El amigo de Papi【Soojun】

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Se que en el anterior capítulo de la historia estaban leyendo modo: Hot concentradeshion 😈🤝

Pero... Me gustaría también que comenten para ver cómo está y
yendo la historia :c

Su opinión me interesa mucho y ver qué tal va todo si está bueno o no para mejor en algo con la historia que estoy haciendo o en que palabras me equivoqué en escribir  T-T

Porfavor :( ❤️

Wueno ahora sí comenzamos con la historia :3✨

🔪

Una semana después, Yeonjun queria tener nuevas clases al instante, pero al ver a su padre no lo creía tanto. Se había besado con su mejor amigo, eso estaba mal, muy mal por donde lo viese.

Su padre le miraba con orgullo y cariño, Yeonjun no tenía cara para decirle la verdad en la vida, por lo que moriría y llevaría a la tumba ese secreto.

—¿Qué tal tu día, amor? —preguntó su padre, Yeonjun tomó un sorbo de zumo para ganar un poco de tiempo para decir alguna buena excusa.

— Bien, sali con Beomgyu y los demás. — Ladeó la cabeza de un lado a otro para luego escuchar el timbre sonar, era él. Su padre notó la inmensa sonrisa de Yeonjun.

—Muy contento ¿no?— Yeonjun asintió. — Me parece muy bien. Me gusta verte feliz.— Le sonrió.

El mayordomo pasó y ambos se giraron para mirarlo. —El Sr. Choi está aquí —presentó. Yeonjun agrandó su sonrisa.

— Hágalo pasar, por favor —ordenó su padre amablemente.

— Ya estoy aqui— respondió Soobin, ingresando al comedor. A Yeonjun le brillaron los ojos al verlo con su impecable traje gris. su corbata negra a juego y su inmaculada camisa blanca estirándose bajo el pecho tonificado. Su cabello negro peinado hacia arriba, ondulándose al final, dejando ver algunos cabellos rebeldes salir pero dándole un toque elegante. Su colonia inundo sus fosas nasales y cuando enseño los dientes en una perfecta sonrisa, Yeonjun observó su remarcada mandíbula fina, su hermosa piel pálida jugar con sus atractivos ojos cafés oscuros que al sonreír se convertían en media lunas.

Yeonjun nunca se fijó en lo atractivo que era Choi Soobin. Tal vez por acostumbrarse a verlo a diario.

— Buenos días —casi grito Yeonjun. La humillación valió la pena al ver la sonrisa del millón cruzar el rostro del atrayente hombre de negocios.

— Buenos días, pequeño —Soobin se acercó hasta el besándole la coronilla. Yeonjun sostuvo un gemido al sentirse rodeado por él. Soobin se apartó yendo hasta su padre que se levantó para recibirlo en un amistoso abrazo que le recordó su situación.

El amigo de papi. Se recordó.

— Buenos días Soobin, hoy veo bien a todos —comentó volviéndose a sentar, extendiendo su brazo señaló la silla continua a la de Yeonjun. —Por favor— pidió.

— Buenos días para ti también, NamJoon. El viernes llegué y no te encontré en casa —comentó casualmente. Descanso los codos en la mesa y unió sus finos dedos, sosteniendo allí su mandíbula.

¡Oh dios, ese maldito día! pensó. Yeonjun totalmente sonrojado y acalorado.

—¿Qué sucede Yeonjun? Te has puesto rojo como si fueras a desmayarte. ¿Estás enfermo? ¿Tienes fiebre?— tiró una fila de preguntas, preocupado por su salud.