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― CAPÍTULO 28: ¿POR QUÉ YO?. ―

En los últimos días después de aquellos acontecimientos, Olivia había tomado la decisión de encerrarse en su habitación, ignorando a todas a excepción de Marlene. La tristeza que la llenaba a raíz de lo recientemente sucedido la mantenía encerrada en su propio mundo de tristeza del cual no quería salir. Durante la semana, su única actividad era asistir a las clases sentándose en última fila con un hechizo embellecedor para ocultar sus ojeras de no dormir y sus hinchados ojos de llorar hasta quedarse sin lágrimas, en todo momento evitaba hablar con cualquier persona y evadía a sus amigas en cualquier momento. Tampoco hablaba con Sebastian, no se sentía con las suficientes fuerzas para hacerlo y menos porque no quería que se culpara de todo aquel incidente. Después de clases regresaba a su refugio entre las sábanas de su cama con las cortinas totalmente cerradas sintiéndolas como una protección mientras lloraba en silencio hasta caer dormida. Los recurrentes pensamientos negativos que rodeaban sobre cómo había perdido tanto a su pareja el cual lo consideraba el amor de su vida y su mejor amiga en una sola noche la atormentaban constantemente siendo el motor de sus incontrolables lágrimas. Mientras tanto, James y Lily, quienes estaban saliendo como si nada de aquello hubiera sucedido, parecían vivir en un mundo aparte donde a veces veían deambular a Olivia como un alma en pena.

Marlene se había convertido en la sombra de Olivia desde ese mismo día, volviéndose posiblemente la amiga más leal y de noble corazón que había podido tener en esos momentos. No se separaba de ella en ningún momento, siempre que podía, mantenía informado a Remus sobre el estado de su amiga. Remus desde hacía varios días, había estado buscando una forma de romper las reglas y conseguir subir a las habitaciones femeninas sin caer escaleras abajo para así poder comprobar por sí mismo que Olivia estaba bien. Sabía que la situación era grave; Olivia no había comido casi nada desde la fatídica noche de la fiesta y se preocupaba cada vez más por su salud. Las noches las pasaba en la sala común, esperando que ella saliera aunque fuera a buscar algo de comer a las cocinas del castillo, pero eso aún no había sucedido.

Marlene y Remus habían retirado por completo la palabra a James, Sirius y Peter al igual que a Lily y al grupo de chicas que parecía no importarles mucho el estado de su amiga. Sirius, por su parte, seguía defendiendo ciegamente a James sin importarle las pruebas en su contra, pensando que su prima había sido la culpable de todo y rompiendo su promesa de que si James le hacía algo a Olivia le haría sufrir. La actitud de James seguía siendo aquella egocéntrica en la cual seguía culpando a Olivia y negando su propia responsabilidad en la situación, solo empeoraba las cosas y distanciaba aún más a los involucrados creando un gran distanciamiento de Olivia, Remus y Marlene.

Era sábado en Hogwarts, los EXTASIS estaban a la vuelta de la esquina. Marlene y Remus habían decidido reunirse ese día con una determinación clara en mente: sacar a Olivia de su habitación. No podían permitir que su amiga pasara otro día más encerrada en su habitación, sumida en la tristeza y la culpa que la abrumaba desde los recientes acontecimientos. Querían a su amiga de vuelta con aquella radiante sonrisa y demostrando que ella no era culpable de aquellos acontecimientos y que pudieran verlo todos que estaba bien.

– ¿Y qué vamos a hacer para conseguir sacarla de ahí?

Preguntó Marlene mientras jugueteaba con el césped, ambos habían decidido verse en el lago negro debajo del arbol donde normalmente Remus y Sirius solían pasar alguna que otra tarde, algo que puso al licantropo algo nostálgico ya que desde que Sirius decidió posicionarse a favor de la versión de James había decidido que era mejor cortar con cualquier tipo de relación que tuvieran. Pero ese no era el punto, Remus siempre había destacado por tener grandes ideas y Marlene confiaba en que se le ocurriría una grandiosa estrategia para conseguir su cometido, y realmente la rubia no estaba para nada mal encaminada. Remus reflexionó unos segundos sabiendo que podría ser algo chocante para Marlene saber a qué persona había decidido recurrir.

𝐁𝐀𝐃 𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐒 | JAMES POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora