entendía porque, solo me ilusione con Marck, cuando el no me dió motivos para hacerlo.
Camino a casa pensaba, y en mi mente me preguntaba ¿Qué hay de malo en mi?, ¿Por qué prefirió salir con otra chica?, Claro ella era más bonita, me dió un bajón muy feo, y empeze a sentir triste, ¡Ni siquiera me avisó!, No le guardaría rencor o coraje Marck, simplemente me alejaría sin que el se diera cuenta.
De lo triste que estaba solo llegue a mi casa y me dormí porque para ser sinceros ¡No tenía ganas de hacer nada!
Era una de esas crisis en las que ¡Solamente existes, no tienes ganas ni de llorar, solo te quedas acostado, pensando, mientas sientes un vacío enorme! Y muchas veces nisiquiera tenemos a una persona que nos escuché, que nos dé un abrazo, solo nos tenemos a nosotros, y a nuestra sombra.
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Una Sombra De Lo Invisible - April
Teen FictionVive día a día diferentes situaciones y aventuras de April, una chica solitaria con mil pensamientos, descubriendo y encontrando nuevos sentimientos.