Capítulo 4

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Tomioka tenía que admitir que se había encariñado (obsesionado) bastante con el joven cazador de cabello rojizo. A pesar de que pasaba casi todo el día todos los días a su lado, no se aburría. A decir verdad se sentía bastante feliz de ser él quien cuidaba del pequeño. Podía verle todo el día y nadie le iba a cuestionar. De hecho eso se encontraba haciendo en este momento.
Había memorizado ya cada línea de su rostro. Le gustaba pasar sus dedos por su cabello para desenredarlo, también le gustaba contornear la cicatriz de su frente con su pulgar, se sentía un poco culpable pero no estaba haciendo nada malo... ¿o si? ¿Que más da? Su piel era bastante suave y su cabello sedoso, digamos que era un gusto culposo.

Las vendas ya habían sido retiradas pues sus heridas casi habían cicatrizado. La única venda que quedaba era una que iba alrededor de su cabeza y cubría sus ojos.

Naho, una de las jóvenes de la hacienda le había traído a Giyu su plato favorito, salmón al vapor con rábano, se lo preparaban a menudo porque se habían dado cuenta de que alegraba bastante al muchacho. Y ahí se encontraba, soplándole a un trozo de salmón antes de llevárselo a la boca. Sin embargo este nunca llegó a su destino.

Tomioka pudo ver como de pronto Tanjiro apretaba uno de sus puños y se movía muy suavemente con aparente incomodidad.

-¿Tomioka-San? - La voz de Tanjiro había sonado levemente por toda la habitación. Giyu se quedó perplejo, durante un momento creyó estar alucinando

-Estoy seguro de que este es el olor de Tomioka-san... -La voz del joven había salido en un hilo.

-"¿Tanjiro...? - Giyu dejó de lado su salmón y salió corriendo fuera de la habitación. Al ver a una de las muchachas la detuvo.

-¡Llama a Shinobu! - La pobre muchacha se asustó con el grito frenético del otro, pero salió corriendo en busca del pilar insecto.

Giyu volvió a entrar en la habitación. -¿Como te sientes? -preguntó tratando de no sonar alterado.

-Todo mi cuerpo está entumecido y tengo un dolor de cabeza horrible... -El Chico llevó con pesadez una de sus manos a su cara y tocó la venda que cubría sus ojos. -¿Por que están vendados mis ojos? -Preguntó con curiosidad.

Tomioka no supo cómo responder a esa pregunta. Para su fortuna, Kocho venía entrando a la habitación.

-Vaya, ya era hora de que despertaras, ¿cómo te sientes? - Detrás de Shinobu venían las jóvenes con una bandeja en la que traían agua y algunos medicamentos.

Tanjiro le respondió de la misma manera que a Tomika.

-Es normal, llevas durmiendo 4 meses. -Respondió la muchacha

Tanjiro respondió con un simple "Oh", era normal para el joven salir herido y dormir durante varios días, sin embargo 4 meses eran demasiado.

Shinobu tomó el vaso con agua y lo puso en las manos de Tanjiro para que lo bebiera, luego le pasó la medicina.

-Ayudará con el dolor - explicó. -Te diste un fuerte golpe en la cabeza, algunos de tus nervios ópticos se dañaron. -Shinobu empezó a quitar la venda de su cabeza. -Abre los ojos... ¿Puedes ver algo? -preguntó

Tomioka apretó sus puños esperando la respuesta del chico.

-No... Veo sombras, creo. -Shinobu soltó un suspiro ante esto.

-Probablemente sea temporal, sin embargo no puedo decirte con exactitud cuando recuperarás tu vista. Podrían ser días, semanas, incluso meses. -Tanjiro hizo una expresión de disgusto

-Gracias Shinobu-san -El joven era sincero con sus palabras.

-Deberías agradecerle a Tomioka-san, él te trajo aquí. Incluso se ha quedado contigo en todo momento. -Shinobu decía esto más que todo en busca de molestar a Giyu, la risita que descaradamente trataba de ocultar con su mano lo confirmaba.

-Bueno, me retiro. Si necesitas algo puedes llamarme, Tanjiro-san. -Shinobu salió de la habitación. Luego la siguieron las otras muchachas no sin antes decirle a Tanjiro lo felices que estaban de que hubiera despertado. Él les agradecía alegremente.

-Tomioka-san -Llamó el joven. Escuchar nuevamente su voz era sumamente reconfortante. -Muchas gracias por salvarme la vida. -El muchacho tenía una sonrisa sincera en su rostro.

-No fue nada... -Respondió el contrario de forma casi inaudible.

-¿Y Nezuko? -Preguntó Tanjiro por su hermana.

-Ella se encuentra en otra de las habitaciones, despertó antes que tu. Viene a verte en las noches.

-Ya veo... Gracias. -la voz de Tanjiro sonaba un poco apagada.

-¿Sucede algo? -Preguntó preocupado Tomioka.

-No... Bueno... Yo no pude hacer nada contra ese demonio... incluso puse en peligro la vida de Nezuko y casi pierdo la mía... ¿Huyó nuevamente, cierto? - La situación era bastante frustrante para el joven

-Si... Lo siento, tenía que traerte de inmediato y no fui tras él. -Giyu se sentía avergonzado.

-No... Gracias por poner mi vida antes que al demonio. -Su sonrisa era más radiante de lo que Tomioka la recordada.

Priorities -Giyutan- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora