🌂4🌂EL DESASTRE

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Diego y Cinco daban un paseo por el prado, cuando escucharon un ruido. No un ruido cualquiera, una bomba, bueno... Era como una bomba nuclear.

Diego: ¿Qué coño?

Cinco: ¿Eso era una bomba?

Los chicos miraban a su alrededor, todo estaba bien. Cuando de repente unas nubes oscuras taparon el cielo. El viento corría y empezó a llover. Y para colmo, de uno de los puntos lejanos de la pradera, un grupo de demonios (literalmente demonios del infierno) llegaban para el mayor caos del mundo.

Ya no había espíritu que protegiera este hermoso lugar. Diego y Cinco corrieron, lo más lejos posible, hasta que encontraron aquel lugar... Era una cueva, perfecta para descansar y alejada de aquellas maldades.

Diego: ¿Qué acaba de pasar?

Cinco: Este es el caos... el desastre  del que me advirtió el espíritu.

Diego: Bueno, no te preocupes todo saldrá bien.

Cinco: ¡No! ¡Claro que no! Voy a desparecer de tu vista dentro de ocho horas.

Diego: ¿Quieres hacer algo mientras?

Cinco: No me vengas con tus sexualidades.

Diego: Yo sí que me vengo en tu boca.

Cinco: ¿Acaso te ha picado el bicho del sexo?

Diego: Tal vez.

Cinco:

(ze encuentra enojado ಠಗಠ)

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(ze encuentra enojado ಠಗಠ)

Cinco: ¿Sabías que dentro de poco voy a tener un doble aparato reproductor?

Diego: Pues probare a meterte la por ahí.

Cinco: Hasta que no te haga una excepción no vas parar ¿verdad?

Diego: Exacto.

Cinco: Hemos cogido dos veces seguidas.

Diego: La industria de leche Diego Hargreeves sigue en pie.

Cinco: ¡Por dios!

Sonaban más bombas, cada vez más cerca. Cuando Diego se percató de que aquellas bombas eran portales que provenían del inframundo, así haciendo llegar la visita de demonios, diablas, etc.

Diego: Me voy a enfrentar a ellos.

Cinco: ¡No! Nos quedamos aquí tranquilos pensando algo.

Diego: Vaaale.

Cinco besó a Diego y como nuestro querido Diego es un salido de mierda, pues...

(+18)

Cinco se agachó a la parte baja de su novio. Le quito toda su ropa y lo dejo desnudo. Cinco empezó a masajear el p**e de Diego, hasta dar con una erección.

Diego: ¿Una paja y seguimos?

Cinco: Sí.

Cinco empezó a chuparla, de vez en cuando se la agitaba. Cada vez los lametones iban a más y más.

Diego: ¡Aahh! ¡Cin-

Cinco: *gime*.

Y como era de esperar, Diego se corrió en la boca de Cinco.
Cinco lamía toda la leche. Diego respiraba bien fuerte después de todo ese jaleo. Cinco se quedó chupando un rato hasta que le dio una erección a el y se masturbó encima de la boca de Diego. Básicamente hizo lo mismo, cambiado de roles.

24 horas solos (Parte 4) (+18) ☄️ TERMINADA🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora