❝Cuando el doctor Maki Gero despertó a los Androides número 17 y 18, se desato el verdadero infierno para la tierra, estás máquinas eran realmente fuertes y ni siquiera los guerreros Z pudieron derrotarlos.❞
❝El guerrero más fuerte del universo llam...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«— No todo puede ser felicidad ¿Verdad?, al menos así lo veían los habitantes de la ciudad Pepper, aun con la amenaza de los androides no querían desperdiciar ese día tan tranquilo, algunos compraban en los centros comerciales, caminaban por las calles o simplemente querían pasar un tiempo agradable en familia. Pero ese tiempo de paz se le veía amenazado, es aquí donde comienza el verdadero caos.
Los Androides habían aterrizado en la ciudad, 18 se le notaba que parecía estar aburrida, mientras que 17 miraba a las personas con una sonrisa siniestra, mientras que los habitantes de la ciudad los observaron con miedo.
— Si gustan, les daré 10 segundos de ventaja para que escapen — dijo 17 que estaba listo y ansioso para comenzar en matar a las personas de la ciudad.
— Les advierto que so será algo imposible — dijo 18 a lado de su hermano gemelo, incluso estaba lista para matar a las personas, era su juego favorito...
.
.
.
Ver quién de los dos mataba a más personas primero.
¿Qué ganaban con eso?
La extinción de los seres humanos en el planeta, ese era el premio mayor.
.
.
.
— 10 — comenzó a contar el azabache.
Las personas sin dudarlo ni un segundo comenzaron a correr con mucho terror, padres y madres cargaron a sus hijos, temiendo por las vida de los infantes, la triste realidad era que lamentablemente no podían escapar de aquel terrible destino que los esperaba, lo más triste es que al terminar de contar, los androides comenzaron a lanzar ráfagas de Ki, era un destino macabro si le preguntan a cualquiera que haya sobrevivido, algunos lograron escapar ese día, otros no tuvieron tanta suerte.
Algunas perdieron las esperanzas en el que el mundo volvería como era antes, otros simplemente no saben que hacer ante esta situación tan destructiva, en cuanto al resto, siguen manteniendo las esperanzas en los pocos guerreros que los están defendiendo.
