Un lienzo en blanco

Capítulo 2: Un futuro incierto

NOTA INICIAL: ¡He vuelto...! Espera... si actualicé solo hace una semana :D Voy como avión en este fic jsjsjsjs espero que no me caiga xDDDD

PD: Plis, limiten el contenido de sus comentarios con respeto a cierto personaje... gracias uwu No se odia a nadie en mi historia (al menos que lo quiera ajajajaj y lo notaran fácilmente, creanme ;D)

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A la mañana siguiente, Jiang Cheng pudo apreciar un poco más aquel mundo de sus recuerdos. Todo le causaba nostalgia; las construcciones, los muelles, los pilares y puentes que, por mucho que él haya tratado de replicar en la reconstrucción, jamás quedaron iguales.... Todo le dejaba sintiendo más de lo que había sentido en años.

De verdad era que le hacía dudar si de verdad todo esto era una ilusión...

Sin duda alguna, lo que más memoria le traía no era lo material, sino las personas, en especial, su propia familia.

Y en ese momento pudo revivir algo que la muerte le arrebató hace años; un desayuno junto a su familia. Era todo lo que recordaba; aquella mirada severa de su madre, la mirada suave de su padre, la amabilidad de su hermana cuando le llenaba el cuenco de comida y la traviesa actitud de Wei WuXian.

Todo era tan nostálgico.

Es por ello que se permitió ser un observador, sólo en mero espectador, disfrutar, aunque sea solo un segundo, de lo que esta posible ilusión le estaba permitiendo.

Fue... divertido. Especialmente cuando su silencio asustó y preocupó a más de uno. O por lo menos eso asumió Jiang Cheng, si es que las miradas preocupadas y extrañadas eran un indicio.

Solo que las ignoró y comió en silencio hasta terminar. Además, nadie le preguntó nada.

Ya estaba decidido a averiguar qué diablos estaba pasando ahí, y esa noche ya tenía planeado escabullirse e ir hacia el causante de esta situación; el río maldito.

Por mientras, no sería malo estirar un poco su cuerpo. Al menos sabía que ese sí era real, por algo sentía dolor físico.

Durante esa tarde, se dirigió al campo de entrenamiento, donde había unos cuantos discípulos realizando algunos entrenamientos de espada de bambú bajo la atenta mirada de su madre. Sonrió triste ante la vista de sus viejos shixiong, shijie, shidi y shimei entrenado, lamentando una vez más el que murieron tan jóvenes.

Intentando alejarse de la mirada preocupada de su madre, se escabulló hasta uno de los campos de entrenamiento alejado, el cual era poco usado al ser más pequeño y más abierto a los rayos del sol.

Solo que no pudo evitar ser descubierto por Wei WuXian.

–¡Jiang Cheng! – le gritó este apenas lo divisó – ¿Qué haces aquí? ¡Madam Yu dijo que debías estudiar esos viejos libros!

Jiang Cheng bufó; claro que su madre le dijo aquello, era su forma de decirle que descansara su cuerpo.

–Me siento bien, no veo porque no pueda estar aquí – respondió arrogante. Y dándole la espalda, comenzó a caminar. Aún no se acostumbraba a reconocer que el cuerpo que se encontraba frente suyo era la forma original de su ex-shixiong.

–Cierto, cierto – suspiró Wei WuXian, siguiéndolo sin ser invitado –, igual era aburrido sin ti. ¿qué tal si combatimos un poco? Seré blando contigo, lo prometo – y le abrazó por los hombros. Jiang Cheng se crispó y se detuvo; ¡¿cómo se atrevía a subestimarlo...?! ¡A él que era un líder de secta, un veterano de guerra, Sandu Shengshou!