PROLOGO

54 9 3
                                    

PROLOGO

Cuatro años antes

Kiara quería salir a hablar con la luna. Es su pasatiempo favorito ir al techo con unas sábanas y acostarse a mirar la luna. A ella le encanta hablar con la luna, siente que por fin puede decir todo y la luna no podrá juzgarla. Le encanta ir todos los días en las noches a hablar con ella, siente que la puede escuchar.

―ma voy a ir al techo―dice kiara cogiendo un par de sabanas y unas almohadas.

―bueno hija, vuelve a las 9 para acostarte―dice Adeline desde la cocina.

Kiara subió por las escaleras al techo, puso las sabanas y coloco las almohadas encima. Se puso boca arriba mirando la luna que estaba llena.

―ay luna, he estado leyendo y solo me puedo imaginar las cosas que complementan al chico ideal―dice Kiara empezando a hablar con la luna― ese chico es perfecto para todos pero si lo conoces a fondo te darás cuenta que tiene defectos pero lo bueno sobre pasa lo malo, ese chico es castaño o pelinegro, ojos grises o azules, inteligente, amable, frio en parte, lector, buena persona, trata muy bien a las chicas, quiere a mis amigos, no sería capaz de lastimar a una chica o alguien.

―no sé qué quiero, no sé cómo quiero que sea mi futuro, no sé cómo quiero que sea él. Me duele que me comparen con mi prima, odio que crean que yo soy perfecta cuando no lo soy, no quiero que mis padres crean que tengo que ser la estudiante perfecta, no quiero que mis familiares sigan juzgando mis decisiones y mi cuerpo. Y sé que he llorado hasta quedarme dormida pero no es justo que una chica de 12 años se sienta tan mal consigo misma―.dice Kiara con las lágrimas resbalando por sus mejillas, Se limpió las lágrimas, se despidió de la luna, recogió todo y escondió las lágrimas detrás una grande sonrisa falsa.

Se despidió de sus padres, se arregló para dormir y se acostó a dormir con un dolor en el pecho peor que llorar...

Lo que le pedimos a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora