¿¡Merie!?

12 0 0
                                    

Me desperté con el cuerpo algo dolorido, no me había dado cuenta de que me había quedado dormida en el sillón, al despertarme lo primero que vi fue a Erick mirándome fijamente, sonrió forzadamente, y yo me sentí un poco mal por eso. Sabía que estaba muy preocupado. Me senté en el mullido sillón refregándome los ojos y mire hacia la ventana, el sol se estaba escondiendo y una blanca neblina cubría el pueblo, las lámparas de la biblioteca iluminaban la habitación con una luz algo anaranjada.

-Donde están todos?-pregunte.

-Thomas está en el baño y Matt… creo que ha ido a comprar- Los platos con restos de tortas que habíamos comido horas antes aún seguían en la pequeña mesa, Erick se disponía a levantarlos cuando el celular le sonó e hizo una mueca al ver el mensaje que le llego. Parecía apenado.

-Que paso?

-Es… es Caitlin… había… había quedado a cenar con ella ayer, pero… voy a cancelar.

-no claro que no!

-Lana… voy a quedarme aquí pase lo que pase.

-Bueno si tanto quieres quedarte… puedes ir a comer con ella y luego venir aquí, yo estaré aquí… no quiero… no quiero volver a casa todavía.-Vi cómo se le tensaba la mandíbula

-no lo se, no estoy seguro puedo ir otro dia con ella, lo entenderá

-se que lo entenderá pero no será lo mismo, ve diviértete, y luego ven si eso es lo que deseas. No pierdas a esa chica Erick, es muy buena y muy linda-dije guiñándole un ojo, aunque un poco mal por que nunca había aprendido a guiñar. El soltó una risita al verme y luego como si nada volvió a ponerse algo serio y compungido

-Bien ire, y luego volveré… que vas a decirle a mamá?

-Supongo que… estuve descansando después de la alocada fiesta de anoche.- el asintió serio y levanto los blancos platos de la baja mesa, se paro y los llevo a la cocina.

-Que paso con la baribie con la que salías eh?-le pregunto desde el sillón en tono alto para que me escuchara mientras lavaba los platos.

-Bueno… no fue muy bien con  eso…-me levante del sillón, descalza,  y me pare en el umbral de la cocina para escuchar mejor lo que decía y no tener que gritar.

-por qué? Nunca hablamos de tu vida sentimental…

-Bueno, no se, no era para mi… esa chica prácticamente se me lanzo y ni siquiera se que vio en mi-Lo mire con picardía, yo si sabia que veían en el, mi hermano era hermoso, no podías pasar por su lado sin mirarlo. – Cuando conocí a Caitlin… no se había algo en ella que me encanto apenas la vi. Aunque fue muy dura conmigo, pensaba que le estaba jugando una broma o algo asi, y por eso me costo mucho hablar tranquilamente con ella, siempre estaba a la defensiva.

-Claro que pensaba eso! Cuantas veces en la vida un chico como tu se le acerca a una chica!?-Me alegraba mucho que estuviera con Caitlin ya que la plástica con la que salía lo paseaba por todo el instituto como si fuera un trofeo, supuse que mi hermano era demasiado dulce para una víbora venenosa como era esa chica.- Me alegro que estés con Caitlin… odiaba a esa Barbie y ella me odiaba a mi….

-todavía no salgo con Caitlin! Es lo que quiero, pero aun nos estamos conociendo y prefiero que ella este cómoda con mi presencia.

-es una chica muy suelta… no le costara mucho. No dejes pasar los años, Erick, o se convertirá en tu amiga y siempre lo lamentares-le dije desde lo más profundo de mi corazón.-donde irán a cenar?

-A lotus flower…-dijo un poco ruborizado

-Uyyy que lindo!-dije dando saltitos de alegría, de repente todo volvía a ser como antes.-creo que estoy mas ansiosa yo.

Devastarás Las Noches Donde viven las historias. Descúbrelo ahora