Comida de Emergencia: Conejo

Capítulo 19

Mis preocupaciones se dispersaron mientras la brisa sacudía mi pelaje blanco. Mirando hacia el cielo excepcionalmente alto, respiré profundamente.

—Los conejos cruzaron la frontera para verificar si seguías viva. Oh, pero los maté, así que no pude escuchar más.

Los eventos de anoche flotaban en mi cabeza. Cómo puede decir palabras tan espeluznantes con una cara tan buena.

—Pensé que todos los conejos se parecerían a Bibi, pero tenían más barba de lo que pensaba.

Era difícil saber a quién estaba describiendo. Después de todo, no era fácil creer en sus palabras de que ya no escuchó nada. En primer lugar, creo que sabe con certeza que soy una Suin y que no he sido humanizada.

—Escuché hablar sobre tu familia.

En general, los aristócratas tenían muchas restricciones, y los niños que eran una desgracia a menudo eran abandonados.

«Los conejos que cruzaron la frontera... fueron enviados por sus padres».

Dado que los que fueron asesinados por Ahin en el territorio Pantera Negra no regresaron, pueden haber enviado a alguien para verificar su supervivencia. Sentí un poco de amargura cuando lo pensé. ¿Cómo reaccionaría Ahin si supiera los detalles de mi abandono?

—Me gusta Bibi porque es un conejo.

Las siguientes palabras fueron repentinas, pero mi corazón latía con fuerza. Para mí, que era despreciada por ser medio Suin, era una expresión extraña decir que estaba bien porque era un conejo.

O tal vez le gustaban los conejos bebés. Era algo difícil de descifrar.

«¿No me acogería si fuera un ser humano?».

Si pudiera, me gustaría entrar y salir de la cabeza de Ahin por un momento. Las pocas runas encontradas sobre mi estado humano, también fueron factores de ansiedad.

—Bebé.

La baja llamada de Valence cavó en lo profundo de mis orejas al recordar una escena del pasado.

—Las feromonas están muy alteradas.

Ella sonrió y tomó una taza de té negro.

Solo entonces recuperé el sentido y revisé mi cuerpo apresuradamente.

Las feromonas parecían estar sueltas sin mi conocimiento porque estaba perdida en mis pensamientos. Hagamos las cosas rápidamente.

Valence dijo: "Estoy tan orgullosa de ti" y me acarició la cabeza.

—Me siento bien cuando huelo tu fragancia.

«¿Fragancia?».

A juzgar por lo que dijo, tal vez es por eso que a menudo teníamos esta hora del té. ¿Cuál es ese aroma? Desafortunadamente, no pude percibir las feromonas aun cuando llevé las patas a mi nariz.

«Tengo muy buenas feromonas...».

Olfatee mis patas delanteras preguntándome si realmente eran buenas feromonas, pero me detuve. Feromona ha sido una palabra vinculada a todo lo que me ha pasado últimamente.

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—Conejo, ten cuidado de no quedar atrapado entre las piedras.

Escuché el grito ansioso de Maymi. Cuando me giré, noté que estaba bastante lejos de ella.

«¡Vamos, vamos!».