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(no editado.)

― CAPÍTULO 8: MI JUEGO, MIS NORMAS. ―


Olivia no iba a mentir, estaba demasiado nerviosa, James empezaba a comportarse de una manera diferente con ella, estaba coqueteando con ella pero después se alejaba, un día le hablaba y al siguiente no, para ella eso parecía una especie de tortura psicología que para James parecía ser bastante divertida. Lo que no sabía es que James ya había acabado la lista y que él había empezado a jugar sucio, prefirió empezar por un juego psicológico que Olivia pareció haber captado, su siguiente paso no lo sabía aún pero quería empezar por eso y después ver lo que hacía ella. James ya no le coqueteaba a Lily y eso a ella se le hacía bastante extraño ya que todo el día se las pasaba elogiandola y ella rechazándole, era algo extraño para ella, en cambio notaba como si se estuviera acercando demasiado a Olivia y por alguna extraña razón le producía un gran ardor en el pecho.

[...]

Una semana había pasado desde aquella tortura psicológica que James había provocado a Olivia, durante esa semana ella consiguió acabar la lista a pesar de que le costara bastante, ganándose una fama bastante horrible aún que ella ni caso que le hacía, ya era su momento de poner las cartas sobre la mesa y atacar, su plan consistía en que aquel fin de semana aprovechando que las tareas ya las tenían hechas se irían a pasar el fin de semana a casa de los Booth, Dumbledore dio su autorización para que aquella salida se pudiera realizar, aún que ella tuvo que mentir al director para que le dejara irse, la cosa es que ahora James debía inventarse una buena excusa para que sus amigos no se extrañaran al verlos irse los dos solos y mal pensaran las cosas a pesar de que fuera lo que seguramente pensarán.

Olivia se encontraba en las gradas del campo de Quidditch viendo como los jugadores entrenaban, James era el actual capitán del equipo, y todos se quejaban de lo estricto que era aunque después lo agradecen por los partidos que llevaban ganados, el objetivo de James era ganar la copa de Quidditch de este año y los que le quedaban. Al acabar el entrenamiento la pelirroja bajó de las gradas para el vestuario, al asegurarse de que todos los jugadores a excepción de James habían salido entró encontrándose a un James sin camisa bastante sudado.

– James Potter, ¿sabes lo que es ducharse verdad? - dijo esta con un tono de broma, este pareció no asustarse por su presencia.

Se giró para ver que era Olivia y le sonrió.

– Aquí las duchas no son de lo mejor, aún que si quieres nos podemos duchar juntos. - dijo con un dije de perversión.

– Por ahora voy a rechazar esa oferta ya que he venido para otra cosa, este fin de semana vas a venir conmigo a mi casa, vas a tener que inventarte una excusa para que Dumbledore te deje marchar. - dijo con una sonrisa para después girarse e irse, aún que se volvió a dar la vuelta y se acercó a el a una distancia bastante corta. - el viernes cenamos con mis padres pero después tienen un compromiso bastante importante así que yo me iría preparando, empieza el juego pero con mis reglas. - dijo para después darle un beso en la comisura de sus labios e irse.

En ese momento James no pensó que sería mala idea darse una ducha fría en los vestuarios en vez de tener que ir paseándose por todo Hogwarts con una erección hasta llegar a su habitación.

Olivia tenía un plan bastante bien formulado para aquella ocasión, sabía cuáles eran las pautas de su "contrato" pero gracias a aquella lista que habían hecho había aprendido a seducir a los hombres sin tener que llevarlos a la cama, y sabía que ella si o si iba a ganar en este juego.

[...]

El viernes ya había llegado y James se había inventado una excusa tan buena que había conseguido que le dejaran irse todo el fin de semana sin que sospecharan. Los merodeadores estaban al tanto de que cornamenta y girasol iban a faltar aún que cada uno tenía diferentes excusas, Sirius, que era el que más les preocupaba, no había sospechado nada, incluso le dijo a Olivia que le mandara recuerdos a la tía Angelica. La cosa es que al igual que a Sirius, Olivia había mentido a James, sus padres actualmente se encontraban de viaje por Grecia gracias a las vacaciones de su padre, ella sabía que ese fin de semana sería bastante interesante.

Los dos merodeadores bajaron con las maletas encontrándose a los otros merodeadores y a las chicas de la habitación de Olivia. Lily frunció el ceño al ver que los dos llevaban maletas, sospechaba que se fueran los dos juntos hasta el momento en el que dijeron que Olivia se iba a su casa por unos asuntos familiares y James dijo que tenía una revisión médica en el hospital San Mungo y que aprovecharía para pasar el fin de semana en su casa junto con sus padres y que los dos volverían el domingo.

– ¿Qué vamos a hacer estos tres días sin vosotros? - dramatizó Sirius haciendo reír a todos los que se encontraban en los sofás.

– Olivia me vas a dejar sola con Alice y Lily, eso es injusto - dijo Mary haciendo un puchero ganándose un codazo amistoso por parte de Lily.

– Vosotros tres no hagáis bromas sin nosotros, Remus te quedas a cargo de la princesa dramas y colagusano.

– ¿Como que Remus está al mando? / ¿Me acabas de llamar princesa dramas?- dijeron los dos a la vez, haciendo reír a Olivia.

Rápidamente se despidieron de todos y fueron camino a Hogsmeade para poder coger el tren que les llevaría a King 's Cross para pasar el fin de semana en la mansión Booth, sería un fin de semana bastante interesante para los dos.

𝐁𝐀𝐃 𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐒 | JAMES POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora