𝐁𝐀𝐃 𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐒 | JAMES POTTER

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― CAPÍTULO 15: PRIMERA CITA. ―

Nada más bajar al gran comedor junto a las chicas los cuatro merodeadores ya estaban sentados en la mesa de Gryffindor, estos como en las últimas semanas habían dejado unos sitios libres para que todos pudieran sentarse juntos. En seguida que la pelirroja pudo divisar al cuatro ojos corrió hasta este para abrazarle por la espalda y plantar un beso en su mejilla.

– No tenias porque regalarme esas flores.

James siempre era demasiado detallista con ella, mientras que a Olivia le costaba la vida encontrar alguna cosa que pudiera gustarle a James pues siempre pensaba que lo que veía no era suficiente comparado a lo que le regalaba él, aunque James siempre le dijera que no quería nada Olivia aún seguía buscando el detalle perfecto.

– Cariño sabes que si lo era y no será el último regalo de hoy, cuando llegues otra vez a tu habitación antes de nuestra cita veras otra cosa que te he dejado.

James cuatro ojos Potter, tan detallista como siempre y haciendo de las suyas.

Después de aquello el desayuno apareció en la mesa dando inicio a este, durante todo el tiempo que estuvieron ahí todo eran bromas, era el mejores ambientes de toda la mesa hasta los profesores les miraban orgullosos del buen grupo que se había formado en la promoción del 71. Al dar por finalizado el desayuno Marlene acompañó a Olivia a la habitación mientras que Lily y Mary fueron a saber donde, los merodeadores se despidieron no sin antes James recordarle a la pelirroja que en media hora se verían en la puerta de la entrada para iniciar su cita.

Cuando Marlene y Olivia abrieron la puerta de su habitación pudieron ver una caja que antes de que se fueran no estaba de color crema con un lazo rojo y otra nota.

"Tengo mis pequeños trucos para poder enviarte cosas a tu habitación, pero creo que no te los revelaré porque si no evitarás a toda costa que te haga regalos.

Este detalle es para ocasiones especiales y creo que hoy lo es siendo nuestra primera cita, me encantaría que te lo pusieras y lo lucieras como tu solo sabes.

Siempre tuyo, James Potter."

Un suspiro acompañado de una maldición salió de los labios de Booth mientras con delicadeza quitaba el lazo que envolvía la caja para después destaparla llevándose las manos a la boca. Desde fuera se podía observar una tela color blanca con un estampado de florecitas color lavanda, al sacarlo de la caja pudo ver que este era más o menos un poco por encima de las rodillas,  era precioso. Marlene solo le insistía en que se lo pusiera ya que seguro que estaría preciosa y sin dudar más fue corriendo al baño a ponérselo. Nada más salir y verse en el espejo una gran sonrisa se posó en su rostro, estaba preciosa.

Cuando llegó a la entrada de Hogwarts las miradas solo estaban en ella, James al verla se quedó boquiabierto, nunca se esperó que ese vestido fuera a sentarle tan bien, estaba hermosa. Olivia simplemente se rio al ver la cara de Potter para después tomar su mentón para cerrarle la boca.

– Te entrarán moscas.

Dijo con un tono burlón para tomar el brazo de James sin darle tiempo a responderle aquel comentario, un carruaje tirado por thestrals los cuales no podían ver esperándoles cerca de la entrada. James para hacerse el caballero abrió la puerta del carruaje para después extender su mano para ayudarla a subir y no pudo faltar este intentando poner una cara graciosa mientras decía "madame" provocando una sonora carcajada a Olivia.

El trayecto a Hogsmeade se hizo bastante corto entre bromas y risas, si no llegaba a ser porque la pelirroja se había dado cuenta de que ya habían llegado se podrían haber pasado todo el día en ese carruaje.