Priorities -Giyutan-

Capítulo 6

Derecha, izquierda, atrás y nuevamente a la izquierda. Tanjiro ya lograba seguirle perfectamente el paso a Tomioka incluso había podido asestarle algún golpe con la espada y para sorpresa de nadie, ahí iba otro.

-¡Si! ¡Me estoy volviendo un experto en esto! Tomioka-san se está quedando atrás. Está en sus cinco sentidos y aún así está perdiendo en mi contra. - El menor de ellos se regocijaba engreídamente.

El más alto puso una mano en el hombro del contrario, se acercó sólo un poco más a su rostro y le dijo en un tono bajo pero amenazante -¿Quieres que me ponga serio? - Pudo sentir como se tensaba un poco bajo su agarre y su rostro se coloreaba de un tono rosa casi inapreciable.

-¡No! Solo estaba bromeando... -Respondió cohibido.

Tomioka se alejo y se empezó a reír del repentino cambio de actitud de Tanjiro. -Está bien, yo también estaba bromeando. Haz mejorado mucho Tanjiro, estoy orgulloso de ti. -En ese momento el sonrojo del menor se hizo nítido.

-Tomioka-san... Me preguntaba si podías hacer algo por mi.

- ¿Qué sucede? -Preguntó extrañado, el menor no era alguien que pidiera favores con frecuencia.

-¿Podrías cortar mi cabello?

La petición tomó un poco por sorpresa al mayor. Ahora que lo mencionaba era cierto que su cabello había crecido bastante en los últimos meses que estuvo inconsciente. Lo llevaba atado, sin embargo no era lo suficientemente largo y algunos mechones caían a los lados de su rostro. Ante los ojos de Tomioka, este era un aspecto bastante atractivo, era una pena que quisiera cortarlo.

-¿Por qué quieres cortarlo? -Preguntó con curiosidad.

-Me acostumbre a llevarlo corto desde la primera vez que Tomioka-san lo cortó. Es un poco incómodo llevarlo largo ahora. -confesó

-¿Yo lo corté? - El mayor no tenía idea de lo que estaba hablando.

-¡Si! La primera vez que nos conocimos. Trataste de matar a mi hermana - Esto lo dijo un poco molesto. - Pero la protegí y terminaste cortando mi cabello.

A Giyu le pareció haber recordado algo de eso.
-Tienes suerte de que solo hubiera cortado tu cabello - Le dijo en un tono burlón.

-¡Tomioka-san! - Le reprochó el menor. - ¿Lo puedes hacer? -preguntó de nuevo

-Bien. Ve a la habitación, yo iré a pedirle unas tijeras a Kocho.

El menor obedeció y se fue entusiasmado a la habitación.

Giyu encontró a Shinobu saliendo de una de las  habitación de la hacienda.

-Kocho, préstame unas tijeras. -Giyu pudo notar como una vena en la frente de Kocho se resaltaba ante sus palabras.

-Ara ara, Tomioka-san. Tienes suerte, esta apunto de irme -La voz de Shinobu sonaba calmada sin embargo tenía una sonrisa aterradora.

-¿Tienes una misión? -preguntó Giyu

-Si, hay un festival en la ciudad. Durará un par de días y los demonios suelen aparecer por ahí. Voy a vigilar y de paso disfrutar un poco del festival. -Shinobu decía esto mientras volvía a entrar a la habitación y tomaba unas tijeras de un cajón.

-Vas a una misión, no hay tiempo de relajarse. -acusó

Shinobu le dio las tijeras a Giyu y de paso también le dio un golpe en la cabeza. -Háblame con más respeto Tomioka-san, después de todo prácticamente vives en mi casa desde hace meses.

Tanjiro se encontraba sentado en la habitación en la espera de Giyu. Algunos minutos después Giyu entró en la habitación con las tijeras en una mano y con la otra se sobaba la cabeza, para fortuna del mayor, Tanjiro no pudo ver eso.

-Podrías pedirle ayuda a alguna de las niñas, yo no tengo experiencia en esto. -El mayor tenía que admitir que estaba un poco nervioso, no quería hacer un desastre con el cabello del pequeño.

-Está bien, quiero que Tomioka-san lo haga. -El menor parecía entusiasmado con la idea.

-Bien, aquí voy entonces. -Giyu se sentó detrás de Tanjiro y tomó un de los mechones de su cabello.

Desde que Tanjiro despertó no había sido capaz de tocar su cabello nuevamente, era bastante suave como siempre. Y aunque Tomioka no tuviera la misma agudeza que Tanjiro en su nariz, podía percibir su aroma desde ahí. Era un aroma que recordaba un poco al carbón pero era extrañamente agradable.

Giyu empezó a cortar los mechones de cabello recordando cómo se veía Tanjiro cuando lo llevaba corto.

A pesar de no ser una persona muy prolija, Giyu sentía que lo estaba haciendo bien.

-Oye Tanjiro. -Giyu recordó lo que dijo Kocho sobre el festival y no pudo evitar que viniera a su mente aquel sueño que tuvo con Tanjiro mientras este seguía inconsciente. -Kocho dijo que habría un festival en la ciudad... -Sus palabras se detuvieron, quería pedirle que fueran pero se sentía un poco tonto, después de todo Tanjiro quizá no estuviera con ánimos de ir a ningún lado. -Y tal vez...

-¡¡Tanjiro!! - Una voz bastante chillona los interrumpió.

-¿!Qué le haces a Kompachiro!? - Inosuke, quien venía detrás de Zenitsu, se alarmó al ver a Giyu con unas tijeras tan cerca de Tanjiro y se abalanzó hacia él.

-¡Inosuke! Tomioka-san solo me está ayudando a cortar mi cabello. Déjalo en paz. - El joven con la cabeza de Jabalí soltó de mala gana su agarre sobre el mayor, quien por cierto se veía molesto por la presencia de los recién llegados.

-¡Tanjiro, va a haber un festival en la ciudad! ¡Vayamos! -Gritaba el rubio emocionado.

-Oh, Tomioka-san acaba de mencionarlo. Podemos ir todos juntos. ¿Te parece bien, Tomioka-san?

El mayor se sentía decepcionado al ver sus planes frustrados. -Bien. - Fue lo único que respondió.

-¡Si! ¡Espero poder pasear de la mano con mi querida Nezuko-chan! -Gritaba el rubio de forma muy melosa.

-¡Espero que haya comida deliciosa! -Gritaba el que venía en compañía del otro.

Tanjiro reía ante las ocurrencias de sus amigos mientras que Tomioka se levantaba de su lugar -Terminé con tu cabello. Nos vemos en la noche. - Y salió de la habitación. El menor se extrañó un poco, hace mucho que Giyu no usaba ese tono tan frío con él.