VYBORG

Secretos mejor guardados

IV

Lugh

Nunca antes había escuchado su nombre, jamás. Y eso era lo que más me gustaba de ella. Su nombre y como suena al decirlo susurrando.

No conozco mucho de ella. Solo lo poco que mi abuelo o James dicen de vez en cuando. No me gusta preguntar directamente por ella, aún cuando sé que James y mi abuelo saben que no puedo apartar mi mirada de ella cuando estoy en la cafetería. Suelen molestarme por eso de vez en cuando. Sé que vive desde siempre en Vyborg con su madre y abuela. Son dueñas y manejan la cafetería más concurrida del pueblo. No somos muchos los que vivimos en él, pero aquí siempre hay gente. 

Movimiento. 

De aquí para allá.

El café es una maravilla. Y sé que ella lo prepara. La vi haciéndolo más de una vez.

A pesar de ser uno de los pueblos más helados de Rusia, se respira un ambiente cálido. Lo supe desde el primer momento que pise en lugar hace ya un año y medio atrás. El tiempo pasa rápido.

Pasa y más agradezco a Simon su insistencia para venirnos aquí a vivir. Proba me dijo. Fíjate como te sientes y si no te gusta, yo mismo te regreso aquí, refiriéndose a mi antiguo hogar en Irlanda.

Pero ese ya no era mi hogar. Este lo es. Vyborg se volvió mi casa cuando sin conocerme me abrieron sus puertas con la mejor de sus sonrisas. Pero solo una caló hondo en mi pecho sin saberlo.

Jale. La pequeña Jale.

Sé que tiene tres años menos que yo. No tiene hermanos. Sus mejores amigos se llaman Chloe y Aiden. Ella trabaja de lunes a viernes en la cafetería. Los sábados y domingo se los toma para ella misma, pero lo más lindo es que la mayoría de los fines de semana, lo pasa aquí, en la cafetería junto a su laptop y sus apuntes. Jale es escritora.

Mande a James a que me compré su libro en la librería del centro donde quedaban unos pocos ejemplares. Luego lo mandé a que le pida a ella una firma. Bueno, no se lo pedí. Lo obligue prácticamente.

Tengo su libro en mi mesita de luz ya que más de una vez leo su dedicatoria.

Espero que el libro te encante tanto

como a mi me maravillo escribirlo.

Gracias por tu amor.

Con mucho cariño.

Jale

Y un hermoso corazón al lado de su nombre. ¿Su corazón? ¿O el mío? El mío ya lo tiene.

Jale, la pequeña prodigio rusa.